Hace unas cuantas semanas, se una tranquilidad que nunca se había sentido desde hace ya un largo tiempo, no había sonidos extraños, no hubo pasos, no hubo risas viniendo de un cuarto vacío, no hubo respiraciones saliendo de la oscuridad, nada hasta que de pronto, alguien tocando la puerta de mi habitación ya pasadas las doce de la madrugada, era mi hermana pidiendo ayuda algo le había pasado a mi padre, yo salte de mi cama y encontré a mi padre tirado el final de las escaleras pensé que estaba inconsciente así se veía pero no tan solo no podía moverse, llamamos a una ambulancia y llego tan solo unos minutos después, cuando salimos hacia la ambulancia note que los vecinos nos veían algunos desde sus ventanas y los demás desde las puertas de sus casas, pero ninguno se acercó a preguntar qué era lo que había sucedido talvez es mi imaginación pero podía sentir el miedo la incertidumbre en sus miradas cuando mi hermana y yo íbamos en camino al hospital siguiendo la ambulancia empezamos a recordar lo que mi padre alcanzo a explicarnos en medio del dolor que sentía, se encontraba revisando todavía asuntos de su trabajo luego de que se quedó platicando con nosotras hasta tarde , y cuando iba bajando las escaleras para ir a dejar a la cocina su taza de café escucho un “he y” detrás de él lo cual llamo su atención y dice que parecía mi voz, no vio nada en la oscuridad, cuando iba bajando las escaleras sintió que unas manos lo empujaron con fuerza de tal manera que cayó al suelo de muy mal forma el sonido despertó a mi hermana y al salir de su habitación y verlo fue corriendo a pedirme ayuda y ese fue el punto de partida para que esas cosas las que han llegado puedan tocarnos incluso hacernos daño o lastimarnos y tenemos miedo todos, ya demasiado miedo, mi padre se encuentra recuperándose de un brazo roto y una lesión en la espalda a consecuencia de esa grave caída, recibimos la llamada de Leonardo hijo de un gran gran amigo de mi padre a quien recientemente le conto lo que ocurría, Leonardo es unos diez años mayor que yo pero lo conozco desde que yo era una niña, es una gran persona y es un gran amigo de nosotros y con una fe enorme en la religión, él se ofreció a quedarse con nosotros un fin de semana con el fin de calmarnos y hablar con nosotros sobre todo lo que tiene que ver con la religión y así poder dejar de ver estas cosas de alguna forma creo que él no estaba convencido de que esto fuera real, en una ocasión le toco tener una charla con la madre que venía de vez en cuando a bendecir la casa y note que después de esa charla algo lo hizo cambiar por completo su visión no sé qué fue lo que platicaron, nos turnamos para darle buenos cuidados a mi padre incluso él se ofreció como si fuese de la familia, en una ocasión en la noche estábamos en la sala intentando ver la televisión pero nadie la estaba viendo así que decidimos apagarla y decidimos conversar los tres, me perdí en un libro que había tomado de la biblioteca de mi padre, lo estaba leyendo y mi hermana y Leonardo seguían charlando, entonces escuche que Leonardo se reía de una forma muy rara casi macabra y luego mi hermana me miro y se quedó en silencio yo levante la vista y Leonardo me miraba con una sonrisa muy nerviosa, continuo hablando y la risa se repitió y fue ahí cuando note que no era el si no que alguien se estaba riendo a sus espalda, mi hermana y yo nos pusimos de pie y le pedimos que viniera con nosotros pero se rehusaba quería permanecer sentado ahí como si nada pasara pero finalmente lo convencimos aunque seguía sin creer lo que acaba de pasarle, tomamos te mi hermana se despedía para ir a dormir a su habitación no sin antes pasar por la habitación de mi padre para ver si necesitaba algo, le pregunte a Leonardo si el necesitaba algo pero me dijo que todo estaba bien le prepare uno de los sillones para que durmiera en él y yo subí a mi habitación para intentar dormir algo, después de un rato escuche sonidos en la planta baja pensé que se trataba de Leonardo que no podía dormir o tenía hambre y solo buscaba un bocadillo, lo ruidos seguían pero me gano el cansancio y me quede dormida, me desperté con un sonido muy fuerte algo que cayo no sabía si bajar para ver de qué se trataba o no pues no quería incomodarlo así que le envié un mensaje unos minutos después para preguntarle me respondió que sí y que no bajara, escuchaba voces en la planta baja, apagadas, lejanas, eran voces que hablaban muy despacio, entonces me decidí por ir a ver qué era lo que ocurría pero entonces el sonido de aquel bastón de aquella enorme mujer afuera de m i puerta me detuvo no se iba al parecer se estaría afuera de mi habitación por un largo rato y yo dentro de mi habitación asustada escuchando aquella respiración cansada, entonces espere, espere y me quede dormida un rato por la mañana Leonardo hablaba con mi padre, tenía una cara cansadísima como si no hubiese dormido en días sin decirme mucho a mi se fue pero después supe lo que le paso, cuando trataba de dormir en la sala escucho una respiración que provenía del balo de visitas esto era normal para nosotros pero evidentemente él no sabía no estaba acostumbrado, sin prender las luces se levantó y se acercó al baño cerró la puerta y cuando se dirigía al sillón acostarse vio una silueta que se escondía detrás de él, detrás del sillón donde él se encontraba durmiendo con cuidado se acercó a la meso de centro para tomar su celular prendió la lámpara y reviso detrás de los sillones, no había rastro de nadie se acostó, cerró los ojos, al momento de hacerlo sintió que alguien subió al sillón y antes de poder reaccionar sintió una mordida en la cara, alguien le había mordido una mejilla casi en la quijada, una mordida de una boca sin dientes, en la oscuridad abriendo los ojos y luchando creyó ver a una anciana encima de él y como pudo se lanzó hacia abajo del sillón prendió la luz de la sala rápidamente pero no había nadie no había rastro desea anciana o de lo que sea que ella sido, se salió de la casa e intento dormir en el coche desde ahí pudo ver como se movían las cortinas de la ventana del cuarto de mi padre, como si alguien se estuviera asomando, mi padre estaba solo y no podía caminar, fue ahí cuando recibí el mensaje donde me pedía que no bajara.