Depresión

Gotas de lluvia que caen sobre el rostro de una hermosa muchacha, ocultando las lágrimas de dolor que parecían no tener fin ¿porque seguir viviendo? penso la castaña de mirada felina... misma que se encontraba con los ojos totalmente rojos e inchados debido a que se había llorado por poco más de 3 horas.

- ¿Jennie?¿Que haces aquí? - Una morena muy similar a la castaña se acercó, la cubrio con el paraguas y espero la respuesta.

- Yina, vete déjame sola - respondió aquella castaña en tono suave manteniendo la mirada en el suelo.

- No me iré, no puedo dejar que mi hermanita ande toda la vida deprimida.

- Dije que te vayas - elevó un poco la voz.

- Jennie deja de actuar tan inmaduramente, a mi también me duele mucho pero trato de seguir adelante con mi vida a pesar de todo debemos seguir adelante pasaron 3 meses Dios!! Se que no es fácil de superar pero aunque sea inténtalo no quiero... Es decir, estamos a un día de que comiencen las clases ya te toca la preparatoria no puedes darte el lujo de faltar a clases digo esto porque te qui....

- QUE TE VAYAS!! Joder!! - Jennie no la dejo terminar, se encontraba destruida al borde del colapso, no quería saber nada no queria hacer nada, simplemente quería quedarse sola y llorar hasta que todo el dolor desaparezca.

¿se preguntan porque la gran Jennie Kim se encuentra asi? Volvamos unos meses atrás así podrán entender la razón.

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Unas cuantas semanas atrás

- Amooor - la castaña achino los ojos formando una inmensa sonrisa al ver a su también castaño novio que como siempre se encontraba esperándola en la puerta de su secundaria con un cigarro encendido entre sus labios y recargado en la motocicleta.

- Hola preciosa - sonrió dejando el cigarrillo a un lado, la tomo por la cintura y comenzó a besarla posesivamente como siempre.

- Jendukie, olvidaste tu cuaderno - una morena de inmensa sonrisa apareció casi corriendo en dirección hacia la castaña - Oh, Kai - la sonrisa desaparecio, cambiando a una mueca de disgusto total, Kai no le caía nada bien y para nadie era un secreto - Ten, nos vemos - le entregó el cuaderno está vez sonriendo de costado únicamente para la castaña a modo de despedirse.

- Oye Chu! - Jennie llamo la atención de su querida amiga - En la noche habrá una fiesta en casa de Teo ¿no quieres venir? - sonrió ampliamente esperando la respuesta de la misma.

- No es necesario amor ¿porque la invitas? Estarás con migo - El castaño no le dió ni tiempo de responder a la morena ya que inmediatamente volvió a tomar la cintura de Jennie  posesivamente, Dios que odioso sujeto.

- Ya oiste Jennie, no es necesario que yo vaya además, no tengo nada de ganas de ir ya que seguramente habrá puros tipitos como el imbécil de tu novio - rodó los ojos y miro de forma asesina a Kai al que toda la secundaria conocía como "el estúpido novio de Jennie" para tener como novia a una de las chicas más lindas de la misma... Vaya que lo odiaban.

- Bien, nos vemos Chu - respondió con tono triste ya que en verdad quería que su gran amiga también vaya a la fiesta.

- Súbete preciosa, vámonos - el muchacho subió a la moto esperando que su novia también lo haga para así poder llevarla a su casa, bueno, la dejaría cerca de su casa.

Jennie subió a la moto, afirmandose de la cintura de Kai, mismo que en cuanto hizo aquello arranco la moto dejando únicamente un rastro de humo tras de él.

A los pocos minutos ya se encontraban en una plaza cercana a la casa de Jennie ahí es donde la deja siempre que va por ella la única diferencia del día de hoy era que aún el sol se encontraba en lo más alto indicando el medio día.

- Bien amor llegamos - dijo el castaño bajando de la moto ofreciendo su mano para que así Jennie bajara de forma más segura - paso por ti a las 8:30, nos vemos a aquí.

- Claro bebé aquí estaré - respondió la castaña con un sonrisa.

- Eso espero - comenzó a besarla... con una mano tomaba su cintura y con la otra la tomaba del cabello acercandola más para profundizar el beso 
Por parte de Jennie, ella únicamente tomaba a su novio por el cuello con ambos brazos - Nos vemos - Kai volvió a subir a la moto y se fue.

En cuanto eso pasó, Jennie comenzó a caminar hacia su casa ella vivia en un barrio sumamente lujoso, lleno de mansiones con piscinas y piso y pisos de lujos, a pesar de ello... la suya destacaba por mucho entre todas ya que era la más inmensa de un color blanco bastante elegante con toques dorados y dos inmensos jardines el delantero y el trasero.

- Jen, llegaste temprano - chocó con su hermana en la puerta que se encontraba saliendo para ir hacia su instituto, ella cursaba el último año de preparatoria mientras que Jennie el último año de secundaria.

- Si, tengo mucha tarea - arrugo la naricita y sonrió inmensamente para su querida hermana.

- Ya veo, no estudies mucho - Correspondió la sonrisa y se retiro.

Y Jennie continuo con su camino...

- Señorita Kim buenas tardes ¿Le sirvo el almuerzo en el comedor o prefiere que lo lleve a su habitación? - la amable señora jefa encargada del servicio de la mansión Kim supervisaba todo como siempre.

- Buenas tardes, a mi habitación por favor - sonrió y comenzó a subir las escaleras de camino a la misma.

*El mismo día en la noche*

- Papá!! - Una pequeña castaña sonriente salto a los brazos del hombre y no, no es Jennie más bien, su hermana menor "ye-eun".

- Princesaaaa - la cargo - ¿donde están tus hermanas?

La pequeña simplemente señaló las escaleras ya que Jennie se encontraba bajando las mismas

- papá - Sonrió al verlo y aceleró el paso, hasta estar lo suficientemente cerca para así saludarlo con un gran abrazo - llegaste temprano.

- Si, hoy no había mucho trabajo.

- Disculpe señor, la cena está lista - La amable ama de llaves de nuevo.

- Gracias, enseguida vamos.