Esto no puede ser amor

Capítulo 20

—Planea llevarte a un viaje —respondió camuflando su disgusto con un tono casi indiferente, no podía permitir que notara que le afectaba—. Por tu cumpleaños—agregó mientras se ponía de pie y miraba otro lado.

De ese mentado viajecito era de lo ultimo que había querido hablar. Rogaba que su ceño no lo delatase. Detestaba la idea. Nicolás y Sol disfrutando en una playa a plena luz del sol.

—¿Por mi cumpleaños? —la ojiazul tambien bajo de la cama con un tono serio, no le gustaba a donde se dirigía la conversación—. Yo solo te dije a ti sobre ese día —recordó caminado hacia él—. Él no lo sabía.

Era cierto. Nicolás no tenía que saberlo. La pelirroja días atrás había estado pensando en pasar todo un día junto a Jacob. El día de su cumpleaños sería perfecto. Un día especial para pasarlo con su persona especial. Por eso pidió la opinión de su hermano. Si a alguien tan poco sensible como Devonan no le desagradaba la idea a Jacob tampoco. Pero al parecer se equivoco.

—Me lo preguntó —aviso Jacob—. Estuvo aquí hace una hora.

Si era franco le alegro saber que él sabía cosas de Sol que Nicolás no. Hubiera preferido no habérselo dicho. Pero cuando Nicolás menciono el viaje, Jacob en un intento desesperado menciono lo del cumpleaños para que de algún modo Nicolás no querría llevársela con él, después de todo los cumpleaños eran temas familiares y era lo más normal querer pasarlo con la familia. Sol le había contado que su familia vivía lejos y sí, no le gustaría que ella se fuera, pero si ponía en una balanza entre que Sol se paseará en bikini en una isla tropical o que conviviera con la familia. La decisión era clara. Si él no podía pasar ese día a su lado, pues tampoco Nicolás.

—¿Y tu se lo dijiste? —interrogó, Jacob podía sentir la molestia en sus palabras ¿Acaso ella no quería que Nicolás lo supiera? ¿Por que? ¿Acaso no le iba tan bien con él? Bueno, para que él se la folle todas las noche estaba claro su relación no estaba bien, pero... ¿Acaso ese noviazgo iba empeorando aún más? Jacob tuvo que hacer un esfuerzo enorme para reprimir la sonrisa en el rostro.

—Sí —respondió el rubio con un tono plano mientras fijaba la vista en un adorno—. Solo es un día más —mintió con el rostro de piedra como si en verdad no le importará, si ella supiera lo que había debajo de esa mascara de indiferencia.

—¿Un día más? —pregunto con tristeza ¿Eso pensaba? ¿Qué solo era un día más? ¿Un día cualquiera sin importancia? En ese momento dio gracias que Jacob no la viera, no hubiera soportado mirarlo a los ojos y ver nada, esa nada horrible que le hacia darse cuenta que no era nadie en la vida del rubio—. ¿Un día más que tendré que pasar con él? —mustió para sí, no esperó que él oyera o que respondiera, se sentía fatal, quería salir de allí, pero como hacerlo si cada paso que daba lejos de él dolían como dagas perforando su corazón.

—Es tu novio después de todo —agregó Jacob, más para él que para ella, detestaba las cosas egoístas que invadían su mente.

—¿Qué quieres decir con eso? —espetó con enojo, no es así como ella quería pasar el poco tiempo que le quedaba a su lado.

 ¿Por que demonios tuvo que mencionar a Nicolás? ¿A él que le importa si era su novio o no? "Solo sexo", es lo que Jacob decía, pero por culpa de momentos como este su mente y corazón estaban jodidos, ella podría decir que eran celos, había pasado tanto tiempo con él, que sí, cabía la posibilidad, pero tambien cabía la posibilidad que fuera solo un juego de su mente, las personas veían lo que querían ver, y más las personas enamoradas, no quería hacerse falsas ilusiones para que después el rubio las aplastase. Deberíamos darnos un tiempo. Eso era un gran ejemplo. Ella creyó que él tambien lo sentía, habría jurado que él la quería, pero no. ¿Por que esta ves seria diferente? No. Jacob no estaba celoso. Sería cualquier cosa menos eso.

—Es tu novio —murmuró el rubio—. A él le compete pasar ese día a tu lado. 

No, claro que no, Jacob era quien debía pasar ese día a su lado, él la consoló, él dormía con ella, él follaba con ella, él la escuchaba, él sabía sus miedos y preocupaciones, él merecía pasar ese día a su lado, él merecía pasar todos los días a su lado, punto.

La pelirroja hizo puños con sus manos. Trataba de modular su respiración. ¿De verdad no le importaba? En este momento quería colocarse frente a él, ver si ese rostro demostraba algo que no fuera indiferencia.

—¿Y no importa lo que yo quiera? —su voz salió ahogada, su mirada irradiaba tristeza, se sentía pésima, si a él no le importaba ¿Para que tarta de fingir que estaba bien?—. ¿No se te ocurrió que talvez yo no quería pasar ese día con él? Por algo no se lo dije —recordó—. Por algo solo tu lo sabías —avisó.

Jacob no dijo nada. ¿Qué diría? ¿Qué saber que ella no quería pasar tiempo con Nicolás lo hacia sentir como un imbécil ilusionado? ¿Qué él hecho de ser el único al que se lo conto alimentaba su sed de posesividad y celos? ¿Qué quería besarla, atraparla entre sus brazos y jamás soltarla? ¿Qué odiaba imaginársela con Nicolás? ¿Qué la quería solo para él? No. Aunque se odiara por ello no lo diría.

—¿De verdad no se te ocurrió que yo quería pasar ese día contigo? —soltó con voz quebradiza.

¿Ella quería pasar ese día con él? Juntos. Solo ellos, juntos, sin nadie más. ¿Por que tenía que ser tan tentador? Maldición ¿Por que maldita sea ella se lo estaba diciendo?

—¿Tan difícil es de imaginar? —preguntó como si eso fuera la mayor locura del mundo, sus ojos se volvieron borrosos, no quería llorar, pero no sabía que otra cosa podría hacer—. Solo nosotros, un día...

—No te confundas. —De nuevo, iba más para si mismo que para ella. Su tono salió demasió tosco, mordaz, como si le molestará que ella hablará, al menos así lo sintió la pelirroja—. Nosotros hace meses llegamos a un acuerdo de...

—Solo sexo —interrumpió con rabia, dolía aceptar que solo era eso para él—. Lo recuerdo. —Trago grueso, nunca antes se había arrepentido tanto en su vida—¿Me vas a decir que es solo eso lo que hay entre nosotros? —Limpió una de sus lagrimas que escurría de su ojos derecho—. ¿Por eso me consolaste? —Dio un paso hacia a él—. ¿Por eso me abrazaste? —Otro paso más, él no se alejo—. Solo sexo ¿Solo por eso?




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