Estrella Fugaz

CAPITULO III / Razones para vivir

Me encontraba en mi casa, en la tranquilidad de mi habitación, aprender a controlar una silla de ruedas es nuevo para mí, pero ese es el reto, lo he visto de una forma diferente después del viaje que tuve al cielo, cuando sali del hospital esta mañana no pude despedirme de Luna cuando desperté ella ya no estaba, pero la enfermera me dio un recado de ella diciéndome “nos veremos pronto” y espero que así sea es una niña increíble, mi madre entro al poco tiempo.

 

  • Hija necesitas algo, para traértelo.

 

  • No mamá gracias. –recordé que le prometí a Luna buscar a Mario Bautista y para eso necesitaba su celular –mm m.. no espera mamá, podrías prestarme tu celular 

 

  • Como para que mi amor.

 

  • Quiero investigar algo. –mentí, bueno no tanto porque en realidad si quería investigar algo más bien a alguien, puse mi cara de niña buena y sabía que no se resistiría.

 

  • Sí, pero no navegues tanto en internet. El doctor dijo que necesitas reposo –puso sobre mi cama el celular. –iré a trabajar si necesitas algo solo háblame, estaré en la oficina –mi madre tenía una oficina en casa ya que trabaja desde allí y todo por mí, suspendió mis clases por lo que sucedió y mis hermanas estaban en su escuela así que en la casa solo nos encontrábamos  ella y yo.

 

Entre a Google, fui al buscador y coloque Mario Bautista un nombre mágico ya lo presentía, infinidad de información aparecía en cada una de las paginas, lista de canciones, fotos de él, una Canción me llamo la atencion “te amaré”  reproduje el video que allí se encontraba, empecé a escuchar con atencion y a medida que pasaban los minutos esa simple melodía entraba por mis oídos y me embelesaba cada vez más, su voz era delicada pero varonil a la vez, al terminar la volví a reproducir una y otra vez, Luna tenía razón definitivamente el impresiona a cualquiera.

Después de unas horas ya había escuchado su galería de musica completa y hubo canciones que me encantaron, descargue todas por completo y así las iba reproduciendo, hasta quedarme dormida.

Me desperté porque mi madre me llamaba frote mis ojos para darle más visibilidad

  • Que pasa mamá –dije bostezando un poco
  • Es hora de tu medicamento –rodee mis ojos, su sabor no era mi preferido y pues claro ningún medicamento tiene buen sabor, ella me dio una cucharada de aquel liquido transparente, hice una mueca al parecer graciosa porque mi madre reía a carcajadas.

 

  • Como está la operación

 

  • Creo que bien –quite los auriculares del teléfono de mi madre –quiero ver a Luna, puedo ir a visitarla

 

  • Claro que sí, le diré a tus hermanas que saldremos –me quede sobre mi cama, tenía que esperar a mi mamá porque yo sola no podía pasarme hacia la silla de ruedas, suspire, pero anteriormente aquellas canciones de ese chico llamado Mario Bautista me dieron esperanza y valor para seguir adelante, me iba a convertir en una Bautister mas y apoyarlo. Enseguida llego mi madre diciendo que estaba lista, se acercó hacia mí y me cargo para colocarme a mi silla.

Llegamos al hospital, lo primero que se visualiza son muchos dibujitos en las paredes y frases de motivación, entre ellas “Sonríe eso te hace conquistar el mundo“tu  limite no es el cielo”  hay mucho más claro, según todos son palabras de motivación para todos los pacientes con cáncer pero no sé si los hace poner peor o mejoran nunca lo he sabido. Bueno al menos para mí no funcionan en nada, llegamos a la habitación en la que me encontraba yo el día de ayer, en eso pareció la señorita Sonia

  • Estrellita que haces aquí –mi madre contesto de inmediato

 

  • Venimos a visitar la nueva amiga de Estrella

 

  • Así que bueno, creo que le hará bien, si no me equivoco es Luna –yo asentí

 

  • Ella como esta, ¿Esta bien?

 

  • Si está bien, sus padres acaban de salir, estuvo preguntando por ti desde que salió de la cirugía

 

       -Esta adentro –ella sonrió después de afirmar mi pregunta. Mi madre y yo entramos a la habitación ella estaba recostada sobre la cama -Luna estas bien -me dispuse a preguntar 

       - Estrella eres tu 

       

  • Si soy yo, vine a visitarte ¿Cómo estás?  

 

  • Aquí, ya sin mi ojo –mire a mi madre  le susurre que me dejara sola con ella, cuando mi madre salió de la habitación me acerque más a la cama.

 

  • Que esto no te detenga Luna, Dios está contigo y yo también –dio un largo suspiro y se sentó sobre su cama, tenía un parche como esos que usan los piratas. Ella sonrió




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.