Nikolai
No puedo creer lo, le dije a Vincent que no le dijera nada hasta que resolviéramos este problema, no quería meterla en esto más que todo que ahora tenemos un pequeño problema con los cazadores del pueblo y tenemos que escondernos nadie puede saber sobre nuestra existencia fue una de las reglas que pusimos en el tratado hecho con los licántropos ellos tanto como nosotros haríamos lo que quisiéramos siempre y cuando no pusiéramos nuestra existencia en peligro. Tendré que hablar con el alfa de la manada del pueblo tenemos que hacer algo con respecto a esto no podemos hipnotizar a todo el pueblo es totalmente imposible más con el hecho que cada habitante de esta ciudad consume muérdago todos los días. Como supone Vincent que arreglemos las cosas cuando está metiendo a más personas en esto.
─Vincent, podemos hablar un momento en privado─ El asintió y me siguió a mi despacho
─No quería que a metieras en esto es muy peligroso para ella─
─Nick yo sé lo que está bien o mal para mi hija y te prometo que no le pasara nada─ el me miro como si supiera algo que yo no─ Ella en verdad quiere ayudarte, sé que la protegerás hasta tu último aliento no importa lo que tengas que hacer ─ él tiene mucha razón en verdad aria lo que fuera ara proteger a mi solecito
─Vincent…─
─Vamos Nick sé que ella estará bien ─ salimos de mi despacho directo a la sala donde me encuentro a Nicolle y a mis hermanas hablando animadamente en verdad me gusta que se lleve bien con mi familia. Ella voltea a verme y me sonríe a pesar que ahora sabe lo que soy en verdad un monstruo un hibrido un ser que la naturaleza quiere ver muerto.
No sé en qué momento comencé a caminar a su dirección
─Ven─ le dije cuando estuve frete a ella, le tendí mi mano y la tomo, me la lleve a la parte trasera del jardín
─Solecito sabes que nunca te haría daño ¿Verdad? ─ ella asiente
─ ¿Solecito? ─
─Es porque eres el sol que alumbro mi oscuridad─ luego le di un pequeño beso en la mejilla vi cómo se sonrojo, eso la hacía ver más linda y adorable de lo que ya era.
─ ¿Por qué hiciste eso? ─ so voz sonó nerviosa en verdad como no amarla, espera… ¿amarla? Creo que en verdad el estay con ella me está afectando demasiado, pero aun así no me importa quiero tenerla cerca todo el tiempo que sea posible incluso convertirla en vampiro si fuera necesario, para protegerla lo hare sin importar lo que digan
─quería hacerlo y ya─ me encogí de hombros retándole importancia, vi cómo se sonrojo mucho más de lo que ya estaba en verdad cada vez que se sonrojaba se miraba mucho más hermosa.
─sabes que eres más hermosa cuando te sonrojas─ vi como negaba, en verdad ella no se creía una persona hermosa ¿Cómo era eso posible? Es la chica más hermosa que he visto teniendo en cuenta que he vivido más de mil años.
─ahora que sabes la verdad no quiero que eso te aleje de mi─
─te aseguro que no lo hará, quiero estar contigo…quiero ayudarte─
─Bien, nadie te alejara de mi ¿entendiste? ─ ella estaba a punto de responder, pero no la deje ya que uní sus labios a los míos, joder es el mejor beso de toda mi vida escuche su corazón latiendo desenfrenadamente amaba ese sonido, amaba tenerla cerca de mí, así como ahora, sentí como me seguía el beso de manera tímida, no puede ser su primer beso ¿es esto posible? No lo creo… soy un maldito bastardo con suerte, y ella es la luz que alumbro mi oscuridad.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
. “Quizás un día, en un año o incluso en un siglo. Aparecerás en mi puerta y me dejarás mostrarte lo que el mundo tiene para ofrecer”. Klaus Mikaelson.