Eternos

Capítulo 10.

Laotong: Para las mujeres chinas, la relación laotong o "vieja-misma" era el vínculo más fuerte y precioso de la amistad femenina. Esta fue una relación más rara y formal entre mujeres. Una mujer solo podía tener un Laotong, y el vínculo intensamente inquebrantable era de por vida.

Era un tipo de vínculo o "matrimonio espiritual" entre dos niñas.

***

— ¿No se te hace raro hablar tan normal de cuando te vayas? Antes era una idea, pero ahora Hannae está a punto de acabar junto a Yun el instituto y tú tienes dinero suficiente como para empezar.

— Hasta que no pase no lo creeré, pero me gusta pensar que está más cerca de lo que creo, ¿sabes? Es por lo único que aún no he perdido la esperanza.

— ¿Y eso por qué?

— Porque se lo prometí a Hannae después de nuestro primer beso, y puesto que aquello salió bien espero que la promesa no se quede atrás.

— ¿Sabes que hay momentos en los que dices cosas bonitas, que se nota que estás enamorado y eso te cambio? Es bonito escucharte hablar así.

— ¡Ay! Que se pone el niño sentimental.

— Sabes a lo que me refiero, cuando te conocí no eras así. Sí, estabas con Hannae, pero aún no era algo tan profundo porque llevabais saliendo relativamente pocos meses. Además tú estabas asustado por todo, tenías miedo de que te dejara y encima tus padres acababan de marcharse y aunque en parte eso era lo mejor para ti no evitaba que no te doliera. No sé, tenías demasiado miedo de todo y ahora tienes tan poco miedo de nada, vas de cara ante cualquier inconveniente.

— No te creas, sigo teniendo miedo, pero ya no dejo que este me condicione tanto. Además — me quedé callado mirando a la noche para hacerme el interesante, <<Si, solo quería intrigar a Kane y no pediré perdón por ello.>>, aunque en parte también estaba pensando en como hablar sin decir más tonterías de lo normal o sin saber expresar bien aquello que quiero decir. — Te conocí a ti Kane, tú fuiste un rayo de luz en mi vida. Mi primer amigo, mi mejor amigo. Te convertiste en una especie de hermano mayor y me enseñaste muchas cosas de la vida, que aunque yo creía conocer todo lo malo en verdad había vivido bastante poco. Fuiste más paciente conmigo que con cualquier otra persona, me enseñaste demasiado. Y aunque te lo diga muy poco, gracias, y para terminar este maravilloso discurso sobre sentimientos revelados también decirte que te quiero.

— ¿Quieres que llore?

— ¿Vas a llorar?

— A lo mejor. — me giré y lo miré sorprendido intentando transmitirle la pregunta que me rondaba la cabeza, la cual era: ¿qué hay mal contigo y desde cuando la cerveza te pone más sentimental que de costumbre? — Entiéndeme, pocas veces dices tantas cosas bonitas juntas, normalmente te metes conmigo por ser un cagado.

— Cierto.

— Déjame acabar, lo que quiero decir es que me sorprende, pero que al igual que yo he podido ser un hermano mayor para ti tú has sido uno pequeño para mí. Aunque no lo creas tú también me has enseñado mucho, y no sé que será de esta casa el día que te vayas. Te echaré de menos.

— Yo también te voy a echar mucho de menos. — ambos nos miramos demasiado emocionados como para seguir hablando, habíamos sido el apoyo del otro desde que nos conocimos y nos habíamos convertido en los mejores amigos mientras que otras veces parecíamos hermanos que no se aguantaban. Pero al final habíamos vivido cuatro años juntos, pasando tantos buenos como malos momentos pero habiendo llegado hasta aquí.

— He conseguido que te pongas tontorrón eh, punto para mí. — se empezó a reír mientras me daba un pequeño golpe en el hombro.

— No te aproveches de esto, cabrón.

— Oye que has dicho que me quieres.

— Y lo hago.

— Lo has vuelto a decir, estoy en mi día de suerte. — lo miré antes de soltar una risa ronca y poner los ojos en blanco, lo quería y mucho, pero no podía dejar que se lo creyera y perder mi imagen de tipo reservado. Seguimos riendo y emocionandonos a partes iguales durante horas, una cerveza se convirtió en más de tres para cada uno lo cual nos obligó a comer algo mientras dejábamos que el frío de las noches de comienzos de verano se nos metiera por todas partes.

Simplemente fuimos él y yo siendo igual de idiotas que siempre, y si me llegaba a ir tenía claro que siempre echaría de menos estos momentos junto a Kane. Junto a mi mejor amigo.

POV Hannae:

Cuando llegué al parque no había nadie, y dada la hora que era no me extrañaba, pero aun así fui con esperanza a buscar nuestro banco en el primer nivel de la colina, ese que daba a las vistas de la carretera que nunca estaba tranquila. Era el acceso central y tenía más de seis carriles, por lo que de pequeñas Yun y yo habíamos pasado algún que otro rato haciendo el tonto mientras contábamos los coches de cada color que pasaban delante de nuestros ojos, además ambas habíamos jugado con nuestras madres a lo mismo.

De repente vi a lo lejos a Yun de espaldas, sentada sobre el respaldo del banco mientras miraba lo que creía que era su móvil, me acomode la mochila y fui pasando por el césped hasta ella sin hacer mucho ruido hasta llegar a su altura, y con una sonrisa tímida plantarme delante, obligándola a levantar la vista y así mirarme.

— Hola. — dije nerviosa, sin moverme.

— Pensé que ya no ibas a venir, estaba a punto de irme. — sonó seria, pero no se lo tuve en cuenta, ya que Yun era así, además entendería que estuviera enfadada.

— Pero aquí estoy, es cierto que Asher por un momento me lo impidió, pero conseguí zafarme de su agarre.

— Vale. ¿Estás mejor?

— Sí.

— ¿De verdad? — se la notaba cansada, pero no sabía si era algo físico o mental.

— Sí, solo estaba un poco afectada por todo. ¿Me puedo sentar? — pregunté señalando el banco, lo que hizo que Yun asintiera. — Verás, hoy mi padre ha querido jugar a papás y mamás antes de ir a tu casa, por lo que estaba algo sensible con el tema. Perdón por irme así, no ha estado bien. — si, la verdad es que debía de haberle dado una explicación, pero tampoco hubiera sabido que decir, no se me daba bien. Y aunque no fuera lo correcto o no estuviera bien siempre hablaba primero con Asher, ya que él me ayuda a decir todo lo que no me atrevía a pronunciar.



#23451 en Novela romántica
#14920 en Otros
#2394 en Acción

En el texto hay: amorverdadero, hilorojo, mafiadroga

Editado: 04.11.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.