Expediente Saturno.

xvi. Lugar.

BLAIR HOFFMAN.

─ ¿Dónde estamos? ─pregunté, tenía la chaqueta de Jacob cubriendo mis hombros y su sombra me había guiado todo el camino, nos habíamos detenido en un lugar desierto del bosque, él alumbraba la zona con la linterna que Arya había llevado y parecía analizar de cerca la escena. Morton estaba detrás mío, como procurando de que yo no saliera corriendo en algún momento. Sentí un gran alivio al ver que ella ya no estaba intentando bloquear mi camino y me rodeó con su brazo para abrazarme, me sonrió y me susurró un "tranquila" antes de explicarme que sucedía.

─ Investigamos sobre los lugares cercanos al lago, uno de ellos era la pequeña vivienda de los O'Donell, esto es lo que quedó de su cabaña luego del incendio de hace tres años─respondió Arya─ El fuego también llegó a algunos árboles, por suerte pudieron controlarlo antes de que se llevara a todo el bosque y consigo al pueblo.

─ ¿Qué causó el incendio?─interrogué, comenzamos a dar pequeños pasos para acercarnos a Jacob, que se dirigía a lo que antes era el hogar de los O'Donell.

─ Nadie está seguro, la policía investigó, pero como siempre no hallaron nada─habló─Al parecer para ser policía uno de los requisitos es ser un incompetente.

─ No es hora de tus quejas, Arya─exclamó Jacob algo irritado mientras se fijaba donde tenía que pisar, ya estábamos sobre la construcción, y apenas quedaba suelo, sólo había una pared en pie, el resto era madera y cenizas desparramadas.

─ Si no me quejo ahora, ¿cuándo lo haré? Mamá me cortaría la lengua por decir verdades frente al público─ manifestó la pelirroja soltándome y dándole un pequeño empujón a Jacob, él se dio la vuelta y la miró con enfado.

─ Concéntrate ─le ordenó, Arya me observó e hizo un par de muecas para burlarse, yo me tragué la risa como pude y seguí al castaño.

─ Houston no es una zona donde haya tormentas tan grandes para causar un incendio así ─comenté y me detuve al oír como crujía la madera sobre la que estaba de pie, me aterré y di con mucho cuidado un paso hacia atrás, esta vez la rodee y me apegué más a Jacob, a Arya la había perdido de vista entre la oscuridad, pero aún escuchaba sus pasos.

─ No fue accidente─su dulce voz en el vacío de la noche me ponía los pelos de punta, Jacob se dio la vuelta, y comenzó a buscar a Arya con la mirada, pero él tampoco parecía poder encontrarla, comenzó a iluminar el lugar donde habíamos sentido que provenía la voz, pero nada, oímos un crujido, esta vez más estruendoso y yo me agarré al brazo de mi compañero y agaché la cabeza, lo escuché maldecir y levanté la mirada, la pelirroja estaba adelante de nosotros y quién sabe como hizo para que no la notáramos, aún después del susto ella siguió contando;─ La familia O'Donell estaba encerrada en su casa, las puertas estaban cerradas desde afuera y las ventanas trabadas, al menos pudieron concluir en que fue una masacre planeada, pero nunca encontraron al asesino.

─ ¿Quién haría algo así?─pregunté más para mí misma que para ellos, Arya no contestó, siguió caminando por el lugar.

─ Alguien muy enojado ─respondió Jacob, aunque eso no me tranquilizaba.

─ ¿Qué buscamos aquí? ─le interrogué.

─ Cualquier cosa que ayude, rastros de Emmeline

─ ¿Por qué? Con el tiempo se habrán esfumado.

─ No es el único sitio que visitaremos esta noche, Blair, tal vez sea mejor que encontremos algo por aquí, el otro lugar de solo imaginarlo me da escalofríos.

─ ¿El otro lugar?

─ Solo busca a Emm, Blair, nosotros nos encargamos del resto.

El castaño me dio la linterna y me dejó a cargo del rumbo. Me costaba recordar la cabaña O'Donell antes del incendio, sabía que existía y que mi hermana solía pasear por estos rumbos, pero jamás la había seguido a sus aventuras por Houston, prefería encerrarme en mi cuarto y pintar con mis manos sobre el muro que Karla me había dejado colorear. Pero no estabámos hablando de mí, sino de Emmeline. ¿A dónde iría ella? Ponerme en sus pantalones parecía mucho más complicado de lo que podía creerse. Entonces comencé a suponer; tal vez esta familia tenía una mascota, un cachorro, a ella le fascinaban, tal vez venía a jugar con él porque nosotros no podíamos tener uno. O tal vez había encontrado un sitio por aquí, donde pudiera esconderse para disfrutar de la naturaleza.
Sí había algún lugar así ya no existía, sólo era ceniza.
Y ese asesino, ¿por qué haría algo así? ¿cómo no lo atraparon? ¿y si fue él mismo que se llevó a mi hermana?
Las ideas y posibilidades comenzaban a atormentarme, giré y giré pero no hallé nada, sentí desesperación, como sí debiera saber que fue lo que había sucedido en aquel lugar. Sentí un vacío y llamé a Jacob a los gritos, él estaba a mi lado, nunca se había ido. Arya apareció de entre la oscuridad de la noche y me miró con pena.



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En el texto hay: casos sin resolver, amor lgbt, investigacion

Editado: 16.07.2019

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