Capitulo XXIV Sutura

Trent

En cuanto retiré la última pieza del chip Kai despertó y al verme él reaccionó como sí hubiese visto a un desconocido. 

Se apartó de mí… 

— 내 알루냐 아니 — …, me habló en una lengua que no comprendía… 

—¿Kai? —… y las cosas empeoraron en cuanto traté de hablarle.

Caminó de espaldas hacía la pared, sin darle importancia a la herida, tal vez porque aún quedaba algo del efecto de la anestesia; eso me obligaba a tener que acercarme pero cualquier paso que daba significaba ponerlo más nervioso de lo que ya estaba. 

¡Detente!  y en cuanto Cero intervino las cosas se pusieron delicadas. ¡No lo asustes más de lo que ya está! Porque ni siquiera sabía sí debía hablarle por medio de mis pensamientos o de modo verbal al ver las reacciones que él tenía ¡Mira!

—저게 뭐야 —Kai continuó hablando en esa lengua mientras miraba de un lado a otro— 말하다 

—¿Qué está pasando con él?

¿Tú qué crees?, ¿Acaso no recuerdas la primera vez que oíste mi voz?.

—¿Cómo qué tu voz? No me digas que él ya puede oirte —las reacciones fueron respuesta suficiente— no puede ser—, en parte que empeoraron la herida— ¿Por qué no me lo dijiste?

Fue algo repentino. Tú viviste lo mismo.

—Sí, pero yo no tenía una herida en el cuello que necesitaba ser suturada.

Lo sé, y deberías lo siento; pero no puedes acercarte a él, si no hasta que yo lo haya calmado.

—¿Y cómo voy a cerrar su herida?

Todo a su tiempo, mientras tanto debes confiar en mí.

—¿Confiar en tí? ¿Pero de qué mierda estás hablando? —Cero sonó demasiado sospechosa.

Kai continuó actuando ante la desesperación, sin saber del daño que se estaba haciendo.

No veas su herida Y Cero no ayudaba mucho De lo contrario empeoraras las cosas.

—¿Y qué quieres que haga?, sí ni siquiera entiendo lo que está pasando.

Lo sabrás pronto Kai continuó gritando por ahora solo déjame trabajar durante un par de segundos más…

—Pero que mierda —…y al tercero repentinamente se detuvo, como sí algo lo hubiese congelado —¿Qué le hiciste?  

Lo detuve. 

—¿Cómo lo detuviste?—Su figura permaneció tiesa, como una estatua— ¿Acaso lo petrificante?

¿Hablas en serio?. Sí , esto no es Harry Potter y la Cámara de los Secretos. 

—Entonces qué le hiciste.

Alteré su mente. Le hice creer que una víbora venenosa lo mordió.

—¿Cómo hiciste eso?

Coloqué un recuerdo falso que su mente lo procesa como algo real. En este momento cree que el veneno está corriendo por sus venas y no puede moverse.

—¿Y va a recuperarse?

Sí, porque el recuerdo es temporal. Su mente lo está procesando como sí hubiese ocurrido hace unos segundos, pero en exactamente dos minutos esa ilusión se irá de su mente y él no la recordará.

—¿Cómo es que puedes hacer eso?

Hay muchas cosas que no sabes de mí. 

—Sí, pero la verdad nunca imaginé que fueran tan útiles, Dumbledor.

Ya te dije que no lo petrifique. 

—¿Y desde cuándo haces eso?. 

Desde siempre. 

—¿Y por qué no me dijiste eso antes?

Scott confió mucho en tí, pero temía que saber de esto podría poner el plan en peligro; así que me sugirió guardar algunas de mis habilidades en secreto, a menos de que la situación lo amerite.

—Y supongo que los raptores en la niebla o esos aborígenes hambrientos no fueron una de ellas.

Me temo que no. Quien diría que, luego de haber vivido casi nueve meses con ella, me guardaría secretos de vital importancia, al igual que Scott pero eso no importa. Por ahora debemos enfocarnos en Kai.

—En eso tienes razón —Con Kai estando tieso yo iba a poder tener algo de tiempo. 

Detente pero Cero me detuvo No puedes hacerlo, mientras esté así.

—Porqué no

Solo puedo detenerlo un par de minutos. En cuanto recupere la movilidad te atacará. 

—Pero por qué

Porque está confundido, sus palabras sonaron bastante delicadas, como sí estuviera tratando de guardar algo. 

—Cómo que confundido. 

Es muy difícil de explicarlo. 

—Solo dilo. 

Tiene que ver con la anestesia que le colocaste.