Fake

Capitulo Uno

        “Desperté sola, en la oscuridad, sin saber quién era”

¿En dónde estoy? ¿Un bosque? Miro hacia abajo y veo mi vestido blanco manchado de sangre y sucio. Mi impulso es gritar “MAMÁ” pero nadie me contesta. Tengo la respiración agitada, como si hubiera estado corriendo. De pronto alguien me agarra del brazo, no puedo ver su cara, pero reconozco que es un chico, él me dice que corra y eso hice. Nos detuvimos y nos miramos los dos para después mirar a diferentes árboles. Corrí rápido hacia un viejo roble que había al lado mío y escale como pude, parece que tenía la pierna lastimada. Me quede callada mientras me escondía entre las hojas de los árboles. Cerré los ojos y empecé a decir “richiami…richiami... ricorda uccello nero”. Lo último que escuche fue un grito y un gran dolor que provenía de mi pierna.

-RICHIAMI –grite desesperada, abrí mis ojos y estaba en mi habitación blanca, mire mi alrededor extrañada y toque mi cara, había llorado, no, tenía que lavarme antes de que me vean-

Me levanté rápidamente de mi cama y fui a lavarme la cara a mi baño. Puse las manos debajo del grifo y dije un poco cansada “agua”, dije eso y el grifo se abrió.  El baño era exactamente igual que mi habitación, bueno, toda la casa era completamente igual. Tenía mi cara empapada, suspire y me sequé con la toalla. Mis sueños eran muy extraños, a veces no quiero dormir para no soñar. Salí del baño y empezó a sonar “hey soul sister” de Train. Camine hacia la mesa de mi computador, esta solo tenía el ordenador y un par de cosas como cuadros con fotos de mi familia, hojas, cuadernos (blancos por supuesto) un lapicero negro, en fin, cosas sin importancia. Toque con mi dedo la pantalla del ordenador y este se prendió automáticamente al reconocer mi huella dactilar. Abrí mis redes sociales y no había nada interesante pero aun así seguí mirando lo que había.

-Buenos días Gabriela, ¿como dormiste? –dijo Lily, mi…ni yo sé que es, aunque según me explican es como la voz de la casa o no se-

-Bien Lily –dije sonriendo- ¿mis horarios de hoy?

Giré mi silla y una gran pantalla trasparente apareció delante mía. No aparecía nada en mis horarios así que bufé, iba a estar muy aburrida hoy.

-En unos minutos tengo que ir a la escuela, necesito un outfit

En la pantalla apareció una foto de todo mi cuerpo y unas prendas de ropa al lado de él, encerradas en cuadrados. La primera opción que apareció fue un vestido rojo, claro que no, la pase con el dedo y la segunda fue una camisa blanca con pequeñas estrellas negras y un jean, perfecto, los zapatos bastante fácil, zapatillas.

- señorita Gabriela ¿está segura de que esa es la prenda que desea usar? –Dijo Lily-

-sí, ¿por qué no?

-es que no es algo “adecuado”

-Lily, ¿quien es la que tiene un cuerpo y sabe que quiere ponerse y que no? –dije enojada, me molestaba cuando no me dejaba decidir- ahora si me haces el gran placer, abrí mi armario

El armario que estaba al lado de mi cama se abrió y lo primero que apareció fue el outfit que elegí, lo agarré y dije “cerrar” para que este se cerrará. Me puse lo que elegí y me vi al espejo, estaba bien, me gustaba. Agarre mi mochila negra que tenía las cosas del colegio y baje a desayunar. Entre a la cocina y vi a mi familia, habrán tenido la intención de sonreírle pero vieron cómo vestía y les cambió el rostro completamente, todos hicieron muecas de desaprobación, excepto mi mellizo Thomas y mi pequeña hermana Rebeca que me miraban sonrientes.

-hija…-empezó mi madre- ya no tienes tiempo de cambiarte

- ¿y quién dijo que me quería cambiar? –Dije caminando hacia la silla vacía de mi Thomas y sentándome a su lado- hola hermanito

-Buenos días princesa –dijo él abrazándome- estas muy linda

-hijo por favor…-dijo mi padre intentando hacer callar a Thomas-

-Digo la verdad –dijo él mirando desafiante a mi padre- y ya discutimos esto, si a ella le gusta está bien

-pero tiene que usar algo como uso yo –dijo mi hermana mayor Alicia, ella se vestía con el uniforme que la escuela daba, pero no era obligatorio usarlo, y siempre tenía el pelo recogido-

-Tu hermana tiene razón, son las reglas Gabriela –dijo mi padre-

-Si bueno, ¿cuándo seguí las reglas? –Dije mirando superior a mi madre-

-Tú y tu maldita adolescencia, ojala se acabe pronto –dijo mi madre golpeando la mesa-

-okey, si me disculpas yo y mi maldita adolescencia nos iremos a la escuela con los otros malditos adolescentes,¿ vamos Thomas?

Thomas y yo nos paramos, el saludo a nuestros padres y yo salí sin decir nada. Entramos a su auto negro y el prendió la música a todo lo que daba, en un momento me tape los oídos pero él no hizo nada al respecto.

- ¿qué te pasa? –dije apagando la música, el carraspeo su garganta y dio unos golpecitos al volante antes de empezar a hablar-

- atraparon a Simón –dijo con la voz ahogada, su mirada permanecía mirando al frente. Por un momento el auto quedó en silencio, yo me quedé mirándolo sin pestañear-

- ¿cómo? –dije parpadeando un par de veces, estaba shockeada-

- no sé, yo debería haberlo salvado, pero no, estaba acá atrapado como siempre y no pude hacer nada, soy un idiota –gritó mientras le pegaba al volante-

- ¿y quien permitió que lo atrapen a Simón? –dije derramando una lagrima- no podés salvar a todos lo sabes ¿no?

- desgraciadamente sí –dijo encendiendo el motor- pero por lo menos lo intento ¿okey?, ¿vos qué haces? Desobedecer las putas reglas y así ponernos en peligro. La última vez tuvimos suerte y que tuvimos una fuerte discusión acerca de eso.

- no fue suerte, “salgo” con el hijo de la líder mayor o ¿acaso te olvidas?

- no, es un idiota ese chico, lo odio –dijo enojado-

- estas celoso

- no lo estoy, sé que es parte de nuestro plan y que no lo amas



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En el texto hay: distopia, romance, futurista

Editado: 13.04.2019

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