Fake

Capitulo Nueve

Gabriela

Estaba en la sala de informática con una de las computadoras del grupo D, estuve acá desde las diez de la mañana, Liam me llamo para almorzar, pero no quise ir porque estaba ocupada buscando todos los lugares donde podrían estar Thomas y Dylan, y por alguna razón, pensaba que donde estaban ellos iba a estar Beca. Ahora mismo estaba Aaron hablando con Alex e Izan, ellos me dijeron que me mantenga lejos y eso estaba haciendo. Sentí que alguien se sentó a mi lado y toco mi hombro, mire y era Ariadna.

- Creo que no tuvimos tiempo de hablar -dijo ella, se echó para atrás y suspiro-

- No tenemos tiempo -dije acomodándome los auriculares-

- Gabriela, en serio lamento lo de Thomas, pero podés hablar conmigo, sé que no es lo único que te molesta -me saque los auriculares y los deje sobre la mesa, la mire rendida, no podía no contarle, ella me había salvado muchas veces-

- Sabes que no puedo ocultarte nada -digo y ella sonríe- Resulta que sobre que ya vivía una mentira me entero de que lo poco que sabía de mí también era una mentira. Los últimos tres años pensé que era una chica cualquiera la cual habían capturado porque si, porque mis padres no estaban de acuerdo con la nueva vida, pero resulta que fue porque era hija del verdadero rey de Italia -ella no pareció sorprenderse, chasqueé la lengua y sonreí incrédula- cosa que ya sabias -agacho la cabeza, no puedo creer que todos sabían excepto yo-

- Tony nos lo conto -dijo ella- por favor, seguí -me pidió-

- Me quitaron a las tres personas que pertenecían a mi pasado y mi presente,, mi hermana menor que amo con mi alma, ella no es mi verdadera hermana pero prometí siempre cuidarla y amarla como una -mientras tanto recordaba a Beca sonriendo, riendo, siendo feliz junto a mi y Thomas- Thomas que a pesar de que hayamos terminado lo amo, pero no el mismo amor de antes y que temo que le hagan daño -recuerdos de Thomas y yo tomando helado, riéndonos y el día que conocí a Dylan- y Dylan, el chico de mis sueños -nos recordaba a Dylan y a mi discutiendo por estupideces y la ultima vez que lo bese- Siempre tuve miedo de amar y que me amaran, creo que tenía razón al tener miedo -empecé a pensar en cosas horribles, torturas, gritos, llantos, ellos llamándome, me tape los oídos y cerré los ojos, Ariadna me quito las manos de los oídos y me gritaba que la mire, ella tenia mis muñecas agarradas con fuerza, por el dolor de las muñecas abrí los ojos- Lo peor es que intento parecer fuerte, pero no lo soy Ariadna, no lo soy

- El amor es una cosa hermosa y horrible a la vez Gabriela, pero no por eso hay que tenerle miedo ni impedir amar ni que nos amen, el amor no se puede frenar, si no, no estaríamos acá. Ahora vos sos nuestro futuro Gaby, vos vas a salvar a Thomas, Beca, Dylan, y a todos nosotros. Sos la persona mas fuerte que conocí, ambas somos fuertes, somos mujeres Gabriela -dijo ella con orgullo- somos capaces de todo lo que nos propongamos, pero debemos luchar, debemos enseñarles a todos lo que nosotras podemos hacer, lo que vos podés hacer

Recordé las clases de historia, mujeres luchando por sus derechos, por igualdad. Los dichos de mi madre “Una mujer debe ser fina y nunca actuar como macho”, los de las viejas chusmas diciendo que sin hombres no seriamos nada, seguíamos viviendo en una sociedad machista, eso con los años no cambio. Ariadna tenia razón, era mujer, éramos mujeres, y era tiempo de una vez por todas no sentirme indefensa y enseñarles a todos de lo que una mujer era capaz de hacer. Tome de la mano a Ari y caminamos juntas hacia la sala de conferencia que quedaba al lado de las canchas de futbol en una caseta donde guardan los vehículos anteriormente. Entre a la caseta y vi que estaba todo el grupo de lucha del equipo D y los del grupo A sentados en las butacas, Aaron estaba dando las directivas que todos debían seguir. Me encamine hacia el escenario donde Aaron al verme dejo el micrófono en el piso y se cruzó de brazos.

- Gabriela Hale, que agradable sorpresa-dijo el mostré una media sonrisa y subí al escenario, el se puso de frente a mi- ¿pensas pedirle a mi grupo que te ayude en una misión suicida? -dijo el bromeando, carcajee sarcásticamente-

- Vos sabes de eso, ¿no? Mataste a uno de mi grupo, a tres del grupo Z, a dos del grupo B, a diez del grupo C, que claro, a nadie le importa porque ninguno se lleva con ellos, ¿y cuantos tuyos Aaron? Supimos de veinte hace unos meses, pero conociéndote habrás matado mas también pidiendo ayuda en una misión suicida -le gente empezó a hablar, Aaron me quiso tomar del brazo pero Ariadna lo alejo con un palo plateado que ella tenía, le sonreí y ella hizo lo mismo, estábamos juntas en esto- Grupo A, Grupo D -grite, todos se callaron, agarre el micrófono y lo prendí, lo lleve hacia mi boca pero antes de hablar mire a todos, cada uno tenía heridas, y algunos se veía que tenían temor- Todos tenemos heridas de guerra, todos tenemos miedo, pero esta vez tenemos una oportunidad de que todo esto termine -miro que Aaron tenía una hoja en la mano, la agarre y empecé a leerla, eran lugares que Tony no había mencionado, lo mire decepcionada, iba a matar a todos sin ninguna razón, bueno si, venganza- A su líder no les importa su vida, es por eso que muchos grupos somos clandestinos y no seguimos sus órdenes, porque sabemos que vamos a morir a manos de el -rompí la hoja, Aaron intento atacarme pero Alex y Jonathan lo agarraron antes de que lo hiciera- Es verdad, no soy una líder, pero tengo un plan, y mi plan no incluye nuestras muertes, y esperemos que ninguna muerte de otra persona inocente



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En el texto hay: distopia, romance, futurista

Editado: 13.04.2019

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