Tras levantarme de mi cama y ver como se curaron mis brazos no parece que paso casi un año desde que invoque a Artoria y todas mis heridas sanaron y porfión puedo mover a libertad mis brazos, bajo a las es caleras de mi casa solo para ver sentado a Ozymandias en mi sofá favorito y tragándose mi existencia de vinos finos
-buenos días master como se encuentra
La que me saluda de forma tan educada es Artoria que está sentada frente el televisor viendo una vieja película
-¡Oh! buenos días, Rider, me encuentro bastante mejor como puedes ver –le respondo con una sonrisa, en ese momento Ozymandias y yo cruzamos miradas pero el simplemente me ignora y sigue leyendo mientras tomaba mis vinos sin pedir permiso
-¡Hey! ¡Un buenos días no estaría demás! Ya que pasas todos los días en mi casa acabando con mis vinos.
-… -simplemente me siguió ignorando, bueno desde que me dieron de alta no he podido hacer mucho, más que descansar y planear nuestro siguientes movimientos pero de momento creo que me relajare un rato
Me cambio y me dirijo hacia la entrada de la mansión cuando me detiene Artoria para ver que planeaba hacer
-¿va a salir? Master -pregunto Lancer de forma tranquila
-Sí, quería provechar que estoy curado para ir a desayunar fuera ¿quieres venir?
-si me lo permite, sería un gusto acompañarle. -como siempre, no sé si está feliz de venir o es debido a otra cosa, lo digo por la falta de expresividad en sus respuestas
-¿Y tú, no quieres venir? –le pregunte a Ozymandias pero el solo me sigue ignorando ¿tan bueno es ese libro?
-bien vámonos
-ok -Dijo artoria
-o se me olvidaba, si Reymond viene dile que estamos el café donde acostumbro a ir. -y este solo me sigue ignorando será que lo ase apropósito o solo buscas fastidiarme
Mientras caminaba veo a Artoria y recordé algo, ella en el momento que la invoque quería preguntarme algo pero parece que se le había olvidado
-Artoria ¿Qué era lo que me querías preguntar hace unos años cuando te invoque?
-esta no me dijo nada solo se quedo en silencio viendo el suelo.
-¿Artoria? –en el momento que le formulo la pregunta ella se detiene y me mira fijamente
-Master, pensé que le había dicho que me llame por mi clase y no por mi nombre -dijo Artoria muy seria, en serio no le gustaba que la llamara por su nombre real
-paso una pequeña pausa y continuo -Solo quería saber culés eran sus intenciones al invocarme
-¡Ah! Era eso, solo quiero tu ayuda para ganar la guerra del santo grial que se llevará a cabo en fuyuki el año que viene
-¿La Guerra del Santo Grial? Pero solo los master elegidos pueden participar y está claro que usted no lo es. –me responde con un tono de reprenda
-eso lo se, pero al igual participare.
-¿participar? A un que le ganes a los otros masters no hay garantía que el grial te reconozca como el ganador
-tranquila, tengo planeado como conseguir el Grial y cumplir nuestros deseos, así que no te preocupes
-Aaaahs… si lo dice con tanta confianza, solo me queda confiar en usted -me responde Artoria mientras suspira
Seguimos caminando pero sentía que la gente de los alrededores nos observaba, más precisamente las miradas estaban sobre Artoria, ella es bastante alta y también emite cierto aire de realeza, lo que la hace destacar aún más, pero no seguí prestándole más atención, al otro lado de la calle vi a Reymond caminando en dirección contraria, lo llamé para que se diera cuenta que estábamos cerca pero el mismo se percató y se nos acercó -Midas, por lo que veo te encuentras mejor, ¿cómo están tus brazos? – me pregunta de forma despreocupada y con una sonrisa leve de mostrando algo de alegría por mi recuperación
-Sí, estoy mejor, pero... te veo algo feliz ¿Paso algo? ¿Te paso algo bueno? –dije respondiéndole a Reymond su pregunta y formulo la mía, ya que me daba curiosidad que estuviera tan alegre por la mañana
-¿Se nota? -dijo este con una sonrisa -Es solo que desde que Ozymandias está en tu casa no tengo que soportar tantos aires de grandeza y narcisismo desde temprano en la mañana. -al responderme Reymond, solo me dan ganas de meterlo en una hoya y usarlo de sacrificio para crear una quimera, desde que Ozymandias se queda en mi casa desde la semana pasada mi cava de vinos se ha ido vaciando rápidamente
-¡Sí! Que alegría... -dije con sarcasmo mientras me cruzaba de brazos
-este solo se estaba riendo –No te pongas así, en unas semanas te lo quitare de encima, no seas tan amargado.
-Como digas... -dije sin ganas metiendo mis manos en los bolsillos del pantalón comenzando a caminar con Artoria -En cosas más importante, ven, necesito decirte lo siguiente que aremos para terminar de prepararnos para la guerra
-¡Ya era hora! Me estaba aburriendo de solo asistir a las clases en la torre del reloj -dijo este comenzando a seguirme
Con Reymond a nuestro lado seguimos hasta la cafetería para desayunar, al momento en que nos sentamos veo que a Artoria le llama la atención un pastel de fresa conociéndola si le pregunto posiblemente diga que no quiere el pastel, pero lo pediré sin preguntarle
-¿Que pedirán? Yo pediré un té y con un emparedado y ¿Ustedes?
-Yo quiero los panqueques victorianos -dijo Reymond sin ver la carta del lugar
-y tú, Artoria, ¿Qué quieres? –al preguntarle a Artoria ella me ve y solo responde de manera tosca
-lo que sea, master, yo no soy muy exigente con la comida –lo sabía, a ella no le gusta pedir mucho, tal vez será porque no confía del todo en mi o solo le da pena, quien sabe.
Al tener todo lo que ordenaremos llame a la camarera para que venga a tomar nuestra orden
-Disculpe, quiero ordenar –rápidamente la camarera se acerca y toma nuestros pedidos debido que Artoria quiere cualquier cosa termine ordenando para ella lo mismos que yo pero con un trozo de pastel de fresa
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Editado: 11.09.2019