Flawless

Epílogo

Era extraño lo que acababa de suceder.

 Habíamos saltado de 1850 a 1950 luego de devolvernos al siglo XV y amoldarnos a los diferentes cambios de tiempo. 
Verán, cuando Leah despertó luego de quedar inconsciente tras el incidente que había ocurrido con Coray y Alan no hablaba, ni reía, ni siquiera se sentía su presencia. Estaba ahí pero al mismo tiempo no. 

Ella al igual que sus dones parecían haberse apagado y no me sorprendía, lo que ella había generado debió haber consumido inmensas cantidades de poder. 
Aunque tampoco hablaba conmigo fui lo suficientemente insistente para que me dejara acercar en mi calidad de médico. Pero no hubo excepción con nadie más. 

Hasta que pasó el primer mes. 
Ese día finalmente habló. Todos y cada uno de nosotros estuvimos hablando con ella individualmente por diferentes lapsos de tiempo y la única pregunta que nos hizo a todos fue:

-¿Qué debo saber? 
El primero en hablar con ella fue Robert, luego pasaron mis hermanos. 
No supe lo que habló con Robert pero cuando salió de esa habitación finalmente pude ver algo de paz en su rostro mortificado. 
Mis hermanos le explicaron todo lo que debía saber sobre cada elemento y cuando creí que me llamaría a mí, pasó a la habitación de Loren y Carlos. 
El duque y su esposa habían permanecido taciturnos y en general se habían apartado todo lo que podían de Leah. 

Tras lo que me pareció una eternidad ella salió de la habitación y al llegar al salón donde me encontraba leyendo un libro junto a la chimenea se detuvo frente a mí.

Cerré el libro centrando toda mi atención en ella. Abrió sus labios para decir algo pero fue interrumpida por Loren quién entró al salón corriendo como si su vida dependiera de ello. 
Cuando Leah la miró, la nueva duquesa de abalanzó sobre ella envolviendola en un abrazo que involucró sus pies y sus manos.

Ambas se susurraron cosas que por mi ética preferí ignorar, luego Leah volvió con su esposo que la esperaba junto a una de las columnas que comunicaban con el salón. 
El chico se veía bastante mal, pero una mirada entre él y Leah me dejó claro que no la culpaba de lo que había sucedido. 

-Eliájh- llamó una vez su hermana y el duque se retiraron a sus aposentos- no puedo permanecer aquí, todo es demasiado doloroso. 
>>Soy consciente de que tengo que superar lo que ocurrió pero también sé que necesito ayuda. Hay muchas cosas que no entiendo y puedo sentir algo en mí que crece con demasiada rapidez. 

Leah extendió su mano hacia mí y pude notar que temblaba descontroladamente.

>>No soy capaz de controlarlo y a veces debo pasar horas completas bajo el agua para que mis manos se apaguen cuando se enciende el fuego. Sé que tal vez te estoy pidiendo demasiado pero necesito tiempo para controlarlo, y no sé a quién más acudir- se encogió de hombros y me miró.

No pude evitar extender mi mano y retirar las lágrimas que comenzaban a deslizarse por su mejilla. 
Así fue como nos devolvimos 3 siglos atrás desde esa fecha, así fue como pacientemente Leah logró controlar todo ese poder que llevaba dentro. 

Me enorgullece saber que a pesar de que era prácticamente imposible evitar los accidentes, cuando eso sucedía ella era lo suficientemente sincera como para decirme con tiempo y evitar que todo se saliera de control donde alguien más pudiese salir herido.
Fueron dos siglos de trabajo duro en los cuales lo único que me dejaba ofrecerle era mi experiencia. Dos siglos en los que a parte de ganarme su confianza también pude aprender cosas nuevas. 

Y durante ese tiempo logramos averiguar qué era lo que habíamos visto el día de la muerte de Alan y a partir de entonces entre las sombras nos dedicamos a buscar a esas criaturas y encontrar la manera de matarlas. 
Leah logró ganarse la confianza de jumpers que a penas y eran conscientes de su naturaleza y pronto, en lugar de enseñarle, ella se encontraba enseñando. 

Logró crear en secreto un nuevo grupo cuyo único objetivo era evitar que más chicos con dones pasaran por lo que ella pasó. Y finalmente finalizando los 4 siglos logré ganarme esos sentimientos por los que una vez un duque había luchado tanto por conseguir. 

-¿Qué hacemos aquí?- pregunté pasando mis brazos por su cintura mientras la abrazaba por la espalda. 
Ella se encontraba medio escondida tras una columna frente a una habitación de un castillo del que 27 años después no quedaría ni rastros.

Pensé que sucedía algo malo, pero en realidad me sorprendió la notable alegría que invadía su ser. 
Con Leah era fácil ver su estado de ánimo, era como si pudiese apreciarse en el ambiente y lo que ahora sentía no era ni tristeza, ni rabia, ni amargura.
Solo al escuchar el llanto de un recién nacido supe lo que había hecho. 

-Ya no duele- murmuró mirándome de reojo- y sé que no puedo cometer el mismo error que Coray con su chica. Pero tenía que verlo una vez más- se giró de frente hacia mí con delicadeza y posó sus ojos multicolor en los míos- sabes cuánto significó para mí.



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En el texto hay: hermanas, amor, peleas poderes oscuros

Editado: 26.07.2018

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