Capítulo 14: Día de Informe

Pasaron 4 días, Mi y el príncipe Song había terminado la casa, era hora de volver a Mugunghwa, asi que Song le dijo que podía ir sin problemas, el estaría en su casa, y regresaría al palacio en la noche, que no se fuera a tardar demasiado, Mi confirmo y dio marcha a su pequeño viaje, pero como era posible que Xindeg la esperara en la puerta, antes de irse le había pedido al capitán que un carruaje la espera. En esos 4 días Mi y el príncipe Song se habían vuelto muy unidos, y un sentimiento iba creciendo.

-Mi!!! Has vuelto. - Como un loco gritaba Xindeg mientras movía su mano de un lado a otro. A un lado estaba el príncipe Hansu que parecía que sus ojos brillaban de la emoción. El carruaje llego hasta la puerta, dejando a Mi con Xindeg y Hansu, los cuales llegaron abrazándola.
-Porque no te dedpediste, nos tenías preocupados.
-¿Estas bien?  Todo bien en el viaje.-Dijo Xindeg mientras miraba sus ojos. 
-Hola chicos, lo lamento mucho pero aquí estoy bien y feliz de volverlos a ver.
-¿Tienes hambre? Vamos a comer o primero deseas descansar.
- A comer, extraño mucho la comida de aquí.

Enseguida le ayudaron con una bolsa que traía y la llevaron a su casa donde prepararón juntos una comida, aunque en sus ojos de Mi se notaba lo cansada que estaba, asi que el príncipe Hansu decidió llevarla a su cama, mientras Xindeg recogía, ya una vez acostada, se marcharon.

(Mas tarde ese mismo día)
Mi se despertó un poco confundida de donde estaba, recordó lo que había pasado y decidió ir a buscar al capitán, mientras lo buscaba se encontró con Xindeg que exactamente venía de su entrenamiento diario.
-¿Has descansado bien?
-Si demasiado bien... Hamm ¿donde se encuentra el capitán?
-¿Lo buscas a él?... Esta aún en el campo donde entrenamos. ¿Pará que lo buscas?
-Solo estoy preocupada, quiero que me mantenga al tanto de lo que pasa.
-Pero yo te puedo decir.
-Gracias pero no. - El tono de voz de Mi mostraba enojo ya que también Xindeg le había hablado de una forma muy descortés. Ya sin despedirse, empezó a caminar sin voltear a verlo.

Cuando llego con al campo se encontró con el capitán, entrenando como si hubiera recién despertado, Mi se detuvo un momento y a su mente paso la imagen de Song cuando se conocieron, sacudió la cabeza, recordando a que es lo que iba.
-¡¡¡Capitán!!! ¡Eh vuelto!
-Mi, ¿como has estado? Mucho tiempo sin verte.
-Muy bien capitán, vengo a darle mi informe, pero creo que Xindeg sospecha algo, hace rato me lo encontré y me ha tratado un poco mal, lo que nunca había hecho.
-No te preocupes, los dos te extrañaba y para ellos es difícil no verte

-Bueno, dejando eso de lado, ¿me acompaña a visitar a mi hermano Kou? En el camino le cuento todo.
-Me parece bien.
-Primero que nada, paso una situación extra, el emperador Zhou me comprometió ala fuerza con su hijo, y amenazó con matarme si me negaba, pero resultó algo beneficioso para mí ya que así me podré acercar más a él, segundo la mujer que nos a traicionado es la amante del emperador Zhou sera muy difícil deshacernos de ella, tercera cuando consiga Mugunghwa matara a su esposa y gobernara su amante, creo que es quien le ha convencido de esto, aunque no estoy segura. Por último tienen un pequeño pueblo donde están maximo de du ejército son unos 40 pero son personas muy fuertes.

-Lo lamento, por nuestra culpa te has metido en esta situación.
-No es tan malo, tanto la emperatriz Bin y el príncipe Song son buenas personas me tratan de maravilla, y me a dicho song que encontrando a alguien que le amará me liberaría de todo.
-Mi, de todo corazón te diré que perdón por lo que diré pero porque eres tan inocente, el emperador viendo que el príncipe Song ama a alguien más, te matara, lo conozco poco pero se que es capaz de hacerlo. Bin Blin... Dijo la emperatriz Bin ¿se encuentra bien?
-Ella sabe lo que trama su esposo así que solo esta esperando la hora de su muerte.
-Puedes confiar en ella, Mi. Sabes ella fue mi gran amor, yo sabía que ella sentía lo mismo, pero Zhou se encapricho con ella, que exigió que se casaran, ella no lo quería pero Zhou le pago a su padre, le dije que nos escaparamos pero al final dijo que no, también la había amenazado con matarla, y de paso a toda su familia, incluyéndome.

No podía hacer nada era su decisión, con el paso de los años solo rece que le fuera bien.

-La vamos a salvar capitán, eso es seguro así que no se preocupe, ustedes al final estarán juntos.
-Muchas gracias Mi,¿ pero has pensado en un plan?
-Aún no, y eso me preocupa mucho porque si esta con poca paciencia el emperador Zhou.

¿De verdad puedo confiar en la emperatriz Bin, le puedo contar todo?

-Si, pero es tu decisión, necesitas estar segura y si no mejor espera un poco.

-Me voy capitán, tengo que regresar porque como le dijo estoy sentenciada. Adiós capitán, y por favor siga cuidando de la sepultura de Kou.
El capitán se quedó callado como era posible que a simple vista supiera que el estaba cuidando de kou, no podía negar sentir culpa, pero mas que nada admiraba el valor que tuvo, lo que a él en ese entonces le hizo falta.