En sus ojos de Mi se notaba que estaba dispuesta ah herirlo gravemente, se podría decir que tenía una enorme sed de venganza, no podía dejar a alguien así fuera un Emperador, el emperador Zhou tenía mucho tiempo que no luchaba así, estaba cansado de aver peleado con su hermano y sobrino, estaba herido por lo cual sus movimientos eran muy torpes y lentos. Se escucho un ruido entre las herbas, los dos tanto como Mi como el emperador Zhou pararon en ese momento voltiando sin dejar sus posiciones, hacía donde provenía el ruido era el príncipe Song que lo habían liberado, cayó al suelo el emperador, justo cuando escucharon el ruido Mi no desaprovechó la oportunidad y lo hirió, una herida profunda, donde era posible que no sobreviviera. El príncipe Song se quedó inmóvil, sabía que esto iba a suceder, sabía muy bien que no era bueno pero aun así no dejaba de ser su padre.
Song corrió hacia él, para al menos despedirse bien, no porque no le doliera lo que estaba pasando si no por que muy en él fondo sabia que era lo mejor.
-Lo lamento Song, eh ambicionado mucho lo que no era mio...
El temible emperador Zhou que para pocos fue el mas bondadoso porque los había salvado de vidas terribles falleció. Song miró a Mi con gran preocupación estaba parada a unos cuantos pasos de ellos, con la mirada perdida, en su mano aun sosteniendo la daga con una cuantas manchas de sangre, Song no tenía nada que reprocharle mucho menos la odia, así que la dejó mientras iba en dirección al lago.
Unos segundos después Mi empezó a caminar hacia su casa por algunas cosas, después de que lo hizo siguió caminando hasta la sepultura de sus padres y en la roca que había dejado secas, volvió a dejar un escrito "En la otra vida, estaremos juntos, los sueños se harán realidad"
Se dio la media vuelta, siguió caminando aún en su mano la daga, como se encontraba herida le costaba mucho caminar, y estar en equilibrio pero necesitaba llegar al lago, despedirse del príncipe Song.
Cuando llego al lago se encontró con los dos Guardias temibles que tenía el emperador Zhou, ellos junto a un pequeño ejército habían ido a buscar al emperador cuando se entraron al príncipe Song con su padre sin vida en el suelo, rápidamente el príncipe les ordeno llevar el cuerpo de su padre para que le dieran una despedida como debe de ser. Los dos Guardias sabían que había un culpable, y conociendo a su emperador él querría una venganza, así que se alejaron del grupo, siguieron las manchas de sangre que había dejado la herida de Mi, hasta que llegaron al lago donde la vieron a la orilla del lago.
No dudaron ni un segundo cuando decidieron atacarla, Mi intento defenderse con la energía que le quedaba, se hacía la fuerte apesar que cada movimiento la herida le dolia demasiado, esquivó la mayoría de los ataques pero el guardia que se llamaba Zugu el que había asesinado a Kou la empujó de frente haciendola caer muy lejos, Mi en ningún momento solto su daga así que el movimiento que había hecho la había dejado sin fuerza pero lo uso para meterle daño a él.
Mi sabia que era su fin, no tenía nada de fuerza ni para levantarse, los Guardias corrian hacía ella para atacarla, ella solamente agacho la mirada, sonrió mientras las lágrimas caían.
-¡Te veré de nuevo hermano! ¡Kou eres mi héroe! Te extraño demasiado.. . - Grito con sus últimas fuerzas.
-No puedes rendirte así, aun debes de cumplir tus sueños mi princesa..-Era la voz del príncipe Song que había detenido a los guardias.
-Porque nos detiene príncipe Song, ella ah matado a su padre, ah raptado a su madre y a la princesa Suly.
-Ella es la mujer que amo, no importa que no sea de la realeza, ni mucho menos que sea una guerrera, mi corazón la ah elegido. Y si la quieren eliminar antes tienen que pasar por mi.
-Con usted no es el problema. - Dijo Zugu mientras esquivaba al príncipe Song y iba en dirección a Mi.
Ella se levantó como pudo pero le costaba mantener el equilibrio asi que solo lo espero de pie, con una mano detuvo la espalda y con la otra sostenía la daga que le clavo en el cuello, sus movimientos fueron tan rapidos y presisos que no le dio tiempo al guardia Zugu de reacciónar, haciendolo caer al suelo en el impacto.
Mi había llegado a vengar a su hermano Kou, su palma de la mano sangraba demasiado.