Capítulo 24: Toma mi mano

Justo cuando el guardia Zugu fue tras Mi, el príncipe Song intentó detenerlo pero el otro guardia no dejo que se moviera, y espezaron a pelear, lo que parecia no tener fin, los dos ya se encontraban agotados, no dejaban de atacarse, por un segundo se distrago el príncipe Song para ver como se encontraba Mi y vio como el guardia Zugu ya en el suelo, Mi se encontraba de pie con la mirada hacia Zugu.

El guardia con el que estaba luchando aprovecho esos segundos que voltio para golpiarlo en la cara, lo tiro al suelo para después apuñalarlo, lo que el guardia no contaba era que Mi se habia movido hacia atrás de él, golpiandolo en la cabeza y dejándolo inconciente. El príncipe Song la miro su rostro ya no era el mismo, estaba palida, sin brillo en sus ojos y todo su vestido estaba manchado de sangre pero el no entendía porqué, después simplemente se dio la media vuelta caminando hacia la orilla del lago, el príncipe Song se levantó, quitandose la espada del abdomen donde lo había apuñalado el guardia y la siguió pero enseguida calló Mi adentro del agua,    soltando la daga por fin.

Corrió Song al verla caer, la tomó entre sus brazos, haciendo que reaccionara.
-Lo lamento príncipe Song no quería que esto acabará así.
-No acaba aquí, este es el inicio Mi, vamos al palacio para que descanses.
-Quiero descansar aquí, ya no tengo más tiempo. -Dijo Mi mientras le agarraba la mano al príncipe Song y le mostraba la herida grave que tenía.

-No me dejes, por favor. Ya podremos vivir una vida tranquila juntos.
-Tu mamá y la princesa Suly se encuentran en el monte Magazi, esta muy grave tu madre, necesitas ir por ellas.
-Mi no por favor, yo quiero estar contigo.

(Unas horas antes)
-Capitán que debemos hacer, Mi esta en peligro. Nuestro pueblo esta en peligro.
-Debemos ir a rescatarla, tambien a la emperadora Bin, después debemos irnos a otro pueblo, es lo que debemos hacer por el momento.
-¿Príncipe Hansu, usted que ara?
-También nos iremos con ustedes mi madre y yo. - Su voz sonaba crebada como si en su garganta sintiera que no puede hablar.

Se pusieron en marcha dandose por vencido, avergonzados con los cuidadanos por no aver logrado salvarlos, pero les dejaron en claro que todo estaría bien, volverían si veían que las cosas empeoraban, y se fueron hacia el bosque.

No sabía dónde se encontraba ella exactamente así que planeaban entrar hasta donde se encontraba el enemigo, cuando se acercaron un poco al lago escucharon gritar a alguien que decía. 
- ¡Mi no por favor!
Rápidamente Xindeg corrió hacia ese lugar con el corazón casi derrumbandose, cuando se iban acercandose se encontraron con un hombte que sujetaba a Mi entre sus brazos a la orilla del lago, los dos estaban muy graves, y a los lejos se veian dos cuerpos tirados en el suelo.
-Suelta a ¡Mi!. Que le has hecho.
-Alt...to Xindeg él es mi... comprometido ... Me da gusto poder despedirme d...e ti.
-¿Como?  No te vas a despedir de nadie porq no iras a ningún lado, vamos ven necesitamos ir a un médico.
-Esta herida ya tiene mucho tiempo...no aguantaría llegar al médico, y si así fuera no lo lograría... E... Estoy muy débil ya...

Justo en ese momento llegaron los demás, la emperatriz Ji, el príncipe Hansu, y el capitán con ellos, sin decir nada.
-¿Entonces te heriste peleando con mi padre el emperador Zhou, verdad?¿Porque no me dijiste nada?. - Dijo el príncipe Song lamentándose por no ir con ella desde un principio.
-¿Enfrentaste al emperador Zhou? ¿Donde esta él?. - Estaba muy sorprendido el capitán. 
-Falleció... - Dijo Song para no forzar a hablar a Mi.
-Emperatriz Ji lamento lo del emperador...muchas gracias por avernos salvado aquel día a Kou y a mi... Capitán su amada esta en el monte Magazi vaya por ella, sea feliz y no se preocupe por el pasad...o lo hizo bien..

Príncipe Hansu y Xindeg gracias por ser mi apoyo incondicional, por...enceñarme todo lo que les pedía...

En ese momento él capitan junto a la emperatriz Ji fueron hacia el monte Magazi, mientras tanto Xindeg, Hansu y Song se quedaron al lado de Mi en sus últimos momentos. El príncipe Song se acercó hasta su hombro y en el oído le dijo:
-Nos volveremos a encontrar, sea como sea te encontraré y viviéramos una vida tranquila juntos.
Mi solamente sonrió tan feliz, mientras sostenía la mano del príncipe Song y algunas cuantas lágrimas caían, cerró los ojos.