Capítulo 3
Al estar un tiempo en aquel lugar, Ramsés se acostumbra a vivir la vida de un campesino.
Aprende como arar la tierra y cuidar las ovejas. Los hermanos de Ruth están contentos de tener a alguien más que los ayuden en sus tareas.
- - Me alegro que estes con nosotros - dice Amón mientras almuerzan.
- - Yo estoy feliz de estar con ustedes, son como mi familia.
- - ¿No extrañas tu hogar?
- - No puedo extrañar un lugar donde las personas del mismo, me traicionaron. Uno de ellos fue mi hermano.
- El silencio se apodera de aquel momento por unos segundos, tal vez no fue buena idea que Ruth le preguntará eso y por eso se disculpa.
- - Lo lamento. No quise hacerte sentir mal, no creí que un miembro de la familia te hiciera eso.
- - No te disculpes, no es nada. Tú no lo sabías, ni siquiera tu familia, así que no hay motivo para que te sientas mal.
- Esas palabras aliviaron un poco a la joven, temía que Ramsés se enojará con ella y no quisiera ser más su amigo.
- Terminan de almorzar y Ruth junto con su madre, lavan los platos.
- Luego, como todas las tardes sale a caminar. Anteriormente lo hacía sola pero ahora Ramsés es quién la acompaña.
- Mientras están hablando animadamente, un hombre de su misma edad se acerca a ellos y saluda a Ruth.
- - Hola Ruth, ¿qué tal estás?
- - Bien, ¿y tú Jacob?
- - Muy bien, feliz de verte - sus ojos se posan en el joven -. Parece que ahora paseas acompañada.
- - Sí. Ramsés es mi amigo y todas las tardes salimos juntos a caminar.
- - Así es - dice fríamente el joven -. ¿Quién es usted? ¿Conoce a Ruth?
- Ramsés no está a gusto frente a este hombre, cuando se acerca a ellos, él solo saluda a la chica ignorando por completo su presencia, sus aires de grandeza les desagrada bastante.
- - Nos conocemos desde niños.
- - Él es el hijo del jefe de la aldea - aclara Ruth.
- Ahora el muchacho puede saber porque tiene ese comportamiento, aunque no descarta la idea de que es por Ruth que se comporta así.
- Probablemente Jacob, desde niño, siente algo por ella y teme que el desconocido se la quite.
- - Ahora entiendo porque parecen tan cercanos. De ser así, te dejo para que hables con él tranquilamente.
- Pero cuando está por irse, Ruth toma su muñeca y le dice que regresa con él a casa.
- Esto hace hervir la sangre de Jacob y con una sonrisa forzada, se despide de ellos.
De regreso a casa.
- - ¿Por qué no te quedaste hablar con él? Se notaba que quería pasar tiempo contigo.
- - Pues yo no. No me agrada hablar con personas engreídas.
- - Pero si son amigos desde la infancia.
- - Antes era diferente y aunque aún me sigue tratando bien, no me gusta que degrade a otras personas.
- - Disculpa lo que te voy a decir, pero estoy seguro de que esos aires de grandeza los tiene desde pequeño.
- - Pueda ser, pero yo al ser una niña, no me daba cuenta.