Capítulo 2

[2 años después]

Gabby— así le decía de cariño a Gabrielle— y yo platicabamos en la escuela, ella se había vuelto mi mejor amiga ahora que estaba en el tercer año y Gabby en el penúltimo, dentro de dos años se graduaría. Mis compañeros me seguían molestando, aunque ya no me encerraban en el salón— bueno, a veces—, se reían de mí y a veces me golpeaban y me insultaban.

Hoy logré salir antes de que me agarraran.

— ¡Ya mañana es mi cumpleaños!— me dijo feliz.

— ¡Felicidades!— le contesté también feliz—. Aquí está tu regalo, mañana no nos vemos— seguí hablando mientras sacaba un regalo. Y si, no nos veíamos, era sábado.

Gabby abrió su regalo muy emocionada. Era una muñeca Barbie de mariposa.

— Gracias— me miró feliz—.  ¡Siempre la había querido!—  siguió sonriendo.

Mirábamos el regalo cuando llegó alguien.

— Buenos días— nos saludó el muchacho. Era muy joven, alto, cabello castaño y ojos verdes, pero su mirada me daba miedo, sobretodo por como miraba a mi amiga.

— B-buenos días— saludó mi amiga muy nerviosa. ¿Porque le tenía tanto miedo?

— Buenos días— también saludé. A lo mejor era un nuevo profe de la escuela.

— Hey, tú— me señaló— ¿Me puedes hacer un favor?— me preguntó.

— Si, claro, ¿que necesita?

— ¿Puedes ir a la cafetería y pedir un refresco? Dile a la señora que es a nombre de Mr. Mattew— me pidió dándome el dinero.

— Está bien, profe— me fui a pedir un refresco a la señora que vendía en la cafetería.

Cuando regresé, Gabby estaba muy asustada y Mr. Gillian me miró con muchísimo enojo «¿Que hice?» le tuve mucho miedo. Agarro el refresco casi arrebatándomelo y sin decir nada se fue a quien sabe donde.

— ¿Y ahora este que trae?— le pregunté a Gabby—. Llega feliz, me manda por un refresco y cuando llego se enoja conmigo y no se ni porqué.

— No fue tu culpa— me decía llorando—. Yo lo hice enojar. Ahorita no estoy de humor para decírtelo, me va a ir mal.

— Esta bien— terminé.

Y desde ese día, cada que Mr. Mattew llegaba abrazaba mucho a mi amiga, y cuando la abrazaba me miraba feo o simplemente me pedía favores, yo le tenía tanto miedo que los hacía sin decir nada.

¿Porque se enojaba conmigo? ¿Que hacía? ¿Le caía gorda? No sabía, y tampoco me interesaba, o más bien me daba miedo, preguntarle. Cuando el profe abrazaba a Gabby, ella ponía cara de miedo, no sabía el porque.

Cuando termine el tercer año, ella se cambió de escuela.

En las vacaciones la extrañé mucho, siempre pensaba que mis compañeros iban a cambiar.

Entré al cuarto año «Será mejor», y durante ese ciclo nos daban pláticas sobre el acoso sexual.

Recordé una vez que Gabby me contó sobre Mr. Gillian, «¡Tu nunca haces nada!» me había dicho «¿Sabes? Ese profesor es malo, muy malo, y tú no haces nada por ayudarme» ¿Hacer que? ¿Que estaba en mis manos hacer? Ni siquiera sabía a lo que se refería. «¡Es toda tu culpa!»

¿Que? ¿Eso quiere decir que durante todo el año fui cómplice de un acosador? No podía ser posible. «Pues sí lo es, tonta», me dije. Esa vez, Gabby y yo nos peleamos, me había dicho que yo no hacía nada por ayudarla, ahora podía entender el verdadero significado de sus palabras. El muy descarado la tocaba delante de mí y me amenazaba con sólo mirarme, esperaba que lo que me platicó de que era malo no haya pasado a algo peor que un tocamiento. Me senti bastante mal, me sentía culpable, si tan solo hubiera sabido hubiera podido mínimo decirle a alguien. Había decidido olvidarlo y desde ese día no volví a ser la misma.

En el transcurso de los siguientes años, las cosas se habían vuelto peores.

Axel me sacó de mis pensamientos con un puñetazo en el estómago, me encontraba tirada en el suelo.

— Sueltame— le exigí, pero sólo gané un estirón del cabello de parte de Andrea y que Aileen me agarrara más fuerte.

No intentaba defenderme porque, además de que mientras Axel me golpeaba, las otras me agarraban, los dizque profesores de alumnos "especiales", siempre decía que "estaban jugando", recordé una vez que Miss Brigham me regañó porque le detuve la mano a Axel una vez que intentó darme una cachetada, pero no le dio importancia que una vez casi me tornaba un ojo— de no ser porque me cubrí y me hirió la mano me di la vuelta y me fui corriendo y los profesores habían visto eso—, o que cada que pasaba cerca de mi lugar me golpeaba, la vez que me escondieron la mochila en la basura y la última, pero no menos importante, cuando me casi me entierra una escuadra en la cabeza, no me hizo mucho daño, pero me hizo una herida algo profunda.

El mejor día en la primaria fue cuando corrieron a Axel, un día antes lo golpeé en la espalda haciendo que se le fuera el aire. También fui lo suficientemente lista como para golpearlo en lugares donde no quedara marca o se taparan con la ropa. Me dirán psicópata, pero su llanto desesperado y sus respiraciones rápidas eran como música para mis oidos y era muy poco comparado a lo que me hizo, sólo me dejé dominar por el odio que sentía por él. Y para demostrarle que yo tenía el valor para arreglarmelas sola.

Con Jennifer y Alice se calmaron las cosas, aún me llamaban "gorda, estúpida, adefesio" entre otros insultos, pero al menos no peleábamos cada que nos veíamos, Susan se había cambiado de escuela y una vez que pase por su casa, me di cuenta de que no era rica como presumía, al contrario, su casa apestaba.

Roger ya no me encerraba, su hermano le daba valor, pero me insultaba cada que tenía oportunidad.

Pero nadie tenía el valor de hacerme nada sólo, siempre lo hacían mínimo entre tres.

Cuando me gradué de primaria, sentí que me quitaba un gran peso de encima.

«La secundaria será mejor»...

Nota de la autora:

Sé que aún no está bien redactada, la iré editando.

*Se sienta a ver cómo la ignoran*