DESPEDIDA AMISTOSA
Joseph y yo no coincidíamos de forma constante, tampoco era un problemas para alguno, pero ese día Dios o el universo nos juntó para una despedida amistosa que ninguno de los dos esperaba.
Ese día lo encontré en la planta baja del edificio en el que vivíamos, recuerdo que vestía una chemise verde que hacía que sus ojos brillaran mas de lo normal, con una voz alegre me informa que se va del país a un país vecino a vivir y que en un par de días partiría a su destina.
Recuerdo haber sentido un leve cosquilleo, no quería dejar de encontrarme esa sonrisa alegre y esa profunda mirada, pero tampoco le di tanta importancia.
Le deseé lo mejor, nos tomamos un par de fotos juntos e internamente creímos que era el final de nuestra historia, estaba segura que no lo volvería a ver y eso estaba bien para mi.