Fragmentos

Fragmento VIII


Orgullo: 
-Soy el dios entre hombres, superior a cualquier otro, único y perfecto, me levanto sobre lo sencillo y común, nada ni nadie puede igualarse a mi, estoy en la cúspide de la montaña, mi fuerza y poder son incomparables, los débiles terminaron tendidos en el suelo como los simples mortales que son, las estrellas me sirven, juntas bailan solo para deleitar mi vista; son mi espectáculo privado, la dicción y el léxico son mis mascotas, yo las saco a pasear cuando deseo, el sol sale si yo lo permito, y se levanta solo para volverme a reverencial, guió la luna para que no se pierda en lo denso y sombrío del paisaje.  me temo que la sima es algo solitaria; me cuestiono si es un precio aceptable, fui creado sin par; o para creer que fui creado así, eh perdido a muchos amigos en lo corto de mi viaje, al parecer pocos quieren mi compañía, soy un simple espejismo, mi vida se basa en creer en algo que no existe, una simple ilusión.
Mi vida se basa en mentirme, soy solo un personaje, actuó como si lo tuviera todo, como si no necesitará ah nada ni nadie, pero muero por tener alguien que me acepte tal como soy, alguien con quien las apariencias no sean necesarias, en el que pueda ser el débil sin tener que esconderme detrás de una mascara de superioridad, si bien es cierto que todos tenemos grandes virtudes;pero ya no quiero exhibir mis talentos, creí estar en la cúspide de la montaña; pero me di cuenta que apenas había subido un par de riscos, Pensé ser el mas fuerte; pero empiezo ah desmoronarme poco ah poco, y no hay nadie que quiera ayudarme, es justificable, ya que me aleje de todos, los considere pocos dignos de permanecer conmigo, solo las dulces notas musicales me acompañan, deleitan mi ser en lo solitario de la noche, hacen que olvide lo decadente de mi situación, hice para mi un trono ficticio, me convencí de ser mejor que todos, de no tener fallas o la debilidad de necesitar compañía, me ven como ah uno de los peores tiranos, como a un condenado por echos atroces, no me queda mas que reconocer lo grande de mi error.
no importa lo alto que allas llegado,nunca hay que menospreciar a los que luchan por subir la montaña, no sea que la avalancha de la realidad te golpee y sepulte, y nadie quiera ayudarte, el sufrimiento nos hace darnos cuenta de lo frágil que somos, nos  refleja ante el triste espejo de la realidad; lo delicado de nuestro ser, somos mas débiles de lo que creemos, y mas fuertes de lo que parecemos.



#30275 en Otros
#2599 en No ficción

En el texto hay: filosofia

Editado: 28.09.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.