Fragmentos

Profecíon: la escritura

La escritura 

 

 

 

El tiempo para nosotros es distinto, pasa lento y rápido, se escapa de nosotros velozmente como una gacela que ve el peligro acercarse; empiezas ah escribir una página mientras es de día y terminas ya siendo de noche. 
Me dirijo hacia mi máquina de escribir, soy extraño se supone que ah está hora no debo utilizarla, pero el deseo de mi mente no me deja en paz, tengo que escribir, no me perdonaría perder una sola palabra solo por quedarme viendo televisión, habló como un abuelo que odia la tecnología pero aveces es necesario dejar una cosa para obtener algo mucho mejor, como dice una de las leyes universales de física: “nadie puede ir a un lugar sin dejar algo atrás” pienso en ello y en esta profesión tan extraña, tenemos muchos nombres pero ninguno es real, muchas vidas pero ninguna es de nosotros, estamos en muchos lugares sin siquiera movernos, sin pasaporte ni vuelos costosos, el tiempo no alcanza para terminar las historias, siempre surgen ideas nuevas; somos un mar de pensamientos que luchan por salir todos al mismo tiempo, contamos cada palabra, cada letra, cada espacio, y cada centavo ya que no se gana como debería.  Muchos piensan que es una tontería porque la paga es mala, pero ellos son los miserables, nosotros plasmamos la vida, la locura, la belleza, la atrocidad. Tienen carteras llenas pero sus mentes están vacías, somos tan extraños;  prescindimos de cualquier cosa oh persona solo por llenar una página la cual apreciamos como si fuera oro; la valoramos como la más fina y preciada de todas las piedras preciosas, vivimos en su mayoría en el anonimato, nos escondemos como si fuéramos condenados a muerte, juzgamos como reyes pero vivimos como el más humilde de los plebeyos, habemos de todo tipo: desde prodigios asta los que apenas emos espesado ah escribir un par de frases, tenemos nuestro propio idioma; todos con historias parecidas pero distintas. 
Somos pocos los que escogemos este camino en comparación de otras personas, somos quisquillosos, tenemos costumbres raras y gustos poco comunes, el mío es tomar vino y comer chocolate, me gusta el vino tanto como me gusta vestir con saco. Nos menosprecian porque nuestro trabajo es poco visible; solo se muestra en páginas, no en vitrinas o eventos exuberantes,
competimos con nosotros mismos como si de ello dependiera nuestra existencia, somos tan extraños y tan grandiosos, pobres y ricos al mismo tiempo, como quien tiene todo y una parte de nada, cada quien con su estilo, algunos ladrones (otros más ladrones que otros, pero todos igual de ladrones) un poco locos; ninguna persona cuerda escogería ser escritor, se necesita ese toque de locura, esa falta de razón, podemos hacer de algo tétrico algo hermoso; somos mentirosos, quien no sabe mentir no es buen escritor, y quien no dice la verdad tampoco puede serlo, somos el balance que nunca se pierde, el cordón que no se rompe; somos la combinación de muchas cosas, somos la voz de la razón,  algunos excelentes, otros mediocres, nuestra creatividad no tiene fin o límite, nuestro vocabulario es extenso, nuestras personalidades múltiples, nuestros mundos son muchos más, contamos historias que no pasaron y otras que todavía no terminan, hablamos de personajes y de nuestra propia vida, nos refugiamos en nuestros relatos porque es un mejor lugar para nosotros, en donde no hay guerras por lo menos no para nosotros, decimos mucho sin siquiera hablar, vivimos sin estar presentes, nuestra memoria perdura en cada libro, párrafo, en cada palabra, nuestro legado estará donde esten nuestros pensamientos, no morimos como los demás, porque una parte de nosotros siempre vivirá, siempre que allá un libro que con nuestro puño y letra allamos escrito. No sé si sea la mejor profecíon del mundo, oh la más importante, oh la que mejor pague, pero estoy convencido de que sin duda es uno de los placeres más grande que pueda experimentar, no se trata de dinero oh fama, se trata del arte, de imaginar aquello que nadie ah pensado, de vivir mil vidas en millones de mundos, es un privilegio que el arte nos escoja, no negaría su llamado; no podría alejarme. No importa los lujos oh las ganancias, solo importa aquello que escribas, no escribo para que me entiendan, escribo para que no comprendan, me gusta que formulen muchas respuestas, eso los hace pensar, una capacidad que la humanidad al parecer ah dejado a un lado.


“vivo para imaginar lo imposible, veo lo que las personas comunes no ven, soy el asesino de los ignorantes; dictador de los argumentos falsos, mis letras son medicina para el inculto y la peor enfermedad de los idiotas; soy quien plasma la belleza y la atrocidad combinada en una perfecta sinfónia de letras que cantan de la alegría y la tragedia; juntas bailan sin cesar asta que la tinta se agota y la imaginación acaba, soy un ser imperfecto que busca la perfección; soy todo eso que nadie entiende y que lo explica todo, soy eso complejo que es tan sencillo, tan visible que se ve muy poco; soy quien tiene amigos por letras y familiares por pensamientos, soy ese persona tan solitaria que se relaciona con  muchos, soy todo eso”



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En el texto hay: filosofia

Editado: 28.09.2020

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