Frame [#3 Aberrantes]

Capítulo 3 - ¿Qué tiene ella que no tenga yo?

A mi me tomó 2 o 3 horas hacer este capítulo a ti menos de un segundo para darle "Me Gusta" para saber que te gustó!! Eso me ayuda mucho a hacer más capítulos.
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Antes esas palabras Cooper no podía contenerse, tenía que demostrarle a ella y a sí mismo que esas palabras eran ciertas, él jamás la lastimaría, la amaba. Incluso si estuvieron solo 8 meses juntos saliendo, incluso si después de haberse conocido en Pestrom solo se comunicaban a través del celular.

Lissa estaba a un parpadeo de tomar otro trozo de pizza hasta que Cooper la tomó de la muñeca para que frenara en seco, ambas miradas se encontraron, sus ojos negros como la noche le hacían sentir compasión que jamás había experimentado. Quería vivir con eso, vivir con afección. La acercó a él y le robó un beso como esa vez que ella decidió visitarlo, antes de pedirle que saliera.

Lissa cerró sus ojos y se dejó llevar por la atracción y magnetismo del momento. No sabía en qué momento su pelea favorita era la de su lengua contra la de él. Lissa colocó ambas manos detrás de la cabellera negra de Cooper mientras él la tomaba de la cintura, la acercaba cada vez más a él, la quería lo más cerca posible, era renuente a soltarla.

Cooper fue el primero en separarse solo para decir.

—Te amo.

Lissa vaciló, nunca había escuchado esas palabras salir de los labios de Cooper. La había tomado desprevenida.

—¿Qué? —Fue lo único que pensó, no sabía qué decir o qué hacer.

—Esto es lo que siento —Cooper tomó sus manos y se aferró a ellas como si fuera a perderla—, gracias a ti las canciones de amor tienen un rostro y significado, gracias a ti puedo ver los colores más vividos y tonos que ningún ser humano ha logrado ver, haces que me sienta caliente, que pertenezco en un lugar incluso si estoy solo, haces que mi día pase lento si no estás y rápido contigo; Tu sentido del humor es increíble.

—¿Incluso con chistes negros? —Preguntó Lissa.

—Amo tus chistes negros —Cooper besó sus nudillos—. Amo que seas tan independiente y que no dependas de nadie, amo quién eres, a ambas por igual, te amo a ti y sólo a ti. Quiero vivir el resto de mi vida contigo. Si no me amas no importa, solo quiero que sepas lo que siento y puedo esperar si lo deseas.

—Cooper —Lissa tocó el rostro tan pálido y a su vez fuerte de Cooper. podía sentir su piel dura, había recibido golpes y se había vuelto un blindaje—, te amo.

 

 

Murphy abre la puerta de su habitación y decide despojarse de sus prendas para colocarse una camisa más holgada, y unas bermudas. su habitación era distinta al resto, mantenía todo ordenado y con cuadros de paisajes en las paredes, eso le ayudaba a generar buenas vibras. No se molestaba en cerrarla puerta puesto que ese piso no lo frecuentaban mucho. Cerca de la ventana, en una esquina, se encontraba su cama, se sentó para poder despojarse de sus navajas que daba por piernas, las colocó a un lado de su cama mientras tomaba una mascarilla que se situaba en el mismo lado.

A Murphy le costaba dormir por las noches, sin contar con que frecuentaba problemas respiratorios y su corazón era problemático. en cualquier momento podría detenerse si no se cuidaba. Por lo tanto, cada noche antes de dormir encendía su bomba de oxígeno y se coloca la mascarilla.

Se reclinó en su almohada y cerró los ojos. No necesitaba cobijarse puesto que sentía la humedad y el calor en la habitación, era amante de las altas temperaturas.

—Buenas noches, Murphy —se despidió Phemphit.

Esto lo tomó por sorpresa ya que ella casi nunca frecuentaba ese piso. Murphy no podía hablar, pero le sonrió y agitó sus manos en forma de despido.

—¿Cierro la puerta? —preguntó la chica de cabellos rosados.

Murphy asintió.

Phemphit cerró la puerta con lentitud. Ahora lo único que Murphy lograba escuchar era el sonido de su máquina bombeando oxígeno.

 

 

El reloj de pared marcaba las 11:50pm. Phemphit no se sentía bien después de lo que había sucedido con Cooper por lo que decidió callar sus voces e ir a la habitación de Shixed. Ella no era la persona más dulce de la zona, pero era la única amiga que tenía y la única que la comprendía. Después de despedirse de Murphy decidió tener una pijamada con ella. Al comienzo, Shixed era renuente a dormir con otra chica, puesto que le gustaba leer y escribir, ver series y películas, la soledad era su aliada, luego, al notar la melancolía en los ojos de Phemphit, le permitió quedarse y ahora estaban discutiendo en sí tomar una botella de color morado o no.

—¿Estás segura, Phemphit? —preguntó Shixed.

Shixed, hace no mucho, había creado un líquido similar al ron, era lo suficientemente poderoso para adormecer los sentimientos de un aberrante y lo suficientemente inofensivo como para disfrutarlo como una bebida alcohólica.

—Segura —sentenció Phemphit y alargó su mano para tomarla.

Phemphit estaba sentada en el suelo, inclinando su espalda en la cama donde se recostaba Shixed. La chica de magia oscura se encuentra boca abajo, apoyaba su cabeza encima de su mano empuñada mientras sus pies danzaban de un lado a otro por el aire. Lucían como adolescentes tomando alcohol a escondidas de sus padres.




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