22 - Una inesperada confrontación.

Gran reino de Arendelle.

En el tiempo actual, un clima completamente nevado se podía visualizar sobre todo el hermoso pueblo de Arendelle, mismo lugar donde sus buenos habitantes se concentraban en caminar felizmente de un lado a otro por todas sus bellas calles principales, de esta manera logrando brindar un ambiente totalmente apacible y lleno de tranquilidad, tratándose a su vez de un hecho al cual estos mismos ya estaban sumamente acostumbrados.

Por otra parte, una hermosa joven de intenso cabello rojizo se encontraba sentada actualmente sobre una mediana banca construida totalmente de concreto, la cual a su vez se ubicaba justo en el jardín trasero de las inmensas instalaciones del gran castillo de Arendelle, misma mujer que además se apreciaba siendo acompañada de una forma sumamente amigable por el pequeño y simpático muñeco de nieve.

Olaf: Dime, tú recuerdas muy bien el día en que Owen nació?.

Preguntó el simpático muñeco de nieve con una gran nostalgia en su voz mientras permanecía sentado justo a un costado de la bella reina momentánea de Arendelle, misma que sólamente procedió a mirar el hermoso cielo azul de la región.

Anna: Claro que lo recuerdo bastante bien, ya que se trata de un día que todo el reino de Arendelle jamás olvidará.

Respondió la joven de bellos ojos azul turquesa con un sumo cariño en sus palabras, esto más que debido a que la princesa no pudo evitar recordar ese inolvidable día en que su amado sobrino llegó al mundo, tratándose de uno de los momentos más felices de toda su próspera vida.

Olaf: Owen...Owen es un niño fantástico, es la completa combinación de Sasuke y Elsa.

Comentó con una gran alegría en su voz mientras también se concentraba en mirar aquel bello cielo azul perteneciente al inmenso reino de Arendelle, ocasionado a su vez con estas bonitas palabras que Anna sólamente comenzará a sonreír con un sumo cariño reflejado en su mirada.

Anna: Aunque Owen se parece un poco más físicamente a Sasuke, pero creo que ese fue un hecho que le encantó muchísimo a Elsa, que su hijo se pareciera completamente al hombre que ella ama.

Dijo la reina momentánea de Arendelle al momento de seguir apreciando el inigualable cielo azul, tratándose de una simple acción que a ella solía relajarla de enorme manera.

Olaf: Crees...crees que algún día Owen pueda convertirse en un buen rey?.

Habló el muñeco de nieve antes de mirar fijamente a su querida amiga de intenso cabello rojizo, misma que a su vez solo decidió regresarle inmediatamente la mirada, la cual todavía mantenía aquella hermosa y simpática sonrisa.

Anna: Aún falta demasiado tiempo para que eso suceda, Owen tiene muchísimas cosas que aprender, pero tiene a sus dos amados padres como maestros, estoy sumamente segura de que lograra convertirse en un grandioso rey para todo Arendelle.

Mencionó la joven de ojos azul turquesa con un tono de voz suave para después solo apreciar las inmensas instalaciones construidas totalmente de piedra del gran castillo de Arendelle, mismas que simplemente se visualizaban tan imponentes y con un enorme orgullo.

Olaf: Owen...el futuro rey de Arendelle, esperó con ansias ese día.

Pronunció el simpático muñeco de nieve con una enorme sonrisa.

Anna: Yo también Olaf...yo también.

Fue lo último que dijo la joven pelirroja antes de volver a enfocar su vista sobre el hermoso cielo azul de la inmensa región de Arendelle, de esta manera teniendo la gran esperanza de que aquel pequeño niño de intenso cabello negro y bellos ojos azules regresará muy pronto a su hogar.

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Gran imperio de Fiore.

Ciudad de Magnolia.

Sala del gran trono.

Después de haberse enterado completamente de que los siete espíritus guardianes de Althohalla se encontraban ahora mismo dispersos por diferentes zonas de la gran ciudad de Magnolia, la flamante reina de Fiore había ordenado claramente que ningún solo guardia real se atreviera a meterse con ellos, ya que a Kiyomi le preocupaba demasiado que estos mismos guardias pudieran salir gravemente heridos si ese enfrentamiento llegase a ocurrir.

Guardia real: Pero majestad, no podemos permitir que esos miserables sujetos se anden paseando por la ciudad como si nada, debemos tomar cartas en el asunto lo más rápido posible.

Comentó uno de los tantos guardias reales que se encontraban dentro de la gran sala del trono con una suma seriedad en su voz, ocasionando a su vez que sus demás compañeros asintieran afirmativamente a estas mismas palabras.

Guardia real: Majestad nosotros sabemos muy bien que le preocupa demasiado nuestra seguridad, pero usted sabe muy bien que vivimos para proteger las tierras del imperio, aunque eso también conlleve perder nuestras propias vidas.

Volvió a comentar el joven guardia real con una enorme valentía reflejada en su mirada, logrando realizar con este simple hecho que la respetada reina de Fiore lo mirara directamente a los ojos, incluso a su vez la pelinegra logrando intimidar rápidamente al hombre de cabello café con esta sola acción, el cual simplemente decidió retroceder algunos cuantos pasos hacía atrás.

Kiyomi: Ustedes no saben en lo más mínimo de lo que esos espíritus guardianes son capaces, ellos podrían matarlos a todos con un solo dedo y eso es algo que yo jamás permitiré.

Habló la hermosa mujer de intensos ojos negros con un tono realmente serio en su voz mientras permanecía sentada sobre la gran silla del trono, con este hecho dejando visualizar un semblante sumamente tranquilo y divino.

Guardia real: Entonces, cómo...cómo tiene pensado combatirlos?.

Preguntó uno de los tantos guardias más jóvenes con un tono de gran duda en su voz, ocasionado rápidamente que la flamante reina de Fiore sólamente demostrará una pequeña sonrisa tranquila en su bella mirada.

Kiyomi: No tienen porque preocuparse absolutamente de nada, yo y mis demás compañeros nos encargaremos de todo este asunto, ustedes no se entrometan....entendido?.