30 - Una inesperada revelación.

Gran imperio de Fiore.

Ciudad de Magnolia.

Completamente ajeno a lo que se encontraba sucediendo ahora mismo en diferentes ubicaciones de la oscurecida ciudad de Magnolia, los dos flamantes espíritus de la tierra y luz respectivamente se visualizaban escabulléndose con una suma cautela entre las inmensas instalaciones del gran palacio de Fiore, este simple hecho con el único motivo de poder rescatar a los tres pequeños infantes reales secuestrados, aunque su vez sin saber en lo más mínimo que estaban a punto de descubrir una verdad que llevaba enterrada demasiados años.

Mientras esto sucedía en las inmensas profundidades del abandonado y tétrico palacio de Fiore, tres hermosas jóvenes elementales se podían visualizar conversando con demasiada seriedad dentro de la mediana oficina de la reina, lugar donde al parecer estas mismas féminas se encontraban planeando lo qué próximamente sucedería con los dos espíritus guardianes infiltrados.

Kagura: Majestad, Gray ha sido totalmente derrotado por el espíritu guardián del viento y su esposa.

Informó la hermosa pelipúrpura con una suma seriedad en sus palabras mientras se ubicaba de pie justo en frente del mediano escritorio de la reina de Fiore, misma que a su vez se podía visualizar cruzada completamente de brazos y con una mirada sumamente inexpressante.

Kiyomi: Ese idiota desobedeció totalmente mis órdenes, ahora a pagado con su vida ese terrible error, fue un sujeto muy imprudente.

Comentó la joven reina de Fiore con una notoria decepción en su voz al momento de permanecer cómodamente sentada sobre la gran silla de su mediano escritorio real, provocando al mismo tiempo con estas simples palabras que las dos hermosas féminas que se ubicaban justo con ella comenzaran a reír con demasiada diversión en sus respectivas expresiones.

Ultear: Cambiando de tema, qué haremos con los dos espíritus guardianes que se han infiltrado en las instalaciones del palacio, debo admitir que se me hace demasiado extraño que usted los haya dejado entrar así de fácil.

Habló la joven portadora del impresionante elemento agua con un tono realmente dudoso en sus palabras, provocando con este hecho que la flamante reina de Fiore volviera a poner una expresión sumamente sería en su bella mirada.

Kagura: Yo también tengo esa gran duda majestad, aunque debo deducir que usted tendrá sus propios motivos.

Decía la hermosa mujer de intenso cabello púrpura mientras procedía a sentarse lentamente sobre uno de los tantos bordes del mediano escritorio real, para después esta misma fémina solo cruzarse totalmente de brazos.

Kiyomi: Yo he decidido encargarme personalmente de esos dos espíritus guardianes, ya que tengo algo sumamente importante de que hablar con ellos, así que les pido que ustedes no se metan en este asunto.

Mencionó la flamante reina del misterioso imperio de Fiore con una suma seriedad en su mirada al momento de estar observando fijamente a sus dos compañeras elementales, las cuales a su vez simplemente decidieron a sentir con un ligero movimiento de cabeza a estás firmes e imponentes palabras.

Kagura: Esta bien majestad.

Ultear: Obedeceremos sus ordenes.

Dijeron ambas espíritus oscuros mientras permanecían con un semblante completamente serio en sus respectivas miradas, aunque al mismo tiempo sin lograr convencer totalmente a la flamante reina del inmenso y hermoso reino de Fiore, ya que esta misma sabía a la perfección de lo que sus dos compañeras elementales eran capaces.

Kiyomi: Por cierto, si ustedes dos están aquí conmigo, quién está vigilando a los tres niños reales?.

Preguntó la hermosa joven de profundos ojos negros con una suma seriedad en su voz al estar todavía sentada sobre la cómoda silla de su mediano escritorio real, de esta simple manera provocando que las dos bellas féminas enfocarán rápidamente sus respectivas miradas en dirección a la gran líder de los malignos y terribles espíritus oscuros.

Kagura: Después de que usted ordeno la completa evacuación de todos los trabajadores del palacio, Hans era la única persona qué permanecía en las instalaciones.

Ultear: Así que le encargamos la total seguridad de los tres niños.

Respondieron ambas féminas con una notoria tranquilidad en sus respectivas palabras, ocasionando al mismo tiempo que la hermosa pelinegra demostrara una pequeña sonrisa repleta de total diversión, de esta simple forma confundiendo ligeramente a las dos malignas espíritus oscuros.

Kagura: ¿De que te estas riendo?.

Pronunció la joven de ligero cabello púrpura mientras adoptaba una expresión de suma molestia en su tranquila mirada, tratándose de una acción que a su vez fue totalmente imitada por su terrible compañera poseedora del elemento agua.

Ultear: Que te pareció tan divertido.

Comentó la hermosa pelinegra con una notable molestia en sus palabras al momento de estar mirando fijamente a la flamante monarca del misterioso imperio de Fiore, misma que simplemente continuaba mostrando aquella pequeña y burlona sonrisa repleta de completa diversión.

Kiyomi: Solo díganme, qué pasaría si Hans se llegara a topar frente a frente con uno de los espíritus guardianes, en verdad creen que ese simple hombre resultaría con vida?.

Habló la respetada líder de los terribles espíritus oscuros con una inmensa diversión reflejada en sus palabras, con este simple hecho logrando dejar completamente pensativas a sus dos compañeras elementales, ya que estas mismas féminas pudieron entender totalmente que la actual reina de Fiore tenía toda la razón.

Kagura: Creo...creo que iré a echarle una mano, ese idiota podría resultar completamente muerto.

Fue lo último que dijo la joven pelipúrpura antes de proceder a salir rápidamente de aquella mediana y elegante oficina real, para después esta misma solo comenzar a dirigirse apresuradamente en dirección a la habitación donde los tres pequeños niños permanecían totalmente confinados.