Frozen lll: Los Espíritus Oscuros.

65 - Un conmovedor reencuentro.

Gran imperio de Fiore. 

Ciudad de Magnolia. 

En el tiempo actual, una notable cantidad de pequeños copos de nieve continuaban desprendiéndose del imponente cuerpo de aquél majestuoso caballo formado completamente de total energía gélida, mismo corcel que todavía se podía visualizar en ese preciso momento siendo cabalgado de una forma sumamente ardua por aquélla hermosa fémina de intenso cabello rubio platinado llamada Elsa, mujer portadora del devastador elemento hielo y flamante quinta espíritu guardián de Althohalla que en ese instante aún se apreciaba tratando de ubicar lo antes posible a los tres infantes reales.

Mismos infantes provenientes tanto del nevado reino de Arendelle como de aquél lejano reino de Romalia que a diferencia de lo que la quinta espíritu guardián se encontraba imaginandose, ya se podían visualizar en ese preciso instante a salvo en completa compañía del joven portador del increíble elemento rayo y de los demás individuos espirituales de Althohalla.

Elsa: Creó...creó que los he localizado, dime, tu también lo has logrado verdad.

Comentó la flamante reina de Arendelle con una notable esperanza reflejada en sus palabras mientras todavía se encontraba cabalgando aquél intimidante caballo de hielo a través de las calles pertenecientes a la devastada y gigantesca ciudad de Magnolia, mismo escenario urbano qué ya se podía apreciar en ese preciso momento mucho más tranquilo debido a la culminación del terrible combate entre los siete espíritus guardianes del hermoso bosque encantado en contra de los malignos espíritus oscuros de la región de Fiore.

Elsa: ( Son cuatro energías enormes y otras cuatro un tanto pequeñas ). 

Pensó mentalmente la quinta espíritu guardián de Althohalla con una suma expectación reflejada en su mirada al estar sintiendo aquéllas mágicas presencias, al mismo tiempo que aquél hermoso caballo formado completamente de hielo aún se podía distinguir liberando una notable cantidad de pequeños copos de nieve, los cuáles a su vez estaban sirviendo como guía para los cuatro jóvenes portadores de la magia elemental que en ese instante se encontraban siguiendo a la flamante reina de las nieves.

Elsa: Sasuke...Owen...en donde están?.

Susurró la fémina de intenso cabello rubio platinado con un inmenso amor reflejado en su angelical tono de voz mientras se encontraba pensando totalmente en las dos personas que más amaba en el mundo, mismas personas que en ese preciso momento se encontraban juntas y completamente a salvo de las peligrosas garras de aquéllos espíritus oscuros pertenecientes a la gran región de Fiore. 

Elsa: Ya...ya estoy demasiado cerca.

Dijo la reina de las nieves con una suma esperanza reflejada en sus palabras al continuar movilizándose rápidamente sobre el lomo de aquél majestuoso caballo de hielo a través de una de las calles principales de aquélla gran zona urbana, misma ciudad de Magnolia qué actualmente se encontraba en un absoluto estado de paz debido a la derrota de la maligna líder de los terribles espíritus oscuros llamada Kiyomi a manos del actual monarca del reino de Arendelle.

Gran ciudad de Magnolia. 

8:10 de la mañana. 

Por otra parte, en una zona ligeramente apartada de la ubicación exacta de aquélla gran quinta espíritu guardián de Althohalla, el poderoso joven portador del devastador elemento rayo se podía visualizar en ese preciso instante descansando en compañía de su único hijo de lindos ojos azules, mismo individuo llamado Sasuke qué al parecer todavía se encontraba sufriendo los terribles estragos qué habían sido resultado del descomunal combate en contra de la formidable reina de Fiore.

Joven de intenso cabello negro como la profunda oscuridad de la noche que a pesar del terrible dolor físico qué se encontraba sintiendo en todo su lastimado cuerpo, se podía visualizar totalmente feliz debido al tan esperado reencuentro del infante llamado Greige con sus dos amados padres portadores de la magia.

Iduna: Tenemos que llevarte al hospital de la ciudad, tu cuerpo está verdaderamente lastimado, tal vez en ese lugar puedan ayudarte un poco. 

Sugirió la pequeña pelicastaña con una notable preocupación reflejada en sus palabras al estar observando fijamente al actual espíritu guardián del elemento rayo, mismo monarca de aquél nevado reino de Arendelle qué en ese preciso instante se encontraba sentado cómodamente sobre el devastado y solitario escenario urbano.

Sasuke: Tranquila, he sufrido heridas mucho más graves en el pasado, esto no es absolutamente nada para mi niña.

Habló el sexto espíritu guardián de Althohalla con una suma tranquilidad reflejada en su voz al momento de estar apreciando amigablemente a la jovencita de bellísimos ojos azules como el mar, para después únicamente proceder a observar cómo sus dos queridos amigos llamados Natsu y Juvia se encontraban dirigiéndose de una forma apacible en dirección a él junto con el pequeño Greige, mismos individuos elementales que a su vez se podían visualizar siendo seguidos de una manera sumamente cercana por aquélla hermosa fémina de cabello plateado portadora de la brillante luz.

Juvia: Qué gusto volver a verte Owen.

Natsu: Nos alegramos de que estés bien.

Dijeron los flamantes consejero reales pertenecientes al nevado reino de Arendelle con una gran sonrisa adornando sus respectivas miradas mientras que ambos se encontraban observando cariñosamente al único hijo de Sasuke, infante de intenso cabello negro como la profunda oscuridad de la noche e inigualables ojos azules como el gélido mar del norte que solo decidió regresarle aquélla cálida sonrisa a los dos jóvenes que consideraba sus queridos tíos.

Yukino: Gracias...gracias por cuidarlos.

Exclamó la hermosa fémina de intenso cabello plateado con un inmenso agradecimiento reflejado en aquéllas simples palabras al estar observando de una forma amigable a la linda pelicastaña, misma niña que sólamente asintió con un pequeño movimiento de cabeza al agradecimiento por parte de la gran espíritu de la luz mientras todavía cargaba entre sus brazos a la encantadora princesa del lejano reino de Romalia.



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En el texto hay: para el amor no hay limites

Editado: 04.12.2023

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