Al día siguiente llego a la ciudad del norte fue bien recibido por el gobernador y comenzó a instalarlo en una habitación muy bien amueblada, Exel quedo agradecido, pero le comento al gobernador que su visita no era para permanecer mucho tiempo en su casa él iba a explorar estas tierras, así que le pidió que organizara una expedición, él estuvo de acuerdo, pero esta tardaría una semana organizarla, le dijo que estaba bien, mientras esperaba le apetecía ver el paisaje en moyana.
El gobernador le facilito un guía y comenzó el viaje Exel estaba siempre acompañado de sus escoltas, pero tenía un plan para librarse de ellos y del guía, cuando ya se hacía tarde les pidió a los escoltas que buscaran algo de agua para las bestias para el camino de regreso el guía los condujo a un abrevadero y Exel se escabullo. Al regreso de los escoltas estos no se veían muy sorprendidos por lo que hiso Exel, pero el guía estaba muy preocupado ya que era el hijo del Velord el que se ha escapado. Los escoltas lo tranquilizaron diciendo que Exel tiene como costumbre hacer eso, pero él siempre está el día siguiente en su cama, pensamos que ya que estamos en tierras que él no conoce no nos haría esto. ¿Sabes si Exel no llega mañana Xerox personalmente nos cortara la cabeza verdad? Dile al gobernador que nos ayude tenemos que encontrarlo.
Mientras Exel se dirigió a un bosque cercano, se bajó de su moyana, y en un claro este recito en ekerando “centinela oscuro ya frente a mí”, al terminar de decir esto una brisa movió las hojas de los árboles, la moyana se asustó un poco y una extraña sombra se desplazaba alrededor de el entre los árboles, Exel repitió “centinela oscuro ya frente a mí” y enseguida una sombra negra cayo al frente de él.
El centinela se levantó y le dijo a su servicio joven Exel, mi nombre es sakí.
En un principio Exel se sentía atemorizado por el akumi, era la primera vez que veía uno en mucho tiempo, era de casi su misma estatura, cuando reacciono su curiosidad supero sus miedos y pregunto. ¿qué tanto sabes de mí?
Te he estado observando desde el día que comiste la fruta joven Exel, mi misión es reportar tu progreso al patriarca, él está muy contento de tus avances ya sabes nuestro idioma y te han entrenado para ser un líder. La señora Hetel lo a echo bien tal como lo prometió.
Sakí ¿ese es tu nombre verdad? Dime ¿qué tan importante soy para tu sociedad?
Eres el de la profecía, el que unirá a todos los pueblos akumis y nos regresará a una nueva era de prosperidad.
¿Por qué un avelés es el que tiene que guiar a los akumis?
Los patriarcas se preguntaron lo mismo pero el que tiene que elegir era la fruta y ella te escogió a ti la marca confirma lo que digo, Señalándole la marca en forma de raíz que tenía Exel.
Quiero conocer más ¿me podrías guiar a donde tengo que ir?
Desde luego joven Exel sígueme.
Exel lo siguió, pensando que esto era muy interesante.
Cuando llegaron al pueblo akumi ya era de noche y la moyana que montaba estaba muy cansada, sake lo guio a la casa más grande del lugar, en esta fue recibido por el patriarca en persona, este era imponente tenía 2 metros de altura y un pico enorme con un tocado de plumas de color negro iridiscente, este enseguida lo abraso y le dijo— te estábamos esperando Exel. Tu madre hiso un buen trabajo a hora nos toca a nosotros el reto de tu formación, es hora que tengas una formación digna de un akumi. Exel no savia como actuar en esa situación y dedujo que esto iba a demorar, mientras que los sirvientes del patriarca colocaban la mesa llamo a sake pidiéndoles excusa al gobernador por su desaparición y que pasaría un tiempo acá con ustedes, sake enseguida partió para la casa del gobernador.
Patriarca— que descuidado soy, seguro que son por los años que tengo, se me olvido presentarme mi nombre es karer yo fui quien te dio la fruta cuando eras niño ¿te acuerdas?
Si me acuerdo, patriarca o perdón karer, sé que estoy aquí por una profecía que dice que tengo que gobernarlos, pero mis intenciones ahora son conseguir respuestas, y dependiendo de estas aceptare o rechazare lo que me están ofreciendo.
Karer se puso serio, mando a retirar a la servidumbre y a todos con excepción de Exel con un tono autoritario, con una mirada fría miro a Exel, ¿sabes lo difícil que es para nosotros aceptar el hecho que un avelés nos gobierne? Hijo he vivido por más de 80 años, 60 de ellos como patriarca soy un akumi viejo, casi toda mi vida no avía visto un veles, solo savia de su rasa por libros y cuentos, hasta que tu abuelo llego y nos mostró sobre su cultura, fueron años de prosperidad y de progreso nunca antes visto en nuestra sociedad desde los tiempos de las escrituras, en poco tiempo construíamos ciudades cerca de las suyas, teníamos una muy buena relación formada por confianza donde las 2 rasas se ayudaban mutuamente, pero esa confianza fue traicionada por parte de ustedes y tuvimos que tomar distancia de nuevo.