Chicago, Illinois. 2016.
Mis amigos, Carrie, Hannah, Steven, y Harry cantan a todo pulmón “Back it up” de Prince Royce, mientras yo leo de forma silenciosa “Ciudades de Papel” de John Green, apoyando mi cabeza sobre la ventana. Esta soy yo. Jane Stewart, la joven de dieciséis años más antisocial de todo Chicago. Claro, que yo prefiero la compañía a comparación los verdaderos antisociales. Solo que me gusta estar en silencio solo con mi soledad, que unirme a los grupos. Es por eso que mi último novio fue hace mucho tiempo. O al menos eso es lo que dicen Carrie y Hannah. Ellas ya tienen pareja, mientras que yo supuestamente ignoro a muchos jovencitos que adorarían ser mi pareja. Puede que sí los ignore, pero hay algunos, que en serio no son mi tipo. Son muy extrovertidos, tontos, siempre actuando sin cautela. Como dije, no son mi tipo. Por otro lado, mi lado anti social me ayuda a concentrarme en mis metas a tal nivel, que ya tengo una beca asegurada en la universidad de Stanford. Tal vez no tenga novio, pero una beca asegurada es mucho mejor que un novio. Hannah me voltea a ver, y da un resoplido, arrancándome de las manos el libro, la miro molesta.
-Ey, estaba interesante.-protesto, mientras ella se toma la libertad de poner el separador en la página por donde voy, y lanzar el libro hacía el baúl.-Ben acaba de salvarlos a todos de un choque contra una vaca.
Carrie se ríe en el regazo de Harry, su novio desde hace tres años. Llevan muchísimo tiempo juntos para ser una de las clásicas parejas de la secundaria. Hannah pone los ojos en blanco, y le lanza una mirada de fastidio a su hermano gemelo, Steven, quien solo se encoge de hombros para seguir conduciendo. Hannah vuelve a mirarme.
-A ver, cerebrito.-me dice, y me sonríe, mientras enrolla uno de sus rizos rubios entre sus dedos.-Hoy es tu cumpleaños número dieciséis. Y como tú eres como eres, Carrie y yo planeamos algo con los muchachos. Una aventura entre amigos.
Harry se ríe por lo bajo, mientras sostiene la cintura de Carrie, y entierra el rostro en sus rizos pelirrojos. Carrie también se ríe por lo bajo, por lo que presiento que esa “aventura entre amigos” no va a ser muy correcta que digamos. Miro a Hannah, quien me mira de forma picara con sus brillantes ojos celestes.
- ¿Exactamente qué van a hacer? -le pregunto, sin incluirme en la pregunta, y que sé que, aunque no quiera, ellos me llevarán a rastras si es necesario. Como temía, Hannah saca del bolsillo de su pantalón un papel doblado varias veces. Es pequeño al principio, pero cuando lo va desdoblando, terminan siendo tres hojas tamaño oficio pegadas en las orillas con cinta adhesiva. Suspiro, mientras me aparto el cabello castaño de los ojos. Hannah se aclara la voz, y comienza a leer.
-Primer punto.-Comienza, y Carrie le tapa la boca a Harry con suavidad para que no se le salga una carcajada. Ella se ríe mordiéndose las mejillas por dentro, guardándose una carcajada. Esto no me va a gustar.-Montar una yegua por detrás.
Algo de la carcajada se le escapa a Harry, y Carrie lo silencia con un beso en la boca. Ambos se ríen mientras sus labios presionan unos contra otros. Una de las cosas que Carrie y Harry tienen en común, es que pueden verle el doble sentido a las cosas a la velocidad de la luz. Como por ejemplo, lo que dijo Hannah en resumen, fue que tenía que subirme a una yegua mientras ella no mire, pero en la mente de Harry y Carrie, sonó de otra manera. Una manera que dejaré que ustedes deduzcan solos.
En cuanto escucho el primer punto de la lista, sé que Harry y Carrie pusieron ese punto. Solo ellos pondrían proponer tal cosa. Miro a Hannah, quien arquea las cejas de forma interrogativa.
- ¿No hay otra cosa que podamos hacer primero?-le pregunto, intentando retrasar la propuesta de Harry y Carrie, quienes terminaron besándose con más pasión y sin risas luego de unos minutos riéndose. Carrie se puso de horcajadas sobre Harry, quien sostiene su cintura con los brazos. Hannah ignora la escena apasionada de Carrie y Harry, y lee los demás puntos.
-Veamos…-murmura ella, mientras veo como sus ojos viajan con rapidez sobre las propuestas. -Podemos ir a un bar a beber con identificaciones falsas (Steven nos tiene algunas guardadas), que vayas y beses a un muchacho sin motivo alguno en un centro comercial, subas una foto en tu instagram de una selfie con un peluche enorme…
Alzo una mano para detener a Hannah, y ella se detiene, enarcando las cejas. Algunas propuestas no me parecen muy graves, la selfie con el peluche no me interesa. Solo revelaría una pequeña parte de mi completamente insignificante. Tampoco me importa mucho la del beso con algún muchacho, eso ya lo tengo arreglado. Pero el resto es ilegal, o me meterían en problemas. Sé que Hannah aún no ha terminado de leer, por lo que elijo hacer una aquí mismo, en la camioneta de Steven.
-Steven, detén el auto un segundo.-le pido, mientras me agarro el largo y ondulado cabello en una coleta suelta. Hannah me mira inclinando un poco la cabeza. Preguntándome con la mirada que es lo que voy a hacer. Steven estaciona el auto en un lado de la carretera. Carrie y Harry dejan de besarse, y me observan como atontados. Respiro hondo.-Gracias, Steven. Ahora no te muevas.
Me observa, y abre la boca para preguntarme porque no debe moverse, y en ese momento, me inclino sobre él, y lo beso. Hannah se ríe divertida, ya entendiendo porque detuve el auto, y Carrie y Harry, comienzan a hacer ruidos molestos con la boca. Me separo de Steven, quien me mira sorprendido. No me sorprende que me vea así. Nunca hubiera esperado eso de mí. Noto como sus ojos celestes me miran realmente sorprendido, y sus cabellos rubios están un poco alborotados.