Me agacho y oculto mi cabeza entre mis brazos, mientras los cristales aterrizan en mis brazos y piernas, y los chicos gritan del susto y sorpresa. En cuanto los cristales terminan de caer, me quito los brazos del rostro lentamente, y miro la capsula. Ya no tiene el cristal, y todo el suelo está cubierto de la gelatina que llenaba la capsula, que sigue apestando terriblemente. En medio de la base, está el muchacho, encogido sobre sí mismo, y aún con la mascarilla conectada a la base. Me acerco con cuidado al muchacho, quien parece no tener vida, ya que no parece que respire, ni da señales de vida. Finalmente, me arrodillo a su lado, mientras que los demás, corren hacia aquí. Primero me miran a mí, bastante aliviados de que no me hubiera pasado nada, pero luego, desvían su mirada de mí, hacia el cuerpo inerte del muchacho. Su expresión cambia de alivio, a horror.
-Jane…-comienza Hannah, mirándome con espanto.- ¿Tu lo…?
-¿Qué? Dios mío, no.-le respondo, mientras los demás sueltan un suspiro de alivio al escucharme decirlo.-Estaba en una capsula de cristal, llena de algún tipo de químico transparente y…espeso.
Me fijo en que Carrie arruga la nariz por el olor, y le susurra algo a Harry, que hace que este sonría, y le dé un rápido beso, antes de seguir mirándome. Me vuelvo al muchacho de nuevo, y con la respiración contenida, le quito la mascarilla. Sus labios son de color violeta, y su nariz esta igual de pálida que el resto de su cuerpo. Me le quedo viendo fijamente, sorprendida de tener ante mí en cuerpo de un muchacho muy atractivo. Tiene la mandíbula en forma de un triángulo invertido, sus labios a pesar de su actual color son carnosos, sus pestañas son oscuras y largas como su cabello. Debió haber tenido muchas novias mientras vivía. Volteo a ver mis amigos, quienes me miran expectantes. Me encojo de hombros, y me vuelvo a mirar al muchacho.
Entonces, este comienza a convulsionar. Me aparto al instante soltando un chillido de sorpresa, mientras que el muchacho gira su cuerpo viendo hacia nosotros, y vomita el líquido que llenaba la capsula en donde estaba. Harry hace un ruido de disgusto, Carrie se encoge sobre su novio, Hannah da un respingo, y Steven la sostiene entre sus brazos con mirada protectora. Yo solo me le quedo viendo petrificada. Está vivo.
El muchacho abre los ojos, y nos mira con unos ojos color miel claro. Parecen no mirarnos realmente, como si tuviera los ojos abiertos bajo una venda que le cubre la vista. Todos contenemos la respiración unos segundos, petrificados ante la sorpresa de ver a un muchacho, que acabamos de encontrar en una sala subterránea, bajo una cabaña abandonada, dentro de una capsula llena de alguna cosa que huele a puré de atún podrido. Tan solo el pensarlo suena ridículo, pero la ridiculez no le quita lo verdadero. El muchacho comienza a respirar con más facilidad luego de un momento, y comienza a perder el conocimiento de nuevo. Me siento a su lado con cuidado, tratando de manchar mis vaqueros con el líquido apestoso, y coloco mi palma sobre su fría mejilla. El contacto parece agradarle al muchacho quien sonríe, y murmura algo que no logro comprender, antes de perder el conocimiento de nuevo. Miro a los demás, quienes me devuelven la mirada igual de callados que yo, incapaces de decir una palabra.
…
Steven conduce a gran velocidad, mientras que los demás, actúan como si no hubiéramos visto lo mismo que yo en esa sala subterránea, pero no hablan entre ellos, guardando silencio mientras yo abrazo el pecho desnudo y pegajoso por el líquido del muchacho. Habíamos tomado la decisión de llevarlo con nosotros, pero no sabíamos si llevarlo al hospital o no.
-Obvio no podemos llevarlo al hospital.-dijo Hannah, una vez que ya me había subido con el muchacho al auto de Steven, quien cubrió los asientos con periódico para no llenarlos de la apestosa gelatina.-Si lo llevamos, nos pedirán explicaciones.
-Pues se las damos. -había respondido Harry, con Carrie aún en brazos, mientras me preguntaba a mí misma, como es que aún tenía fuerzas para cargar a Carrie luego de bastante rato haciéndolo. -No perdemos nada dando la información que quieran.
Steven negó con la cabeza, mirando a su mejor amigo con seriedad.
-No podemos darles explicaciones.-le respondió.- ¿Qué les diríamos? “¿Todos estábamos en una propiedad privada, rompiendo cosas, y descubrimos una habitación subterránea con máquinas de los noventa, y el muchacho estaba en una capsula llena de mierda transparente y espesa?”
-Si les decimos eso A: nos arrestarían por allanamiento de una propiedad privada y B: No nos creerían esa historia. –Terminó Hannah, mirando a Harry con una mirada asesina, retándole a contradecirla.- ¿Quieres ir a una correccional juvenil, Harry?
Harry solo empalideció ante la pregunta, y negó con la cabeza. Después, de eso, se pusieron a discutir a donde llevarían entonces al muchacho. Carrie recomendaba un orfanato. Harry seguía recomendando algún hospital, y Steven y Hannah decían una casa de alguno de los del grupo. Al final, cansada ya de las discusiones, abrí la ventana, y ofrecí mi casa. Mis padres viajaron a Europa una semana atrás por un problema de mi hermano en su casa de Madrid. Yo quería ir, pero mis padres y hermano estaban de acuerdo con que me quedara por la escuela, para poder mantener mí beca asegurada, y ahora estoy sola en mi casa. Tener al joven en casa no es ningún problema ahora.