Capitulo 14. El fantasma y la niña

—¿Dónde están Yuko y Lyra?—Preguntó Edith.

—Creo que ya han salido, me ha dicho la señora Amunet que hoy comerán con el padre de Lyra así que nosotras podremos seguir investigando ¿has encontrado algo?

—Nada de nada. Estoy empezando a creer que estamos en la parte equivocada—Dijo poniendo otro libro en la estantería.

—¡Esta biblioteca es muy grande! Y encima tengo dislexia esto no es justo.

—Eso no debe de ser un problema, vamos eres Melody la atrapa espíritus.

—Sí, una atrapa espíritus que no sabe nada de ser una atrapa espíritus.

—Por eso estamos aquí.

—Recuérdame porque estamos aquí en realidad.

—Ayer por la noche tuve una pesadilla sobre vosotras y tengo que encontrar el libro que tenía en mis sueños, guardarlo bajo llave y que no me domine mis ansias de saber más.

—Necesitas un milagro entonces, no, perdón, es broma, me sale solo.

—Ya… ¿Has escuchado eso?—Preguntó Edith.

—Yo no he escuchado nada.

—Te lo digo en serio hay alguien en la biblioteca.

—¿La bibliotecaria?

—Pero si nos ha dado las llaves que se iba a por un café—Dijo enseñando las llaves.

—¿Alguien que quiera ir a la biblioteca?

—¿Quien va después de clases a la biblioteca?

—Seguro que es Baxy.

—Pero si Baxy está aquí—El hurón mascota de Melody estaba bajo un libro abierto, como si estuviera en una casita, olfateando todo a su alrededor.

—No me pongas más nerviosa de lo que estoy.

—¿De verdad que no lo escuchas?

—¿Pero qué escuchas?

—No lo sé es un sonido muy raro, viene de ahí—Señaló.

—Vale pues vamos a ver que es, no te separes de mí.

—No lo haré—Dijo detrás de ella. Melody y Edith se iban acercando lentamente hacia el pasillo que según Edith había escuchado algo, las luces de ese pasillo estaban cerradas y con sus móviles encendieron las linternas, poco a poco se acercaban al sitio…—¡Buuuuuh!—Edith la asustó. Melody cayó de pleno del susto que se llevó.

—No me lo creo, no me lo puedo creer, no había nada ¿verdad? Te lo has inventado todo, pero mira que tenía los nervios a flor de piel, un poco más y me salen del estomago.

—El saber más no es un pecado, es una bendición.

—Lo que tú digas—Se levantó. —Pero ten claro una cosa, la venganza se sirve bien fría y se acerca halloween ya puedes ver el futuro en tus sueños si es que los llegas a tener.

—Vaya, ponerme miedo no te va a s servir de nada porque sé que mi lógica no me fallará nunca.

—Estas en un pueblo donde aparentemente la lógica no va a ninguna parte, ¿te acuerdas de todas las cosas que nos han pasado este verano? ¿Eso es lógico? ¿Lo que te pasa a ti es lógico?

—Touché ¿Has oído eso?

—Ahora no te voy a creer.

—No, que es verdad.

—Si ya, la primera si la segunda ya no.

—Son risas, una risa de un niño, por aquí.

—No voy a caer otra vez Edith—La llevó hasta donde oía las risas y para su sorpresa, había una niña jugando sola en el suelo, con libros. —Y yo que pensaba que volverías a asustarme ¿Quién eres?

—¿Quién eres tú? Este es nuestro lugar secreto, ahora tendremos que volver a buscar otro lugar.

—¿Tendremos?

—Edith, tu no lo ves pero hay un fantasma con ella ¿tu lo ves?

—Es mi amigo, déjalo en paz.

—¿Podemos saber cómo se llama? ¿Y cono te llamas tu?—Preguntó Melody de cuclillas.

—Yo soy Rosabella y él es Jack—Dijo sin muchas ganas. La niña tenía el cabello rubio con una cola de caballo corta, mientras que Jack era castaño de cabello corto y rizado, con un gorro naranja a juego con su ropa.

—Hola a los dos, yo soy Melody y ella es Edith ¿Qué hacéis aquí?

—La pregunta aquí es ¿Por qué podéis verme?—Preguntó Jack.

—Solo yo puedo verte, Edith no te ve. Y yo soy una atrapa espíritus, no me preguntes que es porque ni yo misma lo sé, pero estoy en busca de las respuestas.

—¿Cómo puedes ser algo que no sabes?

—Eres un niño listo, pero lo sé, solo lo sé. Te puedo ver ¿no? Eso indica algo.

—Yo también puedo verlo y no soy ninguna atrapa espíritus—Dijo Rosabella. —Aunque no sé lo que es.

—Los pergaminos y los objetos que en teoría íbamos a ver, no estaban en su lugar.

—Eso no les va a interesar, eso es cosa nuestra.

—Como digas.

—Así que eres una atrapa espíritus—Dijo una persona apoyada en una estantería.

—¿Ayleen? ¿Qué haces aquí? ¿Cuando has vuelto?

—He vuelto hace poco con Zyne. Veo que vosotras dos podeos ver a un fantasma, yo no puedo lamentablemente, solo controlo el clima.