G.L.A.M.M. Y.E.M.I.L. (otoño)

Capitulo 18. Deja Vu

—Buenas noches—Edith cerró los ojos.

—Los sueños… ¿qué son los sueños? ¿Alguien lo sabe? Por lo que sé es una actividad de todos los humanos que nos permite colocar cada recuerdo en nuestro cerebro. Pero, cada persona sueña diferente y si eres como yo definitivamente te da miedo soñar algo malo porque eso significaría que pasará tarde o temprano.

Mi poder, la clarividencia, la percepción paranormal de percibir realidades visuales que no pueden ver todas las personas o percepciones de adivinar el futuro—Dijo Edith en su sueño. Poco a poco se daba cuenta de que estaba soñando.

—Esto es nuevo—Dijo observando a su alrededor. Estaba en una plataforma redonda y grande con varias puertas, rodeándola. No se veía el final de cada punto, miraba a los lados y abajo pero todo estaba nublado por una niebla espesa. —¿Y tengo que escoger una puerta?—Una puerta detrás suyo se abrió lentamente, con los verdes brillantes, se giró. —Muy bien, es un sueño Edith, solo es un sueño—Dijo mientras iba hacia la puerta azul celeste.

Un mundo completamente nuevo. Había montones de hologramas que eran vistos por unos seres enanos, pero tenían apariencia humana. En esos hologramas se veían los sueños de la gente.

A parte de los hologramas también se podía ver una cascada de oro, en vez de ser de agua era de polvo de oro y caía en un agujero pero este polvo volvía por detrás haciendo un ciclo sin fin.

—Bienvenida—Dijo una dama con corona de platino y cabellos de oro. Llevaba un vestido blanco que le llegaba hasta el suelo, de largas mangas con bordes dorados. —Me llamo Lune, ¿y tú? ¿Cómo te llamas pequeña tejedora?

—¿Tejedora? Me llamo Edith y es la primera vez que vengo a este lugar.

—Edith, por lo que me suena tu nombre no es la primera vez que vienes, pero no lo recuerdas—Edith se quedó sin palabras intentando asimilar mucha información. —Deja que te lo explique.

A parte de los enanos que vigilaban los sueños, también había un holograma gigante donde se veía como un holograma normal, es decir, lo que proyectaba un holograma pequeño también podía ser visto por el gigante, solo que el grande se cambiaba cada diez segundos.

—¿Ves las bolas de luz? ¿Las que son brillantes y flotan? Estas bolas son los sueños de todos los humanos que viven en esta isla, en otras secciones están los sueños de otras islas. El caso es que vosotros como tejedores que sois debéis proteger los sueños a toda costa de la oscuridad, pesadillas que no dejan dormir a las personas, sueños que oscurecen su mente.

—¿Estas pesadillas son esas bolas de ahí?—Preguntó al ver una bola negra y apagada, con espirales de tonos oscuros, como si fuera un agujero negro.

—¡Tenemos un código negro!—Gritó una de enana. —Yela te toca a ti—Yela era una chica alta de cabellos rozados oscuros y ojos avellana, llevaba el uniforme de tejedora, una camiseta de manga medio corta blanca con rayas turquesas por la mitad hasta abajo. Con un pantalón corto blanco. —Saltó dentro de la cascada de polvo de oro.

—Lo que hará ahora es con el broche de atrapasueños que tiene, atrapará a la pesadilla para convertirla en luz, y así el humano podrá descansar en paz.

—¿Por qué no he sabido nada de esto hasta ahora?

—Siempre lo has sabido, inconscientemente, de hecho, tus visiones del futuro han sido un deja Vu de lo que sucederá en el futuro. Todo el mundo tiene deja Vu, pero no todo el mundo es consciente de su poder por varias razones, puede que no crea en la magia, puede que simplemente digan que es un fallo del cerebro, pero en realidad, un deja Vu es una premonición.

—No entiendo nada.

—En otras palabras. Las personas tienen poderes dormidos y ocultos en su interior, pero no lo saben, por esas razones que ya te he comentado. Pero el deja Vu es una señal de que sí que hay algo de magia en ellos, un deja Vu básicamente es una premonición, ver algo que todavía no ha sucedido.

—Si tienes un deja Vu estando despierta y consciente sientes que ya lo has vivido, en realidad las personas que tienen sus poderes dormidos tienen esa sensación, pero tú—Dijo otra persona, era un tejedor de sueños, alto y delgado, con los ojos violetas y el cabello anaranjado. —Si tu eres una tejedora, tus deja Vu son lo que has soñado, tus sueños reveladores del futuro.

—Creo que lo empiezo a entender.

—Edith, este es Kevin. Será tu instructor. Es un tejedor de nivel experto y te puede ayudar en lo que necesites.

—¿Qué pasa si no quiero ser tejedora?

—Ya lo discutimos hace tres años, puedes ver las evidencias si quieres pero decidimos que esperaríamos el tiempo que necesitases para asimilar tu poder, parece que lo habías olvidado—Dijo Lune.

—Creía que lo había soñado, tengo todo esto muy borroso.

—Porque estas empezando a recordar—Dijo Kevin.

—Os dejaré solos que tengo que mirar una cosa, seguid hablando, cualquier duda me la comentas a mí o a Kevin ¿entendido?—Edith asintió con la cabeza y Lune se fue.



#26755 en Otros
#3601 en Aventura
#11366 en Thriller
#6390 en Misterio

En el texto hay: comedia, drama y aventuras, magia y misterio

Editado: 11.12.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.