G.L.A.M.M. Y.E.M.I.L. (verano)

Capitulo 10. La dama de la noche

—Otra vez, esta es la séptima vez que oímos hablar de ella—Dijo Edith al escuchar una vez más sobre una persona en concreto. Estaban en la calle dando una vuelta.

—¿Y qué más dará? Hace feliz a la gente—Contestó Melody.

—Pero ¿es que no os crea curiosidad de quién es esa dama de la noche de la que todos hablan?

—Un poco si, la verdad—Dijo Yuko.

—Puede—Dijo Ilonka.

—¿Y qué pretendes hacer?—Preguntó Lyra.

—¡Vamos a reunir información!—Edith estaba motivada mientras que las demás suspiraban.

Quisieron visitar a todas esas personas en las cuales habían tenido el honor de haberla visto. Las cinco iban de puerta en puerta, por tiendas y por la calle preguntando-les a todos.

—¿Nos podría dar alguna información sobre la dama de la noche?—Pregunto Edith a varios de los habitantes.

—Era bellísima.

—Nos ha ayudado con el problema de la ventana.

—A mi me ayudo a coger el sueño.

—Era deferente a las demás personas

—Llevaba un velo azul creo, ¿o era negro? En todo caso no le pude ver la cara.

—Parecía muda, no oí su voz en ningún momento.

—Vestía un vestido cubierto, no vi el color, por la noche todo es oscuro, pero lo que si se es que no le vi ni la cara ni ninguna parte de su cuerpo, todo le cubría el vestido.

—Gracias por la información.

—Edith, deberías dejarlo ¿qué tal si nosotras mismas la vemos?—Melody propuso la idea.

—Eso sería buena idea. A las diez de la noche en la plaza. Vamos a desenmascarar a esa dama de la noche.

—¿Seguro que es buena idea?—Preguntó Ilonka.

—No vengas si no quieres, pero voy a descubrir quien esta tras la máscara, la verdad será revelada ante el mundo.

—Estas fatal…

Llegó la noche y solo vinieron Edith, Lyra y Melody.

—¿Y las demás?—Preguntó Edith quien había llegado la primera.

—Ilonka quería dormir y Yuko no quería salir, se estaba haciendo la manicura de los pies y no sé qué más. Bueno, ¿qué hacemos ahora?—Preguntó Melody.

—Tendremos que esperar a que aparezca.

—Me parece que eso va a tardar—Dijo Lyra sentándose en el suelo.

Pasaron aproximadamente una hora y no había ni rastro de la dama de la noche.

—Esto es una pérdida de tiempo, no viene. Asúmelo Edith, hoy no vendrá.

—No lo entiendo debería salir, todas las noches sale, ¿por qué hoy no?

—Puede que se haya cansado.

—¿¡Pero porque no me quieres ayudar!?—Una voz las atrajo, era un hombre sin techo, tenía la ropa estropeada y sucia, pedía algo de comida pero al parecer, la dama de la noche ni le quiso ayudar.

—¡Ahí está!—Edith pego un grito que la dama huyó de ahí. —Eh no, ¡espera! ¡Corred que se escapa!

—Corred vosotras, yo no pienso correr—Dijo Melody. Lyra y Edith la persiguieron.

—Jovencita ¿tienes algo para comer? No he comido en todo el día.

—Creo que tengo algunas monedas—Dijo sacando dos monedas de oro. —Tiene suerte normalmente no tengo nada, tenga.

—Muchas gracias, eres muy amable y buena.

—Gracias pero ¿qué ha pasado con la dama de la noche?

—¿Esa mujer? No lo sé, no me quiso ayudar en nada, no me dio ni una moneda de plata.

—Eso es muy raro, nunca había escuchado que tuviese preferencias.

—Pues ya lo has visto. Yo no tengo nada y mi ropa está sucia y todo, y no me dio nada.

—La hemos perdido por tu culpa

—¿Por mi culpa? ¿Pero tú la has visto? ¡Vuela!

—No vuela, seguramente se eleva más alto por el velo, salta muy alto, pero si hubieses corrido más deprisa.

—Eras tú la que quería cogerla, haber ido tú más rápido.

—¡Eh! ¿Qué pasa aquí? ¿Porque os peleáis?

—Edith me echa la culpa por no haberla cogido.

—Es que la tienes tú.

—¿Veis? Os estáis peleando por ella, no creo que sea una buena persona si hace esas cosas. A mí no me quiso ayudar y a vosotras os ha enfrentado.

—Quizás no ha sido una buena idea estar aquí—Dijo Melody.

A la mañana siguiente Ilonka y Melody seguían durmiendo, Yuko estaba desayunando con la señora Amunet y las otras dos se volvieron a pelear, esta vez en el baño.

—¡¿Queréis dejar de decir barbaridades?!—Se levantó. —¡Dejar de decir insultos!

—¿Que insultos?

—Os estabais insultando mentalmente las dos—Ilonka bajó las escaleras cuando termino de hablar.

—Ilonka ya que estás de pie, ¿puedes coger el diario de hoy?—Ilonka seguía caminando hasta la cocina. —¿Ilonka?

—Eh? ah sí, ya voy—Cogió el diario enrollado que estaba en la entrada y vio la portada. —¿Quien ha escrito esto?—Cerró la puerta.



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En el texto hay: drama y misterio, magia y aventura, comedia y fantasia

Editado: 05.10.2019

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