Narrador omnisciente.
Por otro lado, Shin-ae se había encontrado con Kousuke, quién se dirigió a su carro para sacar su famoso removedor de maquillaje
Le dio un poco a Shin-ae para que se limpiara la cara y se quitara la tinta negra.
Por otro lado, Jae fue hasta el estacionamiento y se dirigió hasta ellos.
—Genial, ahora el hisopo con patas está aquí—Pensó ella.
Kousuke estaba de espaladas, así que Jae le tocó el hombro para que se volteara.
Por impulso, Kousuke le roció la cara con el spray, ya que pensó que era alguna de esas mujeres que lo buscaban para coquetearle.
—¿Qué —dijo ella limpiandose los ojos—mierda? —abrió sus ojos y completó su frase.
Kousuke se sorprendió por dos cosas:
1. Era la chica de los ojos azules color Índigo.
2. Él pensó que traía maquillaje al ver sus pestañas, pero al rociarle el spray noto que no traía ni una sola gota de mascara de pestañas.
—Lo lamento—le extendió un pañuelo —Te confundí con otra persona.
—¿Y es que acaso le vas echando spray a cualquiera que te toque el hombro?—dijo sarcástica mientras se limpiaba la cara.
—No, sólo a algunas mujeres—respondió — El spray es como un repelente de ellas—Explicó.
—De todas formas, es grosero de tu parte —dijo ella ignorando su comentario. El castaño se sintió avergonzado pero no lo demostró.
Por otro lado, Shin-ae, quién observaba la escena, estaba apunto de estallar de la risa.
—Como le decía a la Srta. Yoo, me gustaría agradecerles por llevar a Nol al hospital —explicó el castaño— ¿Cómo podría hacerlo?
—Con dinero—Pensó Jae.
—Ambas dañamos tu traje anoche, ninguna de las dos tenemos el dinero para pagarlo —Explicó Shin-ae.
—¡No dejes ir la oportunidad, Shin-ae! ¡Pídele dinero! —pensó Jae mientras miraba a su amiga —
—Por eso no se preocupen, ya hablé con mi diseñador y me hará otro traje —Explicó el castaño— Si no saben que es lo que desean, pueden pensarlo y llamarme a este número —le dio una tarjeta a Jae—Nos vemos luego —Se despidió
Jae le dio la tarjeta a Shin-ae y esta la guardó.
Shin-ae recibió una llamada de Maya y comenzó a caminar, Jae fue detrás de su amiga pero una mano la detuvo. Era la mano de Kousuke.
Ella miró su mano, esperando a que él la soltara.
—Disculpa... ¿Nos hemos visto antes? —Le preguntó serio.
La chica lo miró confundida.
—No lo sé ¿Cómo es tu nombre? —Preguntó ella
—Kousuke Hirahara —respondió mirándola a los ojos.
—No, no me suena ese nombre —dijo decidida a irse pero el castaño le tomó la mano con más fuerza.
—¿Cómo es tu nombre? —Le preguntó él.
— Jae-Kyung Kyo —respondió ella rompiendo el poco contacto que tenían y se dispuso a irse.
Kousuke sacó la conclusión de que definitivamente no la conocía, pero aún así le resultaba familiar.