VIII

Narrador omnisciente.

—¡Carajo! ¡Se me olvidó ir a comprar la comida! —Le dijo Shin-ae a su amiga mientras caminaban a la pastelería —ten, toma la tarjeta de Hirahara, papá no puede encontrarla en su abrigo —Jae asintió—¡Ve tú y ayúdale a Maya! ¡Nos vemos luego! —exclamó y corrió al supermercado.

Jae asintió y siguió caminando hacia la pastelería de Maya.

Cuando llegó al lugar, le ayudó a limpiar las mesas y organizar todo para abrir la tienda.

—Gracias, Jae–Abrazó Maya a su amiga—¿Quieres hacer un pastel?

—¡Claro! —A la de orbes azules le encantaba cocinar con Maya.

—Oh, casi lo olvido. Mi hermano envió un regalo para ti y para Shin-ae —dijo mientras le entregaba una caja a Jae.

Jae se emocionó y comenzó a abrir el paquete.

—¡OH POR DIOOOS! ¡DILE A TU HERMANO QUE LO AMO! —Min-Hyuk le había regalado un disco autografiado de su guitarrista favorito

—A mi me regaló un brazalete con un frijolito —Sonrió Maya—Deberíamos llamarlo —dijo llamando a su hermano mayor desde su laptop.

—MIIIIN-HYUUUUUK—Saludó la de orbes azules.

—JAEEEEEEEE—Le respondió el chico emocionado.

—Hola, hermano mayor —Saludó Maya con cariño y este la saludó de vuelta.

—¿Cómo te trata la universidad, Min-Hyuk Park? —preguntó Jae sonriendo con maldad.

—Muy bien, Srta. Kyo — respondió Min-Hyuk siguiéndole el juego— Te gustó el regalo?

—¡SÍ, GRACIAS!—Exclamó agradecida —¿Cómo lo conseguiste?

—Tengo mis contactos —rió el chico fingiendo tener contactos importantes—¿Dónde está Shin-ae?

—Ella tuvo que ir al supermercado y yo vine a ayudar a Maya.

—¡Jae! ¡Cuéntale del pelirrojo! —le dijo Maya emocionada.

Jae le contó aproximadamente todo lo que les había pasado la noche de la fiesta.

—Y luego apareció el hisopo con patas y nos dio una tarjeta —terminó la
chica de contarles a sus amigos —

—¿Dónde está esa tarjeta? —preguntó el chico con una cara maliciosa.

—Por ahí—señaló una mesa—Ya vengo, iré a lavarme las manos.

Mientras que Jae fue a lavarse las manos, los hermanos Park planearon una pequeña broma para su amiga. Iban a llamar a Kousuke Hirahara.

—¡Ya está llamando! —Exclamó Maya mientras su hermano reía.

—¿Hola? ¿Con quién hablo? —Preguntó Kousuke a través del teléfono.

—E-Eh ¡Con Jae-Kyung! —dijo Maya con nerviosismo.

—Oh, Srta. Kyo, no esperaba escucharte tan pronto—dijo el castaño —Tu voz suena un tanto... Diferente.

Maya estaba apunto de gritar de los nervios.

—¿Srta. Kyo? ¿Sigue ahí? ¿Ya pensó en el favor? —Preguntó Kousuke con interés.

—¡Reunámonos! —soltó Maya.

—¿Qué nos reunamos? —se preguntó Kousuke a sí mismo— Está bien.

—¡Y lleva al pelirrojo! —dijo Maya.

—¿A Yeong-Gi? —preguntó y la chica le respondió que sí —Entiendo, nos vemos luego, Srta. Kyo