Jae-Kyung.
—Voy a ser tutora de Soushi y Dieter ¿Quieres ir? —me preguntó Shin-ae.
—No, ve tú. Tengo muchas cosas que hacer —dije mirando un diseño que acababa de hacer, había algo que no me gustaba, pero no sabía que era.
—¿Ya te llamaron de Deuv?
—No, aún sigo esperando, pero ya tengo algunos diseños listos por si ellos quieren verlos—dije—Probablemente el Sr. Park me llame esta semana.
—¿Estarás todo el día haciendo eso? —me preguntó mientras se colocaba el abrigo.
—En la tarde tengo que ir con la Sra. Hirahara.
—¿Para qué?
—No lo sé, pero me pagará.
—Oh, está bien—dijo abriendo la puerta —¡Nos vemos luego! ¡Te quiero!
—¡Yo igual!
Después de una horas, llegó el dueño de los apartamentos preguntando por el padre de Shin-ae para decirle sobre la deuda de arriendo. Yo le dije que no estaba, así que se fue, dejándome completamente preocupada, pues si no pagamos cuando termine la semana, nos sacarían a vivir en la calle.
***
—¡Bienvenida a mi humilde hogar! —dijo la mujer invitándome a pasar.
—Gracias... —Mierda, este lugar es diez veces más grande que nuestro apartamento...
—Siéntete como en tu casa, prende la televisión si quieres, iré a buscar algo—Me dijo subiendo las escaleras.
—Como si lo fuera hacer... —susurré quedándome completamente quieta. No quería tocar nada, pues no quería que nada se rompiera.
—Tengo la costumbre de comprar cosas que no necesito sólo porque me llamaron la atención, así que compré este vestido, pero me di cuenta que no lo necesitaba —dijo bajando de las escaleras — puedes quedartelo, te lo regalo— me entregó la bolsa.
—No, gracias —dije devolviéndole la bolsa.
—No te preocupes, Querida. Yo no lo necesito —insistió de nuevo y yo volví a decirle que no—Entonces dáselo a Shin-ae como un regalo, pues no he tenido la oportunidad de hablar con ella.
—Qué insistente — pensé aceptando la bolsa.
—Jae-Kyung —me llamó mientras caminaba a la cocina — ¿Sabes cocinar?
—No, siempre se me quema todo.
—Oh, que desgracia —dijo—Tenía la esperanza que cocinaras algo para mi.
—¿Cuál era el motivo por el que me llamó? —pregunté.
—Oh, me gustaría que fueras mi diseñadora personal—me dijo sonriendo.
—¿Diseñadora personal? ¿No le gustaría tener un diseñador de Gucci o algo así? —pregunté.
—Me gustan tus diseños—dijo — Además, Gucci es la competencia de Deuv y teniendo en cuenta que sacaste una colección con Deuv de manera anónima, tu talento debe ser muy grande.
—Me alegra que me hayan gustado —dije.
¡No quiero diseñar para ella! ¡Mis diseños no son para señoras manipuladoras!
—Saldré un rato, Cariño. Cuida la casa —dijo saliendo del lugar.
Cuando se fue, me dio curiosidad ver el lugar, así que subí al segundo piso.
El lugar era totalmente moderno, todo estaba muy organizado y el aire era fresco. Además, tenía una gran ventanal con una hermosa vista de la cuidad.
(Imaginen que Jae es Shin-ae)
—Algún día le conseguiré una casa así al Sr. Yoo—me dije bajando las escaleras y se escuchó la puerta principal abrirse —La Sra. Hirahara llegó muy rápido—dije caminando hacia la puerta, pero choqué contra el pecho de alguien.
—Uff, lo siento, Sra. Hiraha... —paré de hablar cuando vi a Kousuke al frente mío —¿Hisopo...? ¡Digo! ¿Kousuke? —dije corrigiéndome
—¿Srta. Kyo?—preguntó mirándome.
—¿Por qué estás aquí? —pregunté mirando hacia arriba ¡Este hombre es altísimo!
—¿No debería hacer las preguntas yo? —dijo—¿Y cómo qué por qué estoy aquí? Es mi casa.
—¿Cómo qué tu casa? ¿No es la casa de la Sra. Hirahara?
—¿Mi madre te invitó? ¿Por qué estás en MI casa? —dijo pasando por un lado.
—Me invitó porque quiere que sea su diseñadora personal... —dije— Entonces esta es tu casa... ¡Soy tan estúpida! ¡Cómo no lo noté antes!