POV GRACE
Ya no podía seguir ocultando lo que sentía hacia Mike, era algo tan extraño pero a la vez tan hermoso que para mi es muy dificil de explicar. Solo pensaba en como sus ojos verdosos me atrapan con solo mirarlo fijamente, podía sentir como me transportaba a otro lugar, un lugar sereno en donde solo reina la paz. Un lugar en donde todo que tocas, en donde todo lo que vez, simplemente es mágico. Pero luego caigo en la realidad donde su linda y jugosa boca se abre y dice cualquiera barbaridad que arruina todo lo magnífico que llegue a imaginar.
No sé si ya estoy empezando a tener el síndrome de Estocolmo, eso sería lo único que me faltaba.
Por estar metida en mis pensamientos, se me estaba quemando la carne que tenía en la plancha. Sentí una mirada detrás de mí, no quería darme la vuelta ya que, sabia quien se encontraba detras de mi.
― Huele delicioso ― inhalo.
― Sí, estoy segura que te gustara mucho ― sentencie dejando el plato en la mesa con la ya comida servida, manteniendo mi cabeza agachada.
― ¿Si? ¿Y cómo estas tan segura Grace? ― pregunto a la vez que me levantaba la cabeza para así mirarlo.
― Bueno yo…
En realidad no sabía porque estaba tan segura que le podría gustar lo que yo pudiera hacer, si de todos modos me va a tratar mal.
― Mejor sirve la comida.
Cuando salió de la cocina pude dejar salir todo el aire que había estado reteniendo todo ese tiempo. No entendía como me resultaba tan intimidante, con esos grandes ojos verdes que podías sentir como te atravesaba con su mirada. Una vez servida la comida la fui a llevar al comedor y como era de esperarse no me ayudo con ello.
― Espero y si te guste ― dije en voz baja.
― Tengo algo que decirte ― espeto con nerviosismo.
No dije nada, solo afirme con la cabeza para que pudiera continuar.
― Sé que a veces las cosas suelen ser poco creíbles cuando se trata de algo sobrenatural, pero creo que ha llegado el momento que te diga que soy un licántropo o como también suelen decirnos; soy un hombre lobo para que me entiendas mejor.
Yo no sabía cómo reaccionar ante lo que acababa de decir, no sabía si reírme, no sabía si seguirle el juego o sencillamente es que él está completamente chiflado.
― ¿No piensas decir nada? ― inquirió con fastidio.
― ¿Qué quieres que te diga? ― pregunte ―, no sé cuál es tu enfermo juego, pero no lo pienso seguir Mike.
Dije levantándome de la mesa y agarrando mi plato para irme a la cocina, pero me fue imposible, ya que fui agarrada de mi brazo y siendo estampada con la pared más cercana; ya eso se le está haciendo costumbre, mi plato con comida termino destrozado y disperso en el suelo.
― ¿Piensas que esto jugando?
― Claro que estás jugando, como me vas a decir que eres un hombre lobo si esas criaturas no exis…
No termine de hablar porque los ojos de Mike empezaron a cambiar tornándose de un color rojo carmesí, era tan fascinante que sentí como si hubiera quedado hipnotizada con ellos. Y no ser eso suficiente observe como de su boca comenzaban a asomarse unos colmillos tan afilados que podían cortar lo que se le atravesara.
― ¿Ahora me crees cariño?
― Esto no es verdad, no puedo creerlo ― decía mientras movía mi cabeza negando una y otra vez.
¡¡¡Hola mis lindas (os)!!!
Espero que les guste mucho este capítulo.
Estoy notando que hay muchos lectores fantasmas, y quiero decirles que no tengas miedo a comentar ni a darle "me gusta" que yo no muerdo; bueno por lo menos yo no, no se si Mike piense lo mismo. Hagamos de esta historia especial para ustedes.
Y sin más que decir disfruten este capítulo, besos y abrazos.
No olvides de darle "me gusta" y dejarme tus comentarios.
―Chuli.