Capítulo 24: La reunión (Parte 1)

Antes de que me maten por no publicar en más de un mes... Les pido disculpas y tres capítulos seguidos, los tres pertenecen al maratón. 

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Los rayos del sol se ocultan lentamente y cada representante de cada especie se va preparando para la dichosa reunión que se llevará acabo en menos de cuatro horas.

—¿Antoni tienes todo listo? —Pregunta la Alfa de la manada revisando algunos papeles.

—Sí, todo listo Alfa —responde el pelinegro mirando con seriedad a su líder.

—Solo nos queda esperar hasta que llegue la hora —dice suspirando y notablemente estresada.

[…]

—Mi Señor, tenemos todo listo —La voz femenina de una vampiresa de ojos azules le habla con supuesto respeto al líder de los vampiros. Ella se encuentra de pie al frente del trono donde se encuentra sentado el líder de los vampiros.

—¿Qué más investigaste sobre el brujo? —Interroga con voz firme refiriéndose a Daniel.

—Ha estado tranquilo estos últimos días, se ha mantenido en la casa que tiene en las afueras del Bosque Leinad junto con sus hermanas, no ha hecho nada sospechoso —Informa con una extraña sonrisa ladina llena de malicia.

El Señor de los vampiros gruñe enfurecido pasando sus dos manos por su pálido rostro.

[…]

—Marta ¿Sabes dónde está Brenda? —Una voz calmada hace la pregunta, dicha interrogante va dirigida a una de las brujas de la aldea, ella pregunta por una mujer con temple y carácter, de pelo rojo y ojos negros.

—Señorita Yindy, ella salió está mañana bien temprano, dijo que iría a ver a Daniel y a sus hermanas —explico Marta con sinceridad.

—Esta bien, gracias Marta —Agradeció igualmente con voz calmada, su pelo cobrizo se agitó levemente por el viento.

Una pelirroja de ojos oscuros, más concretamente La Bruja Mayor de la aldea; ella está en la sala de Daniel, sentada tranquilamente tomando una taza de té verde que hizo Clare.

—Ya estoy listo —Hablo Daniel llegando a la sala dónde también están sus hermanas sentadas al lado de La Bruja Mayor.

—Manito ¿Cuándo vas a volver? —La menor de todos, Ana, le hace esa pregunta a su hermano mayor acercándose a él, una sonrisa se forma en el rostro del chico.

—No lo sé, pero espero volver antes del desayuno —Le sonríe levantándola en brazos.

—Cuando vuelvas y todo se arregle ¿Puedo ir a jugar a la casa de Kayla? Quiero jugar con Rachelle y con Axel —Con un poco de timidez hace la pregunta mirando a su hermano con una especie de petición en su mirada.

—Claro que sí, pequeña —Accedió con una sonrisa.

Daniel bajo a su hermana al suelo y luego de dar un beso en el pelo de la menor se despidió de su otra hermana y salió de la casa junto con la Bruja Mayor de la aldea; el sol ya se había comenzado a ocultar.

[…]

Olivia regularizaba su respiración, volviéndola lenta y pausada, los latidos de su corazón comenzaban a bajar; el lugar donde se encontraba era estrecho y un poco incómodo, pero no le quedaba de otra más que esperar, mantenerse tranquila y serena para no ser detectada por los seres sobrenaturales.

[…]

Caminando por la Institución Vamjalican, específicamente por la entrada de los licántropos se encuentran los representantes de dicha especie, siendo Layla la Alfa de la manada “Loba Blanca”, ella está acompañada de su esposo y antiguo guardián, Alexis; además de Ángel, quien también les acompaña.

—¿Cuándo van a llegar los demás? —La voz de Ángel hace la pregunta cuando entran a al salón donde se llevará a cabo la reunión, un salón ancho y vacío.

—Ya deben venir en camino —responde Alexis mirando todo el salón con sus penetrantes ojos verdes.

—Y hablando del rey de Roma, el olor a bruja es lo que se asoma —dice Ángel con un toque gracia, citando ese dichoso refrán cambiándolo un poco para que pueda encajar con el momento.

—Buenas noches —Con una entrada sin mucho espectáculo llegan Brenda y Yindy, las dos líderes principales de la aldea de brujas.

—Buenas noches señoritas —Les saluda Layla con un asentimiento de cabeza—, buenas noches a ti también Daniel —El brujo, quien también vino a la reunión correspondió al saludo.

—Los vampiros ya viene en camino —Informa Alexis acercándose un poco más a Layla en modo de defensa, más por instinto que por una amenaza.

—No hace falta que nos presentes —Habla con voz fría el Señor de los vampiros al llegar luego de dar una dramática entrada.

—Hay muchas cosas que no hacen falta, y aún así las toleramos —Comenzó a decir Layla mirando con furia a los vampiros, refiriéndose a las muertes de sus licántropos.

Al Señor de los vampiros le acompaña Aidan, pues es su primogénito y también le acompaña su primera al mando, una vampiresa de ojos azules y mirada orgullosa. Rápidamente Daniel y Aidan hacen contacto visual, ambos sonríen aliviados al ver una cara amigable.

—Dejaste a tu hija en casa, Alfa —menciona la vampiresa de ojos azules con sorna.

—Ella no tiene porqué asistir —responde Alexis casi de forma inmediata, con los ojos llenos de furia clavados en ella

—Todos sabemos la razón por la que estamos aquí, así que ya basta de rodeos —La voz de Brenda, La Bruja Mayor, detiene la posible discusión.

—Bien, entonces, quiero que el Señor de los Vampiros, me explique dos de mis licántropos están muertos y todo indica que fueron unos vampiros quienes los mataron —Comienza a decir Layla cuando inconscientemente sus ojos se vuelven rojos.

—Primero que las brujas nos expliquen porqué una pareja de vampiros fue asesinada por las brujas, o algo así —Pidió con desinterés la vampiresa de ojos azules.

—No hagas falsas acusaciones —Hablo Brenda—, estábamos muy ocupadas con la desaparición y muerte de más de cinco de nuestros miembros, muertes de la que los licántropos son responsables.

«Esto va a tardar.»

Pensaron Aidan y Daniel mirándose para luego suspirar. No es que les moleste que se estén hablando de las muertes que hasta ahora no tienen responsable, pero está no es la forma, echándose la culpa mutuamente no es la culpa.