Anteriormente…
—Olivia —Susurra el vampiro al notar su olor y una silueta aparece a la distancia, corre hacia ella y la aprieta contra su cuerpo, la chica le responde el abrazo— ¡Liv! ¿Estás bien? —La aparta levemente para verla a la cara, pero las cejas del vampiro se fruncen y bruscamente aparta a la chica.
Algo no anda bien…
—¡Aidan! Te he estado buscando, estaba muy preocupada —habla Olivia poniendo una cara de confusión al ver el trato que le da el vampiro—, tenemos que salir rápido de aquí —La humana la toma de la mano, intentando que el camine.
«¿Olivia estaba preocupada por mi?»
La idea en su mente suena increíble y hace que sonría, pero su sonrisa fue borrada de inmediato al darse cuenta de algo.
—¿Por qué tus manos están tan frías? —Le pregunta Aidan sin moverse de sitio.
—¿Qué clase de pregunta es esa?, ¿No tienes idea del frío que está haciendo aquí? —Dice pasando sus manos por sus brazos tratando de entrar en calor.
—Sí, supongo que debes de tener mucho frío —menciona sin confiarse mucho caminando tras de ella— ¿Cómo me encontraste?
—Fue simple, solo caminé hasta encontrarte —respondió encogiéndose de hombros.
—¿Dónde está tu arco? —Le pregunta deteniéndose sintiéndose algo extraño viniendo de ella, pero no puede descifrar que es.
Tiene el mismo aspecto físico que Olivia, los mismos ojos y el mismo aroma, la forma de caminar también es la misma, sin embargo hay algo que no cuadra.
—No lo tenía conmigo cuando desperté aquí —Fue su respuesta y Aidan supo que esa persona no es Liv.
—¿Quién eres y dónde está mi Olivia? —Gruñe con los ojos rojos y mostrando los colmillos.
—¿De que hablas? Soy yo ¿Qué no me reconoces? —El ceño del vampiro se volvió a fruncir.
—No me obligues a hacerte la misma pregunta —Amenaza estampando a lo que sea que tenga en frente contra un árbol.
—¡Aidan! Me lastimas —El vampiro levantó una ceja.
«Definitivamente, está tipa no es Olivia».
El vampiro apretó su mano en el cuello de la impostora y ella chilló, dos lágrimas salieron de sus ojos.
—Aidan ¿Por qué me lastimas? —Pregunta soltando un pequeño hipido y Aidan la soltó.
No pudo soportar ver el rostro de Olivia llorar, sabía que era una impostora, pero ver el rostro de quien estas enamorado llorar no es algo que puedes ignorar. Retrocedió unos pasos sin querer hacerle daño a lo que sea que tiene en frente, pues en su subconsciente le está haciendo daño a Olivia.
—Sabía que eras un debilucho —dijo la impostora sus ojos se volvieron negros y su sonrisa macabra, dispuesta a atacar a Aidan.
El vampiro respiro profundo poniéndose en posición, dispuesto a responder el ataque, pero una flecha atravesó el cuerpo de la impostora, fue una flecha directo al corazón. Aidan sonrió al reconocer el olor.
—Estas ilusiones son horribles —dijo la chica de ojos claros saliendo de entre los árboles con un arco en la mano— ¿De verdad creíste que esto soy yo? —Le pregunto la verdadera Olivia al vampiro señalando al cuerpo inerte en el suelo.
—¡Liv! —Grito acercándose a ella de inmediato y arropándola en un abrazo, la humana se quedó estática.
Aidan inhaló su aroma y sonrió al darse cuenta de que esta es la verdadera Olivia.
—¿Estás bien? —La voz de Olivia sonó ahogada, pues su rostro estaba en el pecho de Aidan y el arco se había quedado en el suelo.
—Ahora sí —Fue lo que respondió, Olivia también sonrió y le devolvió el abrazo—. Okey —Comenzó a decir luego de separarse segundos después— ¿Puedes explicarme lo que está pasando?
Olivia lo noto un poco histérico, lo cual le pareció comprensible. La de ojos claros se agachó a buscar su arco y se lo colocó al hombro junto con sus flechas.
—Esa cosa que se parecía a mí es un «Troshion», son seres que habitan en el Bosque Leinad, el lugar en donde estamos por si no lo sabías —Le empezó a explicar caminando con cuidado, Aidan le sigue de cerca—, estos seres crean ilusiones de lo que quieres ver, sentir o tener en ese momento, luego te engañan para que vayas con ellos.
—¿Y a dónde te llevan? —Le pregunta Aidan.
—Luego te matan —Olivia freno y lo miro de reojo—; es broma, no te matan —dijo riendo un poco y la expresión del vampiro se relajo—, solo te llevan a jugar, pero sus juegos son muy extremos para que cualquier otro ser pueda soportarlo.
—¿Olivia cómo sabes todo esto? —La tomo del brazo para que deje de caminar y se acerque a él.
—Matías —menciono su nombre como si fuera explicación suficiente—, él es mi mentor desde hace muchos años; juntos nos dedicamos a estudiar el Bosque Leinad y todo lo que vive ahí —explicó y volvió a caminar, Aidan le sigue de cerca.
—Sentí tu olor en la reunión ¿Estabas ahí? —El asentimiento de cabeza fue la respuesta afirmativa— ¿Matías te ayudo a entrar? —Olivia repitió la acción— ¿Y tu arco y flechas?
—Eso sí que no sé cómo aparecieron, cuando me desperté, lo primero que vi fue eso, supe que nos habían secuestrado y que estábamos en el Bosque Leinad, así que me apresure a buscarlos —expresa dando algunas vueltas entre los árboles.
—¡No voy a pelear contra ti! —Una voz resonó por el bosque, la voz ajena se escuchaba lejana, pero a la vez tan clara.
—¡Es Kayla! —Le dijo Olivia a Aidan y el asintió.
—Hay que ir —Ambos empezaron a correr para llegar hasta donde estaba Kayla.
Lo que vieron los dejo sorprendidos.
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Editado: 11.09.2022