Hada de hielo

Nueva amiga

Me levanté con toda la pereza del mundo, miré el reloj y me di cuenta que eran las 8 de la mañana, me dolía aún todo el cuerpo por el entrenamiento de ayer, fue más intenso de lo habitual puesto que me enteré que la universidad de magia lanzó un comunicado por medio de las redes sociales, anunciando que realizarán una apertura de ingreso que constaría de dos exámenes, uno escrito que evaluaría los conocimientos que se tiene sobre la magia de momento, representando el 30% de la calificación, luego ese mismo día habrá un examen físico, que curiosamente trataría de una demostración de lo que se es capaz de hacer y un pequeño combate contra el instructor de turno, no hace falta ganar, simplemente se hace eso para evaluar las capacidades del aspirante, este examen representaría el 70% de la calificación. Al final del comunicado daban la fecha de apertura para estos exámenes, siendo para este viernes al mediodía, estaba a lunes cuando lo leí, por lo que después de comentar mis impresiones salí de inmediato a entrenar y quedé hecho polvo, por eso estando a día de hoy martes, me desperté con un dolor más grande de lo habitual.  

Mientras me cepillaba los dientes, alguien golpeaba la puerta, decidí ignorarlo por un momento puesto que tenía la boca llena de pasta dental, pero seguían golpeando la puerta, me comenzó a desesperar así que me enjuagué rápido la boca y fui a atender, a medida que me iba acercando comenzaron a golpear aún más fuerte, sentí que se me hinchó una vena del cuello de lo fastidioso que estaba siendo.

–¡¡Deja de golpear así la puerta joder!! – Grité enojado mientras abría la puerta.

Miré fijamente de quien se trataba y me di cuenta que una chica de estatura baja me estaba observando con unos ojos llorosos, enseguida me calmé pensando que cometí un error en salir así de alterado, quise disculparme, pero antes de que pudiera decir algo se dio media vuelta y salió corriendo pidiendo disculpas.

–¡¡Oye espera!!

No tuve más opción que perseguirla, pero esta chica parecía toda una hormiga con ultra velocidad, corría como si hubiera acabado de robar el ultimo terrón de azúcar de la cocina, por lo que si seguía así nunca la alcanzaría, así que manifesté mi Soul creando una pared de hielo frente a ella, se detuvo de inmediato cayendo al suelo y fue cuando pude alcanzarla.

–¡Te tengo! –Dije colocando mi mano en su hombro.

–¡¡Lo siento, lo siento, lo siento, no volveré a molestar llamando a tu puerta!!– Dijo rápidamente agarrándose la cabeza.

–No hace falta que te disculpes– Me senté a su lado –Fue mi culpa por salir así de alterado, perdón por mis acciones y modales, no fueron los correctos.

–Oh… entiendo, ¡Menos mal! – Dijo aliviada colocando su mano cerca de su corazón –Cuando saliste por la puerta gritando pensé que eras una mala persona, pero ahora veo que no, malinterpreté tu enojo, lo siento por haber ido sin educación alguna a tu puerta.

–Ya es lo de menos no te preocupes, a todo esto ¿Por qué golpeabas mi puerta?, ¿Querías algo de mí?

–Tu… estabas entrenando toda esta semana en tu jardín ¿Verdad?

–Uhmm… ¿Sí?

–Tu eres el mismo que dejo un comentario en el comunicado de la universidad de magia ¿Verdad? te llamas Even ¿Verdad?

–Sí… soy Even, ¿Quién eres tú?

–Me llamo Melisa, y me acerqué a tu puerta para… me acerqué para…. quería pedirte…

–Habla bien o me regreso a la casa.

–¡¡¡Por favor entréname!!!– Gritó mientras se arrodillaba con la mirada al suelo.

–¡¿Que?!

Me quedé asombrado, nunca en mi vida me habían pedido algo así, por un segundo me quedé sin palabras, pero enseguida entre en razón, respiré hondo y le pregunté por qué quería algo así de mí.

–Es que… hace medio mes te vi entrenando, me fasciné demasiado viendo como hacías cosas nuevas con tu magia, quería aprender hacer cosas así, por lo que me puse también a entrenar, pero no tenía los mismos buenos resultados que tenías tú, sin embargo no me rendí y continué entrenando, luego me enteré del comunicado de la universidad y pensé en entrar, pero realmente me sentía tan inútil que lo más seguro era que reprobaría, haría el ridículo frente a las personas e instructores, me vine abajo en ese momento hasta que vi tu comentario diciendo al final que serías el mejor, fue cuando supe que darías el examen de ingreso, me sentí aliviada y me volví a motivar, también quiero demostrar que puedo, por ello me armé de valor para venir a pedirte que me entrenes, ¡Yo también quiero ingresar y demostrar que puedo ser algo más que una inútil!

–Yo… no sé qué decirte la verdad, es la primera vez que me piden algo así, aparte de eso, sí que sabes expresarte bien cuando te lo propones.

–¡¡Bueno… de hecho!!– Se tapa la cara –¡¡Es solo que... cuando me pongo sentimental yo… yo…!!

–Si tranquila, no hace falta que lo expliques, entiendo lo que quieres decir– Me quede pensando un momento mirando al cielo –¿Sabes algo?

–¿Qué cosa?

–Realmente todo esto me es emocionante– Sonreí alegremente.

–¿Hmm…? – Mira con confusión.

–Lo siento, lo siento, es solo cosa mía, recordé algunas cosas e hizo que me sienta emocionado.

–Hmm… ¿Te puedo decir una cosa?

–Por supuesto ¿Qué es?

–Cuando te veía entrenando, sonreías demasiado pese a que sudabas mucho y caías al suelo. Pensé que eras un tipo raro, pero mientras más te observaba más me daba cuenta de la inspiración que me dabas, provocas algo en mí que hace que me motive, haces que quiera esforzarme– Sonríe alegremente.

No supe que decir, pero no podía evitar sonreír, estaba muy emocionado por todo esto así que me puse de pie y le extendí mi mano.

–Pues está decidido, te entrenaré y juntos daremos el examen de ingreso a la universidad de magia.

–¡¡¿Enserio?!! ¡¡Gracias, gracias, gracias!!

Saltó hacia mi abrazándome.

–No es para tanto tranquila.




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