Progreso

Mi charla con el director dio sus frutos, la grabación de nuestra conversación llegó a miles de canales importantes en todo el mundo, pero como predije las cosas se alarmaron bastante, era difícil de creer y más que todo de aceptar el hecho de que no podremos vivir tranquilamente hasta que la cuenta atrás se concluya y salgamos victorioso de ello.

Hubo múltiples cambios que duraron un transcurso de 6 meses, se crearon varias instalaciones en todo el mundo con el fin de preparar a la gente para esta futura batalla, sin embargo, hubo un problema muy grande que era el miedo, pese a que muchos tengan el Soul de las hadas, algunas personas tenían miedo de tener que luchar contra algo desconocido y morir en el intento, se sentían presionados, angustiados y desesperados ya que probablemente en sus mentes decían, “No estoy listo para algo así”. Debido a ese problema, el gobierno de cada país abrió una página web para que la gente que estaba dispuesta a entregar su vida por la salvación de la humanidad, se registrara y se movilice a una de estas instalaciones, la universidad donde se supone que estudiaba se convirtió en una de estas y manejó el mismo sistema de colores, no obstante, ahora ningún color estaba por encima del otro, simplemente era para dividirnos y que cada grupo de color tenga un líder específico, siendo Nash el líder del uniforme azul, un chico llamado Tala el líder del uniforme celeste, una chica llamada Summy la líder del uniforme gris y finalmente yo… el líder del uniforme negro. 

Mi vida en la actualidad se hizo súper ocupada como nunca antes, fui parte de muchos de los cambios internos de la universidad y el organizador de muchos de los protocolos para los estudiantes. Ahora me encontraba en una sala que se creó con la finalidad de que nos podamos reunir los líderes de cada grupo, así discutir o decidir muchos de los cambios que se darán a futuro, como métodos para mejorar las habilidades de los más débiles, planear estrategias de combate o pensar en métodos de entrenamiento adecuados y eficaces, todo estaba muy bien pero me sentía un poco limitado al momento de hablar, debido a que desde que soy líder del uniforme negro, no paran de preguntarme el cómo manifestar el hada que llevan en su conciencia, por mi fuera se los diría, pero como dijo Lyna, esto solo sería forzar sus sentimientos y sus hermanos no aceptarían tal cosa.

En medio de la reunión, el chico llamado Tala se levantó muy agresivo, decía que los métodos de entrenamiento que proponían los demás líderes eran una pérdida de tiempo, le dije que se calmara, pero en lugar de hacer lo que le dije golpeó fuertemente la mesa y se dirigió hacia mi muy enfadado.

–¡¡Oye líder del uniforme negro!!, ¡¡¿Qué mismo hiciste para manifestar tu hada?!!, tengo entendido que al liberarla te haces más fuerte, por lo tanto, ese es el camino más rápido para obtener poder, ¡¡Confiesa ¿Cómo lo hiciste?!!

–No te lo puedo decir.

–¡¡¿Qué dijiste?!! ¡¡Estás viendo que estamos contra el reloj ¿Y aun así te haces el importante?, si no hacemos que se vuelvan más fuerte no sobreviviremos a múltiples ataques de esos monstruos, ¿Entiendes la situación?!!

–Si, la entiendo, probablemente la entiendo mejor que todos ustedes aquí, yo fui quien tuvo que pelear contra el monstruo de hace 5 meses, sé lo peligroso que es y más que todo, conozco el miedo que se siente al luchar contra algo así, pero entiéndeme tu que no te puedo decir como manifestar el hada, es parte de los requisitos que tienen ellos, depende ya de cada portador si las completan o no.

–¡¡Serás infeliz, egoísta de mierda!! – Agarra la camisa de Even.

En eso Lyna quiso intervenir, pero le dije inmediatamente que no se le ocurra hacer nada.

–Te propongo algo.

–¡¿Qué?!

–Dejemos una hora destinada a que las personas dialoguen con su hada.

–¿Ja?, ¿Y eso para qué?

–Fue en parte lo que yo hice… dialogar, por otro lado, sobre los métodos de entrenamiento, creo que la forma más práctica para que todos lleguen a liberar el máximo del poder base que les otorga el hada, es hacer combates entre ellos mismos, de nada sirve entrenar todo el cuerpo si lo que tienen que aprender es a usar bien su Soul.

–¿Soul?

–¿Ni siquiera eso sabes?, que remedio… escúchame, haremos eso, 1 hora dedicada al diálogo y el resto lo concentraremos en combates, pero no combates de práctica, sino más bien combates reales donde la muerte es una opción.

–¡¿Estás loco?!, ¿Me estás diciendo que quieres perder una hora y luego que nos matemos entre nosotros?

–No que se maten, pero si hasta que ya no puedan continuar más.

–¡Me niego!

Interrumpen.

–Me parece lo ideal– Menciona Nash

–¡¿Ja?!, no dejare que se realice algo así, señor uniforme azul.

Interrumpo.

–¿Tu qué opinas de esto Summy?

–Si te soy sincera tu propuesta me parece la más acertada Even.

–Pues está decidido.

–¡¡Que decidido ni que nada!!, ¡Escúchame uniforme negro, tengamos una pelea, si yo gano aceptaré tus términos dejando mi orgullo de lado, pero si tu pierdes tendrás que decirme obligadamente como liberaste el hada ¿Entendido?! – Dijo Tala alterado.

–Uhm…. Está bien.

En eso Lyna me golpeó en la cabeza con un martillo hecho de hielo reclamándome y exigiéndome de que retiré mis palabras ahora mismo, por nada del mundo tenía permitido decir ese secreto, me pareció tan graciosa su reacción que no pude evitar reírme, me calmé y le dije mirándola fijamente a los ojos.

–Confías en mi ¿Verdad?

–Uhm…. no sé por qué siempre me acorralas a una respuesta sin salida, ¡¡Te odio!!– Respira hondo –Si, confío en ti.

–Pues bien, dicho esto tengamos nuestra pelea Tala.

Nos dirigimos todos los líderes de grupo al campo de prácticas, muchos de los estudiantes al vernos corrieron la voz de que dos de los líderes iban a tener un combate, esto hizo que casi todos los de la universidad vinieran a curiosear, Tala empezó a reírse diciendo que vinieron a presenciar cómo me hacía puré con sus propias manos divinas, casi no le tomé en cuenta y me dediqué a realizar ejercicios de calentamiento para sentirme más hábil y ligero.