Aunque lo que nos preguntó aquel chico era algo bastante lógico, la verdad era que...no teníamos respuesta para aquello aún...
- ¿Te gusta Roxanne? – le pregunté a Dan.
La canción trataba sobre el amor imposible y dramático de Roxanne, una chica a la que casi nada le sale bien, incluido el romance con su amado.
Este se encogió de hombros y asintió.
- Sí, me gusta – respondió.
Seguidamente, levanté de nuevo la vista para encontrarme con la del chico que nos hizo aquella pregunta:
- La canción se llama Roxanne – le dije con una sonrisa.
Tanto su expresión como la de el resto mostraban una gran sorpresa, probablemente pensaron..."¿aún no tenía nombre la canción? ¿Cómo presentan algo sin nombre? ¿Quién es su compositor?"
El chico sacó su teléfono para buscar la canción – me imagino – pero, entonces, le volví a hablar:
- ¡Oh! ¿Vas a buscar nuestra canción?
Este, al igual que todos, me miró sin entender muy bien porqué la pregunta si era algo obvio.
- No existe – le dijo Dan.
- ¿Cómo que no existe? – esta vez, uno de los otros chicos se nos acercó.
- No, no está grabada ni nada por el estilo, no podréis encontrarla en ninguna plataforma.
- Pero...¿Cómo...?
- Eso es demasiado caro para nuestra empresa así que, simplemente, creamos la canción y la presentamos, sin nada más de por medio – respondí como si no fuera la gran cosa.
- Entonces...¿todo eso fue en directo? - preguntó el primero que vino a nosotros.
Ante su pregunta, ambos asintieron.
- Increíble – exclamó el segundo chico que se nos acercó – fue realmente impresionante.
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Me sorprendió que Minho se acercara a los dos artistas cuando es más reservado que el resto de miembros, realmente tuvo que quedar sorprendido con el show, pero más asombrado quedé cuando le pusieron el nombre a la canción en ese mismo momento. Realmente no era capaz de entender el porqué ¿cómo es posible que presentaran una canción que ni siquiera esté registrada? Como líder, y compositor, me parecía algo completamente extraño...a la vez que asombroso.
Pero el que todo aquello fuera 100% en directo, junto con el tipo de baile que hacían y las acrobacias, lo hacían mil veces más asombroso.
- Gracias - respondió ella felizmente ante mi cumplido.
Yo le hice una leve reverencia con la cabeza antes de que se fueran, al igual que Minho que se encontraba a mi lado.
Vimos como la pareja desaparecía por el pasillo hablando y celebrando que todo salió a la perfección, y no me extraña, pues en esos tres minutos han puesto su vida en peligro varias veces, literal. Hay que tener mucha confianza en lo que haces para arriesgarte tanto.
Cuando volvimos con los chicos - quienes habían escuchado nuestra corta conversación a lo lejos - estaban tan asombrados como nosotros.
- Todo...en...directo - dijo Hyunjin completamente asombrado.
- Exacto... - le respondió un Han con la misma expresión.
- Son verdaderos artistas - comentó Seungmin.
- ¡Con todos ustedes...! - escuchamos la voz del presentador - ¡Ellos son Stray Kids!
- A escena chicos - dijo alguien del staff.
Con tanta conversación y, sin salir de nuestro asombro, se nos había olvidado por completo que nosotros éramos los siguientes.
- ¡Vamos! ¡Stray Kids! - dije mientras nos dábamos ánimos juntando nuestras manos en el centro.
Tras eso, despejamos la mente de todo lo visto y sucedido y subimos al escenario para darlo todo en nuestra presentación de Case 143.
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Dan y yo íbamos hablando de todo lo que habíamos vivido y sentido en el escenario durante aquellos apenas tres minutos...¡Fue la mejor sensación del mundo!
- Realmente, parecíamos celebridades - dije completamente feliz.
- ¡Y que lo digas! ¡Kim Mary y Lee Daniel, el dúo de artistas que arrasa con el mundo! - respondió este poniendo voz de presentador...una voz bastante graciosa.
Emocionados y en nuestra feliz vuelta al camerino, nos topamos con la peor pesadilla.
- Al coche, ya - la cara arrugada de aquel señor me dio escalofríos.
- Si, CEO - dijimos ambos al unísono.
Mi corazón latía tan rápido que pensaba que en algún momento se saldría de mi pecho. Sin pensarlo dos veces, giré mi cabeza y fijé mi mirada en la de mi amigo Daniel que se encontraba sentado a mi lado.
- ¿Qué hemos hecho ahora? - le pregunté en un susurro.
- Ni idea - respondió este.
Teníamos los nervios a flor de piel, ¿que habría pasado para que nuestro CEO nos hubiera hablado de esa manera y nos mandara subir al vehículo? Aunque, pensándolo mejor, realmente ese hombre no necesitaba mucho para echarnos la buena bronca y soltarnos unos cuantos gritos.
Por nuestra parte, ambos permanecimos en silencio hasta que el coche estacionó en frente de la pequeña empresa.
- Ya podéis bajaros - pronunció el chófer personal de nuestro jefe.
Tanto Dan como yo, sin decir una palabra más, bajamos del lugar y, con un suspiro, nos adentramos en la empresa. Esta se componía por una pequeñísima recepción a la derecha, en frente un pasillo estrecho que seguía hacia delante y que daba a una habitación cuadrada algo más grande. En esta habitación cuadrada - que era nuestro lugar de ensayo - se encontraba, en la pared de la derecha, una mini nevera, un fregadero, un mueble con lejas para la comida y un mini hornillo en la que solo podíamos poner una sartén. En la pared de enfrente había una puerta que daba paso a un baño completamente pequeño, el váter, el lavabo y la ducha estaban lo más apretados posibles. Y listo, esa era nuestra empresa y lugar de trabajo.
Dan y yo, los dos únicos artistas de dicha empresa a cargo del mayor idiota como CEO...y dicho idiota se encontraba frente a nuestras narices.
- ¿Qué fue eso? - dijo cruzándose de brazos.
Editado: 07.03.2024