Hasta que caigas

2: Recuerdos

 

Después de estrecharnos las manos, Tessa busca algo en su bolsa y veo que es una tarjeta con su contacto, pero no paso desapercibido su alianza de matrimonio.

 

—Me caíste muy bien, si quieres me llamas y vamos por un café, ya que solamente estamos de vacaciones aquí.

 

—¿Estamos?—pregunto inocente pero sé perfectamente de quienes habla.


 

—Sí, mi esposo e hijo nos estamos quedando de vacaciones aquí por unas semanas—aprieto mis dientes para evitar hacer una mueca y que ella lo note.


 

—Vaya, estás casada y con un hijo que interesante.


 

—Supongo que debes conocer a mi esposo, Alessandro Russo es su nombre—siento dolor en mis dientes debido a la presión qué estoy ejerciendo en ellos de solo escuchar su nombre.


 

—Por supuesto, es un magnate de los negocios quien no sabe de él.


 

Su celular suena, ella me hace una sueña para que me espere un segundo.


 

—Cariño, debes dormir ya es muy tarde para que estés despierto, ya mamá estará en la casa en un momento—por su tono dulce me doy cuenta de que está hablando con su hijo y mi corazón siente que se me saldrá del pecho de la rabia.


 

—Lo siento mucho, me tengo que ir. Espero me llames para ir por ese café.


 

—En menos de lo que crees te estaré llamando—finjo una sonrisa.


 

Cuando se va puedo respirar normal y sin tener que fingir por un momento. Observó mi reflejo en el espejo por última vez y salgo a la fiesta.


 

Estoy caminando sin rumbo perdida en mis pensamientos, mi hermana a lo lejos me hace una seña para que me acerque pero ella no está sola sino con mi padre, Leonore y mi hermano. Los 4 llaman la atención por sus cabelleras rubias brillantes como el sol. La única que marca la diferencia en esta familia soy yo, por ser la única pelirroja.


 

—Me alegro de contar con tu presencia, Casandra—Leonore me recibe con una sonrisa.


 

—Gracias.


 

Se forma un silencio bastante incómodo cuando estoy a punto de irme porque no soporto estar aquí, mi padre habla.


 

—Hiciste una mala jugada a ganarte al señor Smith como enemigo— mi padre me mira reprochándome con la mirada.


 

—No me gane a nadie de enemigo, en todo caso el que debería tener miedo tendría que ser él, no yo, por cierto, no dejo que nadie se entrometa en mis negocios, así que no necesito de tus consejos—doy la vuelta para irme, pero antes paso a la barra por una copa, siempre es lo mismo con él diciéndome que todo lo que hago lo hago mal.


 

Me detengo justo en la entrada principal mientras un recuerdo viene a mi mente de cuando era niña y pise esta casa por primera vez.


 


 

Flashback


 

Mi mami me arrastra hacia una casa que parece un castillo de esos que veo en la tele. Mi mamá parece enojada, gritaba al teléfono antes de llegar aquí, toca el timbre y esperamos que alguien abre la puerta. Yo me escondo detrás de ella porque tengo miedo.


 

—Estoy buscando al señor Campbell—mi madre le dice a la muchacha que abrió la puerta.


 

Es cuestión de segundos para que un señor alto, rubio, con una mirada Fría, aparezca en la puerta, más asustada aprieto el vestido de mi mamá porque ese señor parece el villano de las películas de princesas que veo.


 

—¿Qué diablos estás haciendo aquí, Joana?—el hombre mira furioso a mi madre pero su mirada se pone más oscura al verme.


 

—Vine a traerte a tu hija.


 

—¿¡Qué mierda estás diciendo!? —doy un salto del susto debido al grito del hombre.


 

—Te di suficiente dinero para que te deshicieras del problema hace 7 años.


 

—No pude hacerlo, estaba enferma si abortaba me iba a morir, entonces preferí tenerla—No entiendo que es un aborto, pero si sé que es por mí que están discutiendo.


 

—Me vale un carajo, te di dinero, entonces ahora vienés aquí para que me haga cargo, ¿a caso estás loca? Estoy casado y tengo dos hijos.


 

—No pensaste en eso cuando te acostaste conmigo—mi madre se le acerca bastante enojada.


 

—Porque estaba separado en ese momento.


 

—Me importa una mierda, te quedas con ella o hago un escándalo para que todo el mundo se entere de que tuviste una hija fuera del matrimonio.


 

—Dame tiempo para contarle a mi esposa de que tengo otra hija—el hombre se pone pálido a ver qué una mujer apareció a su lado con los ojos llenos de lágrimas.


 

—Leonore.


 

Fin del flashback


 


 

Crecí y descubrí lo que era un aborto, entendí que mis padres se querían deshacer de mí. Mi madre me abandono ese día en la puerta de esta misma casa sin mirar atrás. No le importo escuchar mi llanto de súplica para que no me dejara con aquel hombre de mirada fría.


 

Con este último pensamiento me voy a mi departamento.


 

***


 

Escucho el timbre voy hacia la puerta para abrir.


 

—Buenos días, hermana—me saluda mi hermano entrando a mi departamento, detrás del él viene el detective que contrate para investigar ciertas cosas.


 

—Espero que me tenga buenas noticias, señor Robert—veo al hombre pasar su mano nervioso por su pelo blanco.


 

—Por supuesto que te tiene buenas noticias, ¿No es así?—Aiden pone su mano en el hombro de Robert y este salta del susto.


 

Carraspea antes de hablar.


 

—Así es, señores, los señores Russo están en el pai...


 

—Sé perfectamente que están en el país—el investigador me mira sorprendido.



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En el texto hay: traicion, venganza, dolor

Editado: 27.08.2023

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