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Isabella Monteiner había pasado ya 2 meses encerrada en ese lugar sin ninguna explicación de porque nadie había bajado para ir por ella o por lo que estaban ahí encerrado. Lo que si estaba claro eran los sueños que tenía y las premoniciones de la bruja con la cual hablaba de calabozo a calabozo. Sherezada era el nombre de aquella joven bruja en lo cual estaba ahí por error, pero viendo como estaban pasando las cosas ve que es parte de su deber, sabe más de lo que puede hablar y un solo error costaría la vida de muchas personas. Escaba en las noches cuando todos dormían y se reunía con Nyea para mantenerla al tanto de los planes de la Madre Luna. 

La Madre Luna había tomado decisiones bajo mucha presión hace muchos siglos, pero jamás pensó que las consecuencias llegarían tan pronto. Antes los ojos de sus hijos era la peor madre de todas y ella ya no sabía cómo aguantar tanto dolor, dolor que decidió llevar sola. su familiar más allegado en la tierra la odiaba como nunca nadie había odiado sobre la faz de la tierra y estaba consciente de lo que había desatado sobre sus hijos, pero así está la profecía debía derramarse la sangre suficiente para llenar la copa suprema y mantener el equilibrio del todo el planeta.  Todo lazo había sido cortado desde el momento que negó lo que era en el momento que decidió separar su humanidad de su alma lobezna. 

Nyea sabía que en el momento que Isabel negara su parte animal sería imposible completar el circulo, no solo debía aceptar quien era también tenía que sanar su corazón y en el habitaban las peores cosas. Entendía que tanto Isabel como Violeta habían pasado muchas cosas de las cual ella no tenía culpa pero que la diosa luna había ya forjado su camino tan tenebroso. Nyea no podía dar la cara no podía separarlas sabía que eso terminaría con destruir todo lo que ellos conocían sin nadie que lo resolviera. Las cosas habían menguado, pero con pequeñas guerras por todos lados. Solo faltaban 4 especies para completar el círculo y aquel ritual, pero sobre todo debía esta con su otra mitad.

Felipe Boss había encontrado a su pareja en la manada Rosa Lunar después de una semana de estar en esta, había preocupación porque sabía que eso solo significaba algo y era que su Luna y pareja de su amigo estaba cerca y eso no traería nada bueno. No después de ayudar a Isabel a escapar hacer varios años durante unos de sus viajes. Lo que Lucas no sabía era que tanto Isabel como Felipe habían crecido juntos tanto así que cada uno sabia cada secreto del otro. Felipe no iba a permitir que Lucas acabara con la única persona que le quedaba en su vida, persona que era su hermana para él.  Sherezade sabia como usar su magia para estar con su pareja Felipe le había contado parte de la historia que hasta ese momento tenían muchas lagunas. 

Felipe bajo al segundo nivel del calabozo para sacar a su pareja de allí no iba a permitir que siguiera con la locura de seguir los designios de los dioses cuando ellos no sabían que hacer.

Te vengo a buscar no pasas ni un día más en este lugar y más cuando él ya sabe que eres mi pareja. – Felipe

Cariño no podemos dejarla aquí en el momento en que yo salga vendrán por ella, hay personas que la buscan porque saben que será la única que se negara aceptar lo que es bajo cualquier circunstancia. - Sherezada

Luego vendré por ella, tengo muchas cosas de que hablar una de ellas es hacer que acepte a Lucas aun así me odie. – Felipe

Gracias, puedes retirarte – Felipe

Aquel guerrero había dejado al beta junto aquella prisionera que se había encargado de dejar mal herido a varios guerreros y no cualquiera.

Habías tardado mucho en darme la cara pedazo de mime – Isabella

Yo también te quiero pequeña – Felipe

Tenemos que hablar y de seguro que después de esto no queras saber de mí, pero esto ya se escapa de mis manos y no creo que esta vez te pueda ayudar. – Felipe

Me hago una vaga idea de lo que me vas a pedir, pero debes entender que yo estoy muerta que en estos momentos no soy yo. Aquel día murió aquella niña que creció contigo y nació esta de la cual no tengo control. – Isabella

¿De qué rayos me estás hablando? ¿Desde cuándo está pasando esto? – Felipe

Todo esto pasa desde hace 6 meses, además de Violeta y yo esta esté ser que ha tomado todo mi dominio. Aunque no estoy en desacuerdo con esta parte en algunas cosas en algo estoy segura que si me encuentro con Lucas las cosas serán peor de lo que puedas imaginar. – Isabella