Mi brazo derecho me sigue doliendo. Y comienza a darme mucha hambre. Uff...El hambre es impresionante. Y el dolor en mi brazo es inmenso, quiero comer algo, ¡por favor alguien que me dé algo de comer! Debe de ser que alguien me ha secuestrado. Y está jugando conmigo, pero, ¿quién lo ha hecho?, no logro recordar nada. Y todavía estoy muy confundido. Creo que han pasado muchas horas. Y yo aquí sentado en el suelo, ¿qué extraño?, ya no me duele el brazo derecho, pero sigo teniendo hambre. Me levantare de aquí y dormiré en la cama, para que se me quite esta sensación tan horrible en mi estómago...