Gris y frío, así se ve el día. Mis padres no están, me encuentro sentada mientras bebo un poco de jugo de naranja y observo a través de la puerta de cristal que conecta con el patio.
El día está nublado, me encantan los días así, en especial porque hace frío. El mes de febrero está por terminar y con ello, la temporada de frío llegar a a su fin.
Enciendo la TV de la sala, quiero reproducir una película mientras pasó el rato, no tengo planes para hoy.
Reproduzco el primer drama coreano que se me cruza, mientras lo veo desde la barra de la cocina y navego por mi iPhone.
Pasados unos minutos recibo un mensaje de Edén.
Edén ✨
En línea
Hoy
Edén: Hola:)
¿Qué estás haciendo en este día frío?
Vianey: Holi✨
Admirando el clima y mirando una serie, ¿y tú?
Edén: El día esta como para ver películas y comer pizza😋
Ese mensaje lo siento como una sugerencia o invitación. Este chico me gusta, no lo puedo negar, y creo que no es bueno dejar pasar oportunidades así.
Vianey: El día es perfecto para eso. ✨
Observó que escribe y elimina, escriba y elimina lo que está tecleando. Se que el dará el próximo paso, lo presiento. Tomará la iniciativa.
Edén: ¿Te parece sí vemos películas y comemos pizza? Si estas desocupada. Yo invito 🫶
Vianey: Me encantaría, el problema es que no puedo salir de casa. Mis padres fueron a visitar a una tía que vive algo lejos, volverán hasta en la noche y me pidieron que me quedara, quizás llamen al teléfono de la casa y si se dan cuenta que no estoy... 🔪
Edén: No te preocupes, puedo pasar por pizza y voy a tu casa:)
Sonrió al leer su mensaje, esperaba esa repuesta. De inmediato salto de la silla y corro hacia mi habitación. No sin antes confirmarle que me parece una estupenda idea.
Abro la puerta de mi habitación y enciendo la luz. No quiero estar en pijama para cuando llegue, es cierto que he cambiado y soy diferente y bla bla, pero siento que debo estar presentable. Mientras deslizo la puerta de mi closet, me llega una notificación de Instagram avisando que Axel acaba de subir una historia.
De inmediato abro la notificación e ingreso a la app.
Es una fotografía donde está acostado junto a Alejandra, ambos parecen que están viendo películas y juntos, demasiado juntos. Sonrió y le doy like.
—Hmm, pronto me encargare de eso. De momento creo que debo disfrutar un poco y quizás ir poniendo las cosas a mi favor—digo mientras sonrió y me veo al espejo.
De mi armario tomo un gorrito, una bufanda color gris claro.
Me veo al espejo y me pregunto que blusa ponerme, el tiempo me persigue así que opto por una blanca y un cárdigan rosa. Tomo un jean azul claro y con unos botines.
—No quería maquillarme... pero hay que hacer sacrificios—murmuro mientras comienzo a cambiarme de ropa y preparo el maquillaje.
Comienzo a aplicarme cosmético, ya pasaron 15 minutos desde el último mensaje de Edén. Confiaré en que no llegara rápido.
Puedo sentir el reloj sonar en mi oído, me apresuro y después de 40 minutos termino de aplicarme maquillaje sencillo, pero lindo.
Cierro la puerta de mi habitación, camino por el pasillo que conduce a la sala y el resto de la casa. Limpio y acomodo el poco desorden que pueda haber.
Enciendo los aromatizantes y dejo la luz de la sala encendida, alumbrando junto a la de la cocina para que se sienta un ambiente un poco luminoso. He de admitir que me gusta que esté un poco obscuro algunas veces.
Minutos después escuchó un auto estacionarse justo afuera de mi casa. Corro de inmediato a la ventana y veo que es Edén que se ha estacionado afuera.
Me dirijo a la puerta y desbloqueo el seguro para abrir la puerta. Le veo bajarse de su auto, trae solo un pans gris, crocs y un suéter de color negro.
Me causa risa verle vestido con ropa así, cuando yo me arregle para la ocasión, sentí que debía verme bien y creí que eso es lo importante. También tengo un breve flashback sobre mi yo del pasado, y me hace replantearme algunas cosillas.
Después de un minuto veo que del auto baja con una caja de pizza, pero también algo más.
En cuanto se acerca a casa le saludo y le ayudo con la caja de pizza. —Veo que tardaste...—sonrió mientras le pido que me siga a la cocina.
El cierra la puerta. —Creí que porque el día estaba nublado la gente no saldría. ¡Grave error! Hay demasiado caos por todos lados, tráfico, personas en la tiendas y pizzería... en la pizzería dure casi 45 minutos... pero lo bueno es que llego caliente—comenta mientras coloca unas bolsas en la barra.
—Está cuidad siempre es un caos. Gracias por traer la pizza—le comento y tomo mi cartera para entregarle 10 dólares. —La mitad del coste total de la pizza—comentó mientras tengo extendido mi brazo.
El ríe. —No seas exagerada. Yo la compre, no te dije que la compráramos ambos. Y eso no es todo—sonríe mientras de una de las bolsas saca helado de vainilla y chocolates. —Me dijiste que te gusta el helado de vainilla y los chocolates de cereza... así que pensé en traerte. Un regalo de mi parte—me entrega una caja de chocolates y el helado. —Me encanta—le demuestro mi agradecimiento mientras le abrazo.