Híbrida

Prologo

14 de septiembre

Hoy no me sentía del todo bien, la falta de agua salada se estaba haciendo notar, si bien me dieron permiso de ir a la playa los fin de semanas, no pude ir ya que al parecer en este colegio empiezan a entregar tareas y trabajos desde la primera semana de clases, así que me tuve que quedar en casa y como me tenia que liberar decidí  ir a hacerlo al bosque detrás de mi casa , cuando ya estoy lo suficientemente lejos de todos dejo mi chaqueta a un lado y me pongo encima de una gran roca que hay.

- Tu lo controlas, el no te controla.- Me decía a mi misma como cada vez que hacía esto.

Una vez convencida de que nadie estaba en el bosque empecé a canalizar todas emociones negativas y todos los pensamientos que me producían más estrés del que necesitaba dejando fluir un calor que se empieza a acumular en mis dedos formando pequeñas flamas de fuego, que se fueron esparciendo a través de mis dedos llegando a mis manos y fue hay donde respire profundamente y dejé salir unas grades llamas azuladas que quemaban todas mis preocupaciones y miedos, haciéndome sentir libre, tan libre que no note que había alguien mirando.

- Wow.- Dijo aquel joven desconocido, el vestía de negro y llevaba una capucha que no permitía detallar su cara.

- No deberías haber visto eso.- Le digo a aquel encapuchado.

- Tranquila, no le diré a nadie.- Dice.

- ¿Y como se que puedo confiar en ti?- Pregunto.

- Porque soy como tú.- Responde y con una de sus manos enciende una llama de fuego anaranjado.

- ¿Quién eres?- Pregunto desconcertada, pues suponía que existían otros como yo pero nunca creí conocer a uno.

- Yo no diré nada de ti y tu no dirás nada de mi, pero aún así creo que no es conveniente saber nuestros nombres aún.- Dice dando media vuelta y adentrándose en el bosque.

 

 




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