Capitulo seis.

Theo:

Viernes 13 de septiembre : Día del encuentro.

Hace una semana aproximadamente me mude - a una pequeña casa en el bosque - con mi abuelo. Esta ubicado en un gran pueblo, o pequeña ciudad, como quieran llamarle. Hasta ahora no he salido de casa ningún día pero mi abuelo ya me revelo que el lunes empiezo la escuela.

No se el porque pero me desperté a mitad de la noche con una sensación extraña que me obligo a ir al bosque a caminar, y aquí estoy caminando en el bosque con un sorprendente calor no típico de esta época.

Al no encontrar nada interesante decidí volver a mi casa, pero en el camino me encontré con un esplendor azul el cual provoco que me inundara la curiosidad, así que decidí acercarme y poder apreciar su origen. Al ya estar lo suficientemente cerca para diferencial que lo estaba provocando la vi, una hermosa chica de cabello negro con grandes flamas de un azulado fuego brotando de sus manos. Nunca había visto a alguien de fuego azul, ni siquiera sabia que existieran, pero ahí estaba ella parada, se veía tan poderosa y a la vez tan temerosa de este poder que no pude evitar quedarme mirándola embobado, había algo demasiado atrayente en ella que decidí acercarme un poco más. Me puse el polerón que saque de mi casa pensando que podría hacer frio y coloque la capucha tapando la mayor parte de mi cara.

Al caminar hacia ella pise una rama que se encontraba en el piso, esta al partirse, provoco un crujido que alerto a la chica misteriosa. Ella al verme, inmediatamente apago su fuego y escondió sus manos detrás de su espalda. Mi plan era actuar como alguien normal para ver como salía de este lio.

- Wow - Dije.

- No deberías haber visto eso - Me dice mientras veo como poco a poco empieza a ponerse mas nerviosa -. Tendré que hipnotizarte para que olvides esto - Dice soltando un pesado suspiro.

Hipnotizarte, Esa palabra se repite una y otra vez en mi cabeza y me doy cuenta que será mejor decirle la verdad, ya que si lo que dice es cierto intentara borrar mis recuerdos de esa noche y por algún motivo no tengo ganas de hacerlo.

- Tranquila, no le diré a nadie - Digo.

- ¿Y como se que puedo confiar en ti? - Pregunta alzando una ceja.

- Porque soy como tú - Le respondo y enciendo una llama de fuego en mi mano

- ¿Quién eres? - Pregunta un poco confundida, dada su reacción supongo que no conocía a muchos como nosotros.

- Yo no diré nada de ti y tu no dirás nada de mí, pero aún así creo que no es conveniente saber nuestros nombres aún - Digo mientras me doy media vuelta y me adentro en el espeso bosque camino a mi casa. Aunque las ganas por decirle mi nombre y yo saber el suyo eran tentadoras primero tenia que averiguar más de ella.

Al llegar a casa trate de volver a conciliar el sueño ya que aun faltaban varias horas para que amaneciera, después de un buen rato intentado no lo logre así que decidí bajar al sótano y leer algunos libros  antiguos que se encontraban en el, normalmente mi abuelo no me dejaría entrar allí pero debido que estaba durmiendo dudo que le importe que revuela un poco sus cosas viejas.

Ya a la mañana había leído varias cosas pero ninguna me ayudaba en la búsqueda de que era ella. Aprendí muchas cosas interesantes sobre mitos y leyendas de otros seres sobrenaturales, pero ninguno era como ella, si bien se que ella es una fénix, no entiendo porque su fuego es de otro color, ni porque posee poderes como la hipnosis, yo que sepa nosotros no podemos hacer eso. Como no encontré nada y mi abuelo debe de estar pronto a despertar decidí subir a preparar el desayuno.

Cuando mi abuelo se levanto a desayunar lo primero que me pregunto fue ¿Qué buscabas en mi cosas del sótano?

- Información - Respondí simple.

- ¿No encontraste lo que buscabas? - Pregunto mientras se hecha un trozo de bizcocho en la boca.

- No

- Quizás pueda ayudarte, ¿Qué información necesitas? - Indaga.

- Bueno, ayer conocí a una chica - Empiezo a contar.

- ¿Y por qué buscabas de ella en mis cosas? Dudo que tenga 70 años - Dice burlesco.

- Ella es como nosotros, es una fénix - Comento.

- Pero si es como nosotros ¿Por qué buscabas información? - Pregunta.

- Bueno, su fuego es azul ¿Eso es posible? - Le comienzo a contar los detalles.

- Te voy a contar una historia, hace mucho tiempo hubo una familia muy poderosa, que al ser tan poderosa, su fuego también lo era, se entrenaron en las artes oscuras para así obtener más poder y al final su fuego paso de ser anaranjado como el de todos a ser azulado, se hacían llamar "oscuros".  Se cree que todos ellos se han extintos, ya que su ultima descendiente, Isabella Iliadis, Desapareció repentinamente meses después de su nacimiento, al igual que su madre Ariana Iliadis. Si es cierto lo que viste probablemente se trate de una Iliadis.

- Abuelo, y estos oscuros ¿Pueden hipnotizar a la gente? - Pregunto interesado ya que cada vez la historia se va poniendo más y más interesante.

- No, ese es un poder que solo lo tienen las sirenas y tritones.

- Entones ¿Qué es ella? Yo la vi con fuego azul en las manos y amenazó con hipnotizarme para que no recordara lo que vi - Cada vez tengo más curiosidad sobre ella.

- Hay algo que podría ser, pero no estoy del todo seguro, puede que ser una híbrida, mitad fénix y mitad sirena. Pero de ser así esta en grave peligro - Dice con una cara de angustia.

- ¿Por qué? ¿Qué peligro corre? - Indago rápidamente.

- Uno que ya está presente y está planeando su próxima jugada, la cual te aseguro no va a ser limpia - Termina de hablar y se levanta de la mesa dejándome con más dudas de las que tenía.

A la noche volví a ir al bosque con la esperanza de volver a encontrarla, esperé ahí unas horas, pero no apareció. Aunque sentí su presencia, ella ya había estado aquí horas antes.