Hija de dos mundos

Capitulo 17: "al borde de un fin probable"

El rayo ya estaba demasiado cerca y cada vez su poder era más fuerte, tan fuerte que no estaba seguro de poder seguir resistiendo tal cantidad de energía, una más potente de la que yo podía controlar.

Mi energía cada vez era más y más débil, cada vez se volvía más difícil alejar esa energía que llegaría a mí inevitablemente.

Ya estaba asumiendo la derrota cuando de pronto contener el rayo se volvió más fácil, se sentía hasta más ligero.

Confundido miré hacia mi alrededor a mi lado derecho estaban Air y Ara y por el otro estaba Agu y Fue, que extrañamente había aparecido en algún momento de la batalla el cual no noté, aunque no entiendo por qué nos estaba ayudando exactamente. De todas formas todos estaban ayudándome a contener el rayo, el cual comenzó a retroceder, alejándose lo suficiente de nosotros y acercándose lo necesario al supuesto Cie, que viéndose cada vez más débil, comenzó a retroceder, pero cuando las paredes se lo impidieron y se vio acorralado por su propia energía, sus facciones habían cambiado notablemente, pero aun así no se veía tan asustado como debería de estar, ya que si esta llegaba a él tendría los mismos efectos que habría tenido en mí.

—Aun estás a tiempo de salvarte y lo sabes, vamos quita tu energía. Entre los dos sabemos que, es mejor que te peguen nuestros poderes a que tu propio potencial te destruya — grité manteniendo el rayo aún.

— Claro que lo sé, pero tengo otros planes en mente — vociferó desde el otro extremo —pero antes, ten tus poderes y disfrútalos mientras vivas. Nos volveremos a ver Ene…volveré y esperaré y te quitare lo que te he devuelto — sentí como los poderes se desbloqueaban y un montón de imágenes pasaban por mi mente, distrayéndome de lo que estaba sucediendo. Abstraído por toda la película de imágenes que se cargaban como si fuera un computador.

Hartas personas se habían ido y muchas imágenes hubieran sido útiles si las hubiera visto antes.

Todas las imágenes pasaron en milésimas de segundos y cuando volví en mí me di cuenta de que su energía se había desvanecido y nuestros poderes habían chocado con las paredes del lugar, formando un estruendo que se había apoderado del entorno y solo quedaba una nube de cristales y polvo en el sitio de impacto. 

Todos nos miramos confundidos.

— ¿Qué es lo que ha pasado? —preguntó Air dirigiéndose a donde yo estaba.

— Se ha ido —respondí mirando abstraído la cortina de polvo que permanecía flotando en el aire.

— ¿Ahora qué? —intervino Agu con cansancio.

— Solo hay que esperar a que vuelva y cuando eso suceda estaremos listos —aludí con optimismo y confianza.

— Pero ¿cómo? —añadio Ara desde su sitio.

— Ahora tenemos el arma más grande que podemos tener: el futuro, la próxima vez lo lograremos —añadí con confianza. Miré a mis compañeros, que se encontraban cansados y sucios por todo lo que había pasado. Y no se veían tan optimistas como habría querido—gracias por ayudarme.

Todos me devolvieron una sonrisa.

— No hay de que compañero, somos un grupo en las buenas y en las malas —añadió Air golpeando mi espalda — ¿permiso para retirarse?

— Pueden irse a descansar, lo han hecho muy bien —respondí. Poco a poco se comenzaron a retirar.

En un rincón cerca de la salida estaba Fue sentado, supongo que, descansando. Me acerqué.

— Emmmm…. Venía a agradecerte por la ayuda —él me miraba sin expresión y con una mirada vacía. Pero, al rato una leve sonrisa se dibujó en su rostro.

— ¿Agradeciendo qué? ¿mi ayuda? —se levantó.

— Bueno sí, si no hubieras estado quizás…ni siquiera estaría aquí — añadí algo incomodo por su actitud amenazante.

— No seas sínico, tú aun me consideras como un traidor y yo sigo considerándote como un enemigo. Las disculpas en un frente de batalla no funcionan, ahora si me lo permites tengo cosas que hacer… ah, y ya eres libre de hacer lo que quieras, ve a ver a tu noviecita si quieres, tráela y ponle la corona como la profecía bien dice, ve y cuéntale todo a ver si alguna vez te llega a perdonar — sonrió de manera maliciosa y se alejó por el largo pasillo.

Estaba solo. Mis compañeros ya se habían ido, exhaustos y sin fuerzas. Comencé a pensar en Nat. Pensaba en si ella me perdonaría o si querría volver a verme, pensaba en como estaría y si finalmente abría derrotado a Muer. No podía dejar de pensarla. Una sonrisa tonta se dibujó en mi rostro y no pude evitar ir hacia ella.

Nuevamente mis sentimientos mandaban, miré una vez más el lugar y me teletransporté a la Tierra.  

Instagram: milla_mv._ 



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En el texto hay: misterio, secretos, seres cosmicos

Editado: 13.07.2020

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