Rossie
Definitivamente estoy volviendome loca, o tal vez no, ¡Agh no lo sé! Ya no sé lo que es real o lo que no, desde el día de mi cumpleaños y el episodio en la ducha las cosas solo han ido a peor. Tengo extraños sueños, alucinaciones donde sale fuego de mi mano y para terminar el meollo de este asunto no dejo de escuchar esa voz que siempre repite lo mismo y cada vez que la escucho suceden cosas extrañas, como ayer mientras caminaba por el parque con mis hermanos.
—Vamos Ross, normalmente no eres tan lenta. —Me dice Etha divertido y yo intento sonreír pero estoy tan tensa por el dolor que siento en todo el cuerpo que solo me sale una mueca, mi vista comienza a tornarse borrosa y a pesar que pestañeo reiteradas veces solo veo puntos negros y puntos de color.
"La elegida tu has de ser,
un gran poder has de traer.
El peligro cerca está,
Vestido de encanto te esperará.
La decisión has de tomar,
Bien o mal elegirás.
El futuro del mundo en tus manos está"
«¡Maldición! Ahora no por favor, ahora no.»
Mi respiración comienza a acelerarse y ya no puedo seguir fingiendo normalidad, ni siquiera puedo seguir caminando ya que mis piernas terminan fallando y me hacen caer al suelo.
—¿Ross? ¿Ross qué pasa? ¡Toby no sé qué demonios le pasa a Ross! —Grita Ethan y siento como toma mi mano. Quiero decirle que no pasa nada que todo está bien pero no puedo hablar.
—¡Ross, háblame Ross, por favor háblame! —La voz de Toby llega segundos después y siento lo que creo es su mano en mi pulso
—¡Roja, esto no es gracioso! ¡Por favor levántate roja! —Grita Sean y me mueve pero no puedo reaccionar. Todo a mi alrededor es un caleidoscopio confuso y esa voz se mezcla con la de mis hermanos y muchas otras y ya no sé lo que es real y lo que no, todo es confuso.
"El momento ha llegado,
Tu poder ha despertado;
En la guerra lucharás,
Al bien y al mal enfrentarás,
El destino en tus manos estará.
El momento ha llegado,
Hija del poder, has despertado"
Siento como mi cuerpo convulsiona, como todo mi ser se fragmenta y en lo más profundo de mi, una puerta se abre, una gran ola de luz, poder y fuego recorre todo mi torrente sanguíneo y se siente bien, se siente poderoso, se siente grande, se siente como en casa y muy en el fondo entiendo que es así como siempre debió ser, como siempre debió sentirse.
—Venit tempus adpropinquavit* —Grito y observo las caras de mis tres hermanos confusos y asustados.
No pude explicarles a mis hermanos lo que me paso, tampoco pude descifrar lo que dije y a pesar de que me llevaron al medico inmediatamente después de eso, nada salió fuera de lo normal en mis exámenes y en el fondo sabía que iba a ser de esa manera. Toby quería investigar más a fondo pero sorprendentemente mi padre le resto importancia a todo el asunto y sugirió que era un hecho aislado y que lo dejaramos pasar, es un comportamiento sumamente extraño en mi padre pero, él no es como solía ser estas últimas semanas.
—Al parecer no soy la única que está volviéndose loca. —Susurró y niego con la cabeza por lo extraña que se ha vuelto mi realidad. —Si hubiera sabido que cumplir 18 me traería todas estas cosas extrañas quizás no hubiese estado tan entusiasmada al respecto.
—¿Ahora hablas sola pequeña? —Me sobresalto al ver a Toby divertido en la puerta de mi habitación y sonrió algo apenada.
—Ya sabes, es lo que hacemos los locos. —Le digo encogiendome de hombros y él niega con la cabeza mientras se acerca a mi.
—¿Cómo te sientes? —Me pregunta con preocupación y coloca una de sus manos en mi mejilla, me gustaría contarle la verdad y decirle lo loca que me vuelvo cada día pero sé que no me creería, aunque no lo culpo sinceramente ¿quién lo haría? si no fuera porque lo estoy viviendo yo tampoco me creería a mi misma.
—Estoy bien, aburrida como la mierda pero bien. —Le digo a modo de broma y consigo que sonría.
—Sabes que puedes contar conmigo ¿verdad? —Me pregunta y yo asiento sin dudar. —También sabes que puedes decirme cualquier cosa y yo te creeré ¿lo sabes verdad? —Asiento y él mantiene su mirada fija en mí por lo que a mi me parecen horas, luego sonríe y deja un pequeño beso en mi frente. —Siempre voy a estar aquí para ti pequeña. —Dice antes de salir y yo sonrío.
—Lo sé. —Digo mucho después de que se ha marchado y lo digo en serio, no importa lo que sea que pase sé sin dudarlo que mi familia siempre estará para mi aunque me vuelva loca y empiece a trepar por las paredes.
Mientras tanto en otro lugar.