Capítulo IV

El director miró a Jhonatan con miedo, pero lo disimulo rápidamente, saco una hoja de un cajón y se la entrego a Jhonatan, aclaro la voz y nos habló.

-Me pueden escribir el nombre de quienes dicen ustedes que los estaban molestando y empezaron el desorden en la cafetería para darles su castigo. -Jhonatan me mira y me sonríe pasándome la hoja.

-Escribe tú los nombres, los conoces mejor que yo. -dice con una sonrisa.

-Pero luego me van a molestar peor por haber dicho quienes eran...

-No te harán nada, dirán que vieron en las cámaras ¿o no director? -miro al director y él asiente rápidamente, tomo la hoja y empiezo a escribir el nombre de todos, cuando termino le paso la hoja al rector. Espero que sea verdad lo que dicen.

-Se pueden retirar, gracias por su colaboración. -dice el rector, nos levantamos y salimos de la oficina del director.

-¿Cómo hiciste todo eso? -le pregunto discretamente sin mencionar lo de los ojos, ya que pudo ser por culpa de la luz o algo más y no quiero pasar pena por culpa de una ilusión.

-Tengo trucos bajo la manga, lo sabrás con el tiempo. -dice tranquilamente.

Damos la vuelta por el pasillo y nos encontramos con Will, Sebas y Víctor; Víctor se ve muy enojado. Veo los ojos de Víctor, ese mismo color tenían los de Jhonatan cuando miró al director. Se acercó mirándome a mí, pero Jhonatan se pone enfrente mío.

-No hagas esto de nuevo, Jhonatan -dice Víctor amenazante- siempre me haces esto yo siendo tu hermano. -miro a Will y a Sebas que están igual de confundidos que yo, habían dicho que no son hermanos.- solo les haces daño al estar cerca de ellos.

-Te recuerdo que fuiste tú el que quiso estar cerca de ella y hago todo esto no porque quiera sino porque es mi deber, no lo evito. -dice Jhonatan en defensa.

-No quiero que le hagas daño a Skarleth o a sus hermanos -dice Víctor enojado. Pero si yo no tengo hermanos, solo tengo a mi hermana- hazme caso una vez, soy tu hermano mayor y... -Jhonatan no lo dejo terminar.

-Aunque seas mi padre, mi deber es estar al lado de Skarleth protegiéndola.

-Pareces un pendejo enamorado.

-Que no me gusta. Ella decidió todo esto, no yo.

Empiezo a sentir un fuerte dolor de cabeza y también me empiezo a sentir mareada, me sujeto de Jhonatan, ya que siento que me voy a caer, vista empieza a nublarse y Jhonatan me mira y me empieza a hablar, pero no entiendo muy bien lo que dice, solo escucho levemente que me llama, pero es como si estuviera lejos. Luego de unos minutos todo queda completamente oscuro.

Me levanto en el suelo y todo está completamente iluminado, al parecer en una gigantesca sala, demasiado grande, todo es tan cegador y extraño... Miro a mi alrededor y todo es completamente desconocido para mí, intento buscar a alguien, pero no veo a nadie hasta que en uno de los rincones de la habitación veo a Will, Sebas y a Jhonatan hablando con una mujer, aunque tienen una vestimenta algo extraña, también se pintaron el pelo al parecer, pero es obvio que son mis amigos, al parecer están hablando con una chica que tiene el mismo color de pelo que ellos, todos tienen un color rojizo excepto por Jhonatan, él tiene el pelo azul. Me acerco a ellos.

-Chicos, perdón por interrumpir, pero ¿Qué es esto? -Will y Sebas están mirando horrible a Jhonatan.

-¿Seguro quieres cargar con eso? Proteger a Léa es complicado, se mete en muchos problemas. -dice Sebas seriamente. ¿Ellos conocen a esa tal Léa? No entiendo nada, es como si no existiera...

-Es cierto -dice la chica que esta adelante mío- no quiero que hagas nada que no quieras.

-Léa, me elegiste a mí -dice con una sonrisa, intento mirar a la tal Léa, pero siempre se mueve como si intentara que no la viera, esto es extraño. Esperen ¿y si es un sueño?- y quiero hacerlo, será un placer para mí.

-Muchachos -llega Víctor corriendo, que extraño, ¿por qué todos tienen el pelo pintado?- Zeus los llama, dice que es hora.

-¿Zeus? ¿Cómo que Zeus?

-¿Listo? -dice la chica a Jhonatan y él asiente con una sonrisa.

Todos se dirigen a una pequeña puerta que hay en el otro lado de la sala, yo los sigo y veo que esa puerta lleva a otra gran sala, la diferencia, al entrar por la puerta lo primero que veo es una gran escalera y arriba unos señores gigantescos sentados en unas sillas igual de gigantes, en definitiva esto es un sueño.

Veo como todos se arrodillan, uno de los tipos baja las escaleras, es un señor no tan viejo en realidad, tiene una pequeña barba blanca, ojos azules claros y juro que he visto esos ojos antes, por un momento juro que me vio, se me quedo mirando y luego se acercó a los muchachos.

-Léa, Lander, vengan. -dice el hombre y Jhonatan y la chica se levanta ¿cómo fue que lo llamo?

-Lander, ¿aceptas querer y cuidar a Léa sin importar las adversidades que le depare el destino y los enemigos que enfrenten en su largo camino? La protegerás hasta que tu cuerpo no resista más.

-Lo acepto. -chale, esto parece boda.

-Léa ¿aceptas que Lander te cuide y te proteja ante cada peligro y cada enemigo que enfrentes en su largo camino? Dejarás tu cuerpo y alma bajo el cuidado de sus alas para que él te proteja hasta que su cuerpo no resista más.

-Lo acepto.

-Bien, quítate la camisa. -Jhonatan hace caso, al hacerlo veo como cae arrodillado y unas marcas se empiezan a formar en su espalda, él grita del dolor y la tal Léa lo sostiene hasta que termina de hacerse una clase de tatuaje en su espalda.- Léa, quítate la blusa.

-Papá... -escucho que Víctor y Jhonatan dicen al unísono con un tono de molestia

-Es necesario -dice el señor en defensa, Léa hace caso y al hacerlo cae también de rodillas como lo hizo Jhonatan, por un momento sentí un fuerte dolor en la espalda que provoco que también me arrodillara por culpa del dolor, cuando se me pasa miro hacia el frente y noto que ahora ella tiene un tatuaje.