Capítulo 10: Ismael

Me miro al espejo, me acomodo la camisa, luego me acomodo el reloj y veo la hora, son las ocho con quince. Bajo las escaleras y saco el auto. Conduzco hacia la casa de Karol, la noche está perfecta, se pueden contemplar las estrellas en el cielo y no hay mucho tráfico. Unos minutos después, llego a su casa. Tomo mi celular y le escribo un mensaje.

Amor, ¿Estás lista? Me encuentro fuera.

Voy bajando, amor.

Bajo del auto y me quedo mirando hacia su puerta apoyado en el capó. Unos momentos después se abre y sale. Va vestida con un hermoso vestido blanco y tiene el cabello recogido.

-Wow! Que hermosa. –Me acerco y le doy un suave beso.

-Gracias, pero tú también estas muy guapo mi amor. –Su voz es suave.

-Yo? Pero si me puse lo primero que encontré. –Bromeo.

Sonríe, le abro la puerta del auto para que ingrese, una vez dentro cierro la puerta e ingreso por el otro lado. Enciendo el auto, piso el acelerador y los kilómetros pasan volando. Atravesamos la ciudad y llegamos a la finca. Las enormes puertas se abren ante nuestra llegada, ingresamos y estaciono a un lado. Bajamos del auto e ingresamos a la casa. Un empleado nos espera en la puerta y nos recibe los abrigos. Luego nos dirigimos a la sala de estar, mi tío George nos recibe feliz.

-Un placer tenerlos aquí. –Se acerca a saludarnos.

-Hola tío, ¿Dónde está Ismael?

-Aquí estoy hermano mío. –Interrumpe Ismael sonriendo.

No ha cambiado casi nada, sigue siendo el mismo carismático Ismael. Se acerca a saludarnos.

-Hola hermano, cuanto tiempo. –Me acerco y le doy un cálido abrazo.

-Y vaya que sí... Tú, tú debes ser Karol, por fin tengo el placer de conocerte en carne y hueso. –Se separa de mí, se le acerca y sonríe.

-Gracias, debo ser muy famosa por aquí. –Se voltea hacia mí y sonríe.

-Solo un poco. –Le devuelvo la sonrisa.

Luego pasamos al comedor. Disfrutamos de las delicias que solo preparan en este lugar.

-Y bien, cuéntame Ismael. ¿Qué fue lo que te hizo venir a visitarnos? –Digo sonriendo.

-Nada importante... México es un país hermoso y he conocido un monton de personas geniales, pero ya es tiempo de volver a mi pasí. Ahora pienso quedarme a vivir aquí. Bueno, no aquí en esta casa. Hablo de la ciudad.

-Esta es su casa, sabes que puedes quedarte aquí si lo deseas. –Interrumpe George.

-Lo sé tío, pero pienso en comprarme una casa más cerca de la ciudad, con mi propio dinero. –Responde Ismael.

-Pues felicitaciones hermano, te aseguro que encontrarás algo bueno. –Digo levantando mi copa de vino.

-Gracias, sé que así será... Pero bueno, cuéntame Karol. ¿A qué te dedicas?

-Soy diseñadora de modas, trabajo para H&M. –Responde Karol

-Genial. –Manifiesta Ismael.

-Qué hay de ti Ismael, ¿encontraste el amor? –Espeto.

-No hermano, no tuve la misma suerte que tú. –Responde.

Entre charlas y risas, las horas pasan volando. Nos levantamos de la mesa y nos despedimos.

Unos momentos después, llegamos a la casa de Karol.

-¿Paso por ti, para almorzar mañana?

-No puedo, quedé para almorzar con Santiago. –Responde.

-¿Santiago? –Pregunto curioso.

-Sí, es mi mejor amigo. –Dice con voz tranquilizadora.

-Deberías presentármelo. –Me acerco y la tomo de la cintura.

-Cuando quieras. –Me sonríe.

-Entonces almorzaremos mañana los tres. –Y le doy un beso.

Sonríe y me devuelve el beso.

-Podría pasar a tu casa. –Le susurro mientras le acaricio el rostro.

-Podrías, pero es muy tarde y mañana tenemos que ir a trabajar. –Susurra.

- ¿Será para la próxima?

-Lo voy a pensar. –Y sonríe.

-Te amo.

-Y yo a ti. –Y me besa.

Espero a que ingrese a su casa, subo al auto y acelero. Unos minutos después llego a mi casa, meto el auto al garaje y voy hacia la sala de estar, me encuentro con Linda ya en pijama.

-Buenas noches señor Mateo.

-Buenas noches Linda.

Spike corre hacia mi encuentro al escuchar mis palabras.

-Spike, como estás pequeño. –Lo cargo en los brazos y lo subo a mi habitación.

Ingreso a la habitación y pongo a Spike encima de la cama. Me desvisto y me quedo en boxers, luego voy al baño a lavarme los dientes. Unos minutos después me acuesto y me duermo.