Eres la Salvación.

Allister: ¡Despierta! ¡Despierta Yeda, despierta!

Allister: ¡Nos ha traicionado! Él lo tiene, él lo tiene. Moriremos, ¡todos moriremos!

Yeda: ¿Qué ocurre, Allister? ¿Por qué no me dejas descansar? estoy agotado, y ahora que lo pienso, no entiendo por qué lo estoy.

Allister: Imbécil, fue tu hermano Onix, ese desgraciado nos ha traicionado. Te dije que no confiaras en él, ahora tiene gran parte de tu poder.

Yeda: ¿De qué hablas, idiota? Él jamás haría algo así, ¿por qué hay tanto ruido?

Allister: Todo el reino está detrás de esas puertas tratando de entrar, la poca guardia que trajimos, confían y ponen sus vidas en ti, aun sabiendo que no durarán mucho frente a tal magnitud de contrincantes.

Yeda: No entiendo nada de lo que dices, ¿tratas de decirme que al reino al que hemos ayudado con nuestras vidas está tratando de matarme?

Allister: Así es, pero no hay tiempo, debemos concentrarnos en algo mucho más importante, tu espada no está y Onix la tiene, además, estoy casi seguro de que él está detrás de todo esto.

Yeda: Es verdad, no siento su aura desde que me levantaste, pero, ¿por qué Onix me traicionaría?, él fue quien me la obsequió para poder contener todo mi Keni.

Allister: Después te lamentas, es mejor irnos. En tu estado hasta yo puedo asesinarte.

Yeda: ¿Qué dices? Es imposible yo n...

Allister: ¡Yeda! No hay tiempo, ven conmigo, tengo un plan. Siempre supe que esa espada sería codiciada por muchos; vamos a la sala de los hechiceros, la salvación se encuentra allí.

Yeda: ¡No necesitas jalarme! Puedo caminar.

Allister: Ven, esta es la entrada. Entra rápido, no tenemos tiempo que perder.

Yeda: Wow, es muy similar a la que tenemos en el reino. ¿Quién es él?

Allister: Yeda, él es Kaifax. Tranquilo, está de nuestro lado.

Kaifax: Señor Yeda, realmente desearía conversar con usted, pero creo que será en otro momento. Rápido, quítese la ropa y entre en la capsula color verde, cierre la puerta y llegará a su destino.

Yeda: ¿Cuál destino?

Allister: Tranquilo amigo mío, yo iré contigo, solo confía en mí. Estarás bien.

Kaifax: Señor Yeda, apúrese y entre a la capsula verde.

Yeda: ¿Y por qué la verde? Neh, me gusta más el color azul.

Allister: ¡Noo! Idiota, esa es para...

- Pff.

Allister: Kaifax, ¿qué sucederá con ese idiota? Debió irse en la capsula verde.

Kaifax: Señor Allister, ahora él tendrá un hogar en el mundo al que fue enviado, esa es la diferencia de las capsulas. La verde te envía con un cuerpo de adolescente, sin hogar y totalmente desconocido al mundo. Ahora usted deberá ir en esta capsula, permítame hacer un nuevo ajuste para que usted llegue 15 años después de la llegada del señor Yeda.

Cada vez que pronuncie este hechizo, nos comunicaremos telepáticamente. Recuerde pronunciar en tono firme "Mental link".

Allister: Perfecto, será de mucha ayuda para saber qué sucede en este mundo; ahora tendré que ir a ayudar a ese idiota a volver.

Kaifax: Señor Allister, contamos con la ayuda de ustedes dos, son nuestra única salvación.

(Unas horas después.)

Yeda: Han pasado un par de horas desde que entré a la capsula y de repente todo oscureció, quizás debí hacerle caso a ese par de idiotas; no me puedo explicar dónde estoy. No tengo hambre y tampoco sed, oigo personas hablando, pero no logro comprender qué es lo que dicen. Hace unos minutos empecé a oír más voces de lo normal.

¿Qué ocurre?

¿Quién puja?

¿Al fin podré salir de esta maldita capsula?

Me duelen los ojos, siento como si me quemaran. Veo varios rostros pero no reconozco ninguno.

¿Quiénes son?

Un tipo moreno con ojos cafés y con algo blanco que tapa su boca, él tiene una vestimenta azul, me envuelve en un manto y se oye una voz que dice:

¿? : Tráiganlo, quiero verlo.

Yeda: Dijo una mujer desde su camilla, su rostro angelical destella cansancio pero por alguna razón se ve feliz.

¿A qué se debe esa felicidad?

El mismo tipo que me envolvió en el manto me lleva a los brazos de esa mujer; le dice: "es un niño, señora Olga.

¿Quién demonios es Olga?

No logro entender nada de lo que sucede pero sus brazos son muy cálidos, me siento a salvo con ella, siento sus labios en mi frente y una gota cae en mi mejilla.

Olga: Tienes mis ojos cafés, la boca de tu padre y la sonrisa que nos complementa a los dos. Tu nombre será Esteban.

- Inmediatamente se acerca un hombre alto, pelo negro, ojos verdes y piel morena; también sonríe al verme, me carga en sus brazos, me eleva y dice:

¿?: ¡Bienvenido, Esteban!